
Escucha la noticia
“Es un título que nuestro nobel hubiera autorizado casi sin restricciones”
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
El narrador y oficial del Ejército Carlos Enrique Freyre (Lima, 1974) acaba de publicar un perfil de Mario Vargas Llosa que se anuncia como una biografía no autorizada. Como el lector sabe, este tipo de biografías se distingue por dos características centrales: la primera, la libertad total que posee el autor para investigar, interpretar y presentar el sujeto de estudio sin restricciones impuestas por este o su entorno; la segunda, que al no estar condicionada por la aprobación del biografiado, es posible abordar aspectos controversiales, negativos o incómodos de su vida sin autocensura.
LEE TAMBIÉN | “Un ágil, entretenido y meticuloso testimonio acerca de la memorable Marcha de los Cuatro Suyos”
En realidad, solo el primero de estos factores se cumple, y a medias, en el libro de Freyre. Prácticamente no hay fuentes que resulten polémicas o poco gratas para la figura de Vargas Llosa o su familia, salvo alguna declaración de Isabel Preysler ya difundida en los medios de prensa y poco más. Tampoco observamos en Freyre una voluntad de hacer un retrato crítico de nuestro nobel, ni de cuestionar de manera abierta su faceta política, social o literaria. Más bien, todo lo contrario: se refiere todo el tiempo a su biografiado cálidamente como “Mario” y se trasluce a cada momento su admiración por el poliédrico legado del novelista. Debido a todo ello, el libro de biografía no autorizada tiene muy poco.
Habiendo dejado esto en claro, ¿estamos entonces ante una empresa fallida? Si nos atenemos a lo que quiere ser, sí; pero si prescindimos del autoimpuesto membrete, nos encontramos frente a un ameno y bien escrito texto sobre uno de los personajes decisivos para comprender la historia y la cultura del siglo XX peruano. No encontraremos grandes novedades -difícil aspiración a estas alturas con respecto a Vargas Llosa- pero sí varias páginas informadas y preparadas para el lector no iniciado en que se recorren ciertos hitos de la vida de nuestro más relevante escritor: su trayectoria como candidato presidencial, el famoso puñetazo que le propinó a García Márquez, su vida pública y privada después de los fastos de Estocolmo o sus posiciones políticas que transitaron desde su férrea oposición del proyecto fujimorista a convertirse en uno de sus testaferros electorales. Solo desde esa perspectiva, el proyecto de Freyre podría justificarse.
Lo más valioso de esta lectura son los capítulos donde se explora el pasado de Vargas Llosa en el Leoncio Prado y sus complejas relaciones con la verticalidad castrense. Con la ventaja de ser parte del Ejército, Freyre ha tenido acceso a archivos que le han permitido desenterrar la verdadera vida de algunos de los personajes proverbiales de sus primeros libros, como es el caso del teniente Gamboa, cuyo nombre real era Eduardo Olivera García y tuvo un destino acaso más trágico que el de su versión fabulada. También resulta interesante el apartado que dedica a los generales que denostaron “La ciudad y los perros” cuando apareció en 1963, militares de viejo cuño que tenían una visión solemne y rígida de su institución y que tildaron a este clásico contemporáneo como un libro crudo, infernal, morboso y repugnante que solo reflejaba las bajas pasiones de su autor. Pero, si somos exigentes con los que nos ofrece, debemos concluir con que “Mario Vargas Llosa, biografía no autorizada” es un título que Vargas Llosa hubiera autorizado casi sin restricciones.

Carlos Enrique Freyre. Mario Vargas Llosa, biografía no autorizada.
Académia Antártica, 2025. 194 pp.
Relación con el autor: cordial.
Valoración: 3 estrellas de 5 posibles.










