¿A dónde van las 7 mil toneladas de basura producida diariamente en Lima? Según el Plan Integral de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos de Lima (Pigars)de la Municipalidad de Lima –aprobado en el 2014–, el 86% de los residuos sólidos es trasladado a los cuatro rellenos sanitarios que hay en Lima y Callao. El destino final del 14% restante es la calle o alguno de los 29 botaderos informales que existen en la capital.
En el ámbito nacional, la situación es más crítica que en la capital. Solo el 30% de la basura producida en el Perú es trasladada a rellenos sanitarios. En comparación, el porcentaje en Chile es de 80%.
Para el Ministerio del Ambiente (Minam), el déficit en la cobertura total de residuos se debe, en parte, a que los municipios distritales carecen de políticas que prioricen su gestión.
En la mayoría de municipios hay escasez de profesionales especializados, así como de información sobre la normatividad que los faculta a supervisar el recojo de la basura, explica el director general de Calidad Ambiental del Minam, Juan Narciso Chávez. “Ha habido una preocupación por la recolección, pero no se ha avanzado en fiscalizar el destino final de los residuos”, indicó el funcionario.
EL ROL DEL CIUDADANO
Lissett Vásquez Noblecilla, adjunta de la Defensoría del Pueblo, coincide con criticar la dejadez de los municipios, pero afirma que el rol del ciudadano es fundamental y se está dejando de lado. Asegura que, además de adoptar el reciclaje como parte del sistema diario de limpieza, los vecinos tienen que reconocer que el pago de arbitrios por servicios de limpieza es un deber.
“Es importante concientizar al ciudadano de la importancia de su contribución”, afirma la adjunta. Según el Pigars, el promedio de morosidad en el pago de arbitrios por este rubro en los municipios de Lima es de 52,32%.
Uno de los distritos con alto rango de morosidad (70%) es Comas. La Defensoría del Pueblo denunció a la comuna, a fines del año pasado, por no cumplir con el recojo de la basura. Las calles se convirtieron en un muladar.
Al respecto, el alcalde de Comas, Miguel Saldaña, reconoce la mala gestión en el manejo de las 600 toneladas de basura que se producen diariamente en el distrito. Sin embargo, lo atribuye al gobierno antecesor.
“Se creó un círculo vicioso: los vecinos no pagaban porque no había servicio y el municipio no recogía la basura por falta de pago”, indicó. La misma situación ocurrió en San Martín de Porres.
LOS RELLENOS NO BASTAN
Pese a que Lima concentra cuatro de los diez rellenos sanitarios del país,José García Calderón, ex coordinador del Plan Metropolitano de Desarrollo Urbano de Lima y Callao al 2035 (PLAM 2035), estima que debido al crecimiento poblacional (proyectado en 13,5 millones al 2035) será necesaria la construcción de un nuevo relleno sanitario.
Para Albina Ruiz, presidenta de la ONG Ciudad Saludable, la solución va más allá. Asegura que los rellenos actuales bastan para la ciudad, lo que hay que buscar es reducir la cantidad de basura que llega a estos rellenos. ¿De qué manera? Crear más plantas de compostaje para convertir los residuos orgánicos en abono natural. “El 50% de los residuos es orgánico. Solo hay que segregar”, sentenció.