La aspirante presidencial de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, participó el sábado último en la concentración que habían convocado diferentes colectivos afines a su candidatura. Desde un estrado instalado en el Paseo de los Héroes Navales, en el Cercado de Lima, Fujimori criticó al Jurado Nacional de Elecciones y repitió acusaciones de un “fraude” masivo en las mesas de votación durante los comicios del 6 de junio.
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Sobre el máximo tribunal electoral, deslizó que este habría cedido ante supuestas presiones de Perú Libre, partido de su oponente Pedro Castillo, para retroceder en la ampliación del plazo de trámite de nulidades. “En la mañana de ayer [viernes], el JNE toma una decisión por unanimidad de ampliar el horario para recibir más nulidades. Pero luego, hubo una conferencia de prensa de Perú Libre, que se dedicó a insultarlos, a amenazarlos. Y eso generó que, horas después, sorprendentemente, el jurado cambie de decisión”, exclamó.
“¿A qué JNE hay que creerle? ¿Al de la mañana (del viernes, cuando amplió plazo) o al de la tarde?”.
Fujimori, el sábado 12 de junio, en la movilización de sus simpatizantes
Sobre lo dicho por Fujimori, cabe recordar que, antes del pronunciamiento de Perú Libre, el acuerdo inicial del ente electoral ya había sido cuestionado y calificado de ilegal por especialistas. En otro momento del evento autodenominado “Respeta mi voto”, la lideresa naranja cuestionó que, en la noche de la elección, el resultado del flash electoral y el del conteo rápido de América-Ipsos no hayan coincidido. “Extrañamente, algo pasó con el conteo rápido”, refirió.
En medio de gritos a favor de su propuesta política, la excongresista llamó a sus seguidores a continuar manifestándose e insistió en que “se cuenten los votos hasta el final”. “Lo más importante es que ustedes no se rindan. Que los escuchen aquí en nuestro país y en todo el mundo. ¿Se van a rendir?”, expresó. La mañana de aquel día, había encabezado una conferencia para la prensa extranjera. En ella, reiteró que hubo un “fraude en la mesa”. Luego, dijo: “Aquí no hay [todavía] ganadores ni perdedores”.
¿Qué efectos tiene el discurso de Fujimori en esta etapa del proceso?
Para el analista político Andrés Calderón, no ha habido suficiente congruencia entre lo gravemente denunciado por la candidata naranja y los supuestos indicios adjuntados en sus recursos.
“Considero que las denuncias de cualquier político y, en este caso, de Fujimori, sobre un supuesto ‘fraude en mesa’ deberían estar muy bien documentadas para expresarlas. Pero los recursos que ha presentado la candidata apuntan más a posibles irregularidades de índole formal, que no necesariamente prueban una afectación al sentido de los votos”, señala.
Como lo informó El Comercio, diversas solicitudes de nulidad de Fuerza Popular no han pasado el test de validez en primera instancia. El 12 de junio, el Jurado Electoral Especial (JEE) Lima Centro 1 declaró infundados once de estos pedidos. El tribunal descartó, entre otros elementos, alguna falsificación de firmas. Además, los magistrados recalcaron que el partido no adjuntó pericias grafotécnicas que sustenten la denuncia del acto fraudulento.
Calderón advierte, por otro lado, que la sugerencia de Fujimori de una supuesta complacencia del JNE hacia Perú Libre encierra un ánimo de desacreditar la institucionalidad electoral.
“Con los mensajes de sombra al proceso electoral, no solamente está polarizando a las personas, sino que está creando una burbuja en la que no importan los hechos ni lo que finalmente resuelva el JNE. Solo importa, aparentemente, instalar la narrativa de un voto robado”, expresó.
José Carlos Requena, también analista político, refiere que, si bien el JNE dejó un ambiente enrarecido al pretender una cuestionable extensión del plazo para nulidades y luego recular sobre la misma, el llamado “fraude en mesa” sigue apareciendo como solo una narrativa.
“Es cierto que el JNE no ha dado un pronunciamiento explícito, que genere tranquilidad, tras las marchas y contramarchas sobre su decisión con respecto a las nulidades. No ha salido a explicar adecuadamente qué pasó ayer. Al margen de eso, yo pensaría que la utilización del término ‘fraude’, que la propia candidata ha matizado por momentos con el término de ‘irregularidades’, forma parte de la estrategia legal, atada a poner en duda el proceso electoral”, dijo Requena.
El especialista añadió identificar una incoherencia en los mensajes de Fujimori: por un lado, sus críticas hacia el órgano electoral y por otro, su compromiso verbal de reconocer el resultado, por más desfavorable que le sea. “Ha dicho que reconocerá los resultados y a mí me parece inexplicable que, luego de dicho aquello, cuestione el modo en cómo se maneja el JNE”, estimó.
Para la politóloga Paula Távara, el discurso de Fujimori se instala de manera peligrosa contra la legitimidad del proceso electoral, lo que, a la larga, impactará en la legitimidad de quien termine ocupando la presidencia.
“Estos llamados a sus seguidores a “no rendirse”, estos mítines y movilizaciones, pareciesen una narrativa ya no tan dirigida a ganar la elección, sino a –desde ya– horadar la legitimidad del proceso. Esto tiene una connotación de daño a la democracia aún más fuerte, porque va más allá del proceso electoral en sí mismo e impacta negativamente sobre el proyecto del país en el escenario de un nuevo gobierno”, indica.
Távara resalta, además, los efectos que esto tendría sobre la propia figura política de Keiko Fujimori. Estima que se refuerza una contradicción entre los compromisos democráticos que firmó en campaña y su conducta en situaciones de desventaja.
“Para alguien que firmó varios juramentos sobre el respeto a los organismos electorales y a los eventuales resultados de los comicios, este comportamiento demuestra que aquellos compromisos no eran tan firmes”, enfatiza.
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En la concentración de seguidores, Fujimori también reiteró que el presidente Francisco Sagasti “está interfiriendo” en el proceso electoral. “Hemos escuchado, por confesión del propio presidente de la República, que está interfiriendo y haciendo llamadas. ¡Eso es inaceptable!”, señaló. El jueves, el mandatario había indicado que estableció contacto con personas allegadas a ambos candidatos (entre ellas, Mario Vargas Llosa, quien respaldó a Fujimori en esta segunda vuelta) para pedir “calma” ante el clima de incertidumbre electoral.