GABRIELA MACHUCA CASTILLO
Jorge Yamamoto y Sebastián Wendorff son los autores del estudio auspiciado por el grupo de investigación en Bienestar, Cultura y Desarrollo de la PUCP y la empresa consultora B y P Bienestar y Productividad. Este tomó dos años y se hizo a través de entrevistas y tests psicológicos a una muestra representativa de la población de Lima Metropolitana. Uno de los principales hallazgos fue la identificación de cuatro valores muy marcados en los capitalinos, los cuales se pueden mover en el espectro positivo o negativo, según sea el caso. Conózcalos.
EL ESFUERZOLos limeños se reconocen y aprecian a quien es recio. Al que es fuerte ante la adversidad, perseverante, ‘chamba’. “Esto lo hemos desarrollado porque nos ha servido para sobrevivir. Está muy ligado con nuestra historia, llena de dificultades, y la lucha de los migrantes en la ciudad”, explica Yamamoto.
LA EMPATÍAA la gente de Lima le gusta caer bien, ser sencilla, cálida, amistosa. Por eso mismo quiere estar rodeada de individuos así. Debido a ello, a su vez, siempre tienen éxito en un grupo el chistoso, el ‘chonguero’ y el ‘mate de risa’. “El ser buena onda puede conseguir el éxito personal y profesional sin duda, pero, ojo, irse al otro extremo lleva a la ‘patería’”, detalla el académico.
COLECTIVISMO… SI CONVIENE“Al tercer valor lo hemos llamado colectivismo latinoamericano y tiene que ver con funcionar y aportar en un grupo, siempre y cuando convenga. Es pensar: ‘si no me sirve lo que todos están decidiendo, no me subordino’. Pasa en Lima y en América Latina. En Asia no, por ejemplo. Allá uno baja la cabeza y hace sin chistar lo que manden todos”, señala y añade que es interesante que un fenómeno podría estar empezando a afectar a este valor: el progreso.
LA LEALTADA la familia y los amigos, y no a la patria. El psicólogo aclara que no es que los capitalinos sientan alguna animadversión contra el Perú, sino que no se comprometen con el proyecto país. “Estamos divorciados del civismo, por ejemplo. La ‘criollada’ aparece para sacarle la vuelta a la Sunat o a las reglas de tránsito. Sin embargo, no somos desleales con nuestros cooperantes.”, afirma.
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