Durante los primeros meses de vida, es importante que el niño obtenga todos los nutrientes necesarios para tener un adecuado desarrollo físico. Eso lo podemos encontrar en la lactancia materna.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), la lactancia natural protege al niño contra varias enfermedades y es el alimento ideal para el desarrollo del cerebro.
Además, brinda varios beneficios para la salud de la madres ya que disminuye el riesgo de que padezcan de enfermedades.
Beneficios de la leche materna en niños:
Diversos estudios señalan que la leche natural tiene varias ventajas en comparación con los sustitutos ya que brindan varios beneficios que contribuyen con el desarrollo del bebé. Estos son algunos de ellos:
1. Reduce el riesgo de infecciones: La leche materna está compuesta de anticuerpos y glóbulos blancos que protegen al bebé contra las diarreas, infecciones y otras enfermedades.
2. Es más económica: La leche en fórmula por lo general suele tener un precio muy alto en el mercado, por lo que puede resultar muy costoso para una familia que no tiene los ingresos suficientes.
3. Contiene más nutrientes: A diferencia de la leche en fórmula, la leche natural contiene varios nutrientes que contribuyen con el desarrollo del niño.
4. Protege su estómago: La leche materna contiene bacterias y enzimas que son beneficiosas para el sistema digestivo e inmunitario del bebé. Además, según FAO, los niños alimentados con leche materna son menos propensos a desarrollar trastornos de la conducta alimentaria en la infancia.
5. Ayuda con el desarrollo cerebral: Durante los seis primeros meses de vida de un bebé, el cerebro puede llegar a duplicar su masa. Un estudio realizado en Reino Unido señala que los adolescentes de 16 años que fueron alimentados solo con leche materna tenían más probabilidades de tener mejores notas en los exámenes.
Beneficios para las mamás
Si bien la lactancia materna tiene muchas ventajas para el desarrollo de un niño, también lo tiene para la madres. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala:
Refuerza el vínculo: Cuando una mamá da de lactar, está mucho más cerca de su hijo, lo que permite reforzar el vínculo entre ellos y, de esta manera, disminuye el riesgo de sufrir depresión post-parto o desarrollar hemorragias.
Disminuye el riesgo de enfermedades: Mientras más se prolongue la lactancia materna, menos será el riesgo desarrollar cáncer de mamá, útero u ovarios, enfermedades cardíacas, diabetes tipo dos, hipertensión, ataques cardíacos, anemia y osteoporosis.
Regula el peso: Durante la lactancia, la madre puede perder hasta 500 calorías al día, una cantidad similar a la que se pierde manejando bicicleta. Sin embargo, este proceso será lento y progresivo y se verán los resultados después de seis meses.