Desde hace once años, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) no tiene un muro que proteja todo su perímetro. En el 2008, el entonces alcalde de Lima, Luis Castañeda, ordenó derrumbarlo como parte de la construcción de un ‘by-pass’ entre las avenidas Universitaria y Venezuela. Pero la obra nunca se terminó. Los estudiantes y, luego, las autoridades de la universidad se opusieron al proyecto porque implicaba el recorte de más de 28 mil m2 del campus y tal como estaba planteado no solucionaba el caos vehicular.
Hoy, el tema vuelve a generar polémica por un intento del rectorado y la nueva gestión metropolitana para retomar los trabajos inconclusos.
►San Marcos: autoridades y estudiantes no llegan a acuerdo en reunión
►UNMSM: campus universitario continúa tomado por estudiantes en protesta por bypass | FOTOS y VIDEO
–Los antecedentes –
La obra data de diciembre del 2006, cuando el Consejo Universitario aprobó la construcción del Intercambio Vial (‘by-pass’) de la Av. Venezuela y Av. Universitaria. Al año siguiente, el entonces rector Luis Izquierdo y la Municipalidad de Lima, a través de Emape, suscribieron un acuerdo donde se cedía un área de 28.655 m2 para la obra. Esta tenía un presupuesto de 45 millones de soles, incluía un anillo vial y la ampliación de carriles.
El punto de quiebre ocurrió la madrugada del 29 de junio de 2008. Sin avisar, Emape derrumbó el cerco perimétrico, dejando expuesta a la casa de estudios superiores. Con esto se iniciaron las protestas estudiantiles y el proyecto quedó inconcluso.
El recorte el terreno era uno de las críticas al ‘by-pass’, pero no la única. Los estudiantes cuestionaban si este tipo de construcciones solucionarían el tráfico vehicular en la zona.
De hecho, un informe de la Facultad de Ingeniería Civil de la UNI sobre el proyecto, realizado en junio de 2008, señalaba que no era necesario un ‘by-pass’ pero sí un paso a desnivel. Además, recomendaba eliminar el anillo vial y “modificar la cantidad de carriles presentados por ser excesivos y no corresponder al requerimiento actual ni futuro de tránsito”.
–Habla el rector –
Luego de 11 años de obra paralizada, a fines de agosto, el rector Orestes Cachay Boza anunció que se encontraba en conversaciones con la Municipalidad de Lima para terminar el ‘by-pass’, pero no como lo planteaba la gestión Castañeda. Esta vez descartaba el anillo vial, pero sí se tendría que ceder 9.500 m2 del campus. De acuerdo con sus declaraciones dadas a Canal N el 29 de agosto, con esto se podría contar finalmente con un cerco perimétrico para la universidad.
Días después, dijo a Andina que dicha propuesta todavía necesitaba de la aprobación del consejo universitario y la asamblea universitaria de San Marcos. Además, mencionaba que la culminación de las obras también tenía que ver con la futura estación de la Línea 2 del Tren.
Hoy, en conferencia de prensa, reiteró que la obra debe concluir y pidió a los estudiantes que se oponen a presentar una alternativa técnica porque "tanto la universidad como la Municipalidad de Lima están dispuestas a alcanzar una solución en beneficio de todos".
– Los estudiantes –
Desde que se conoció la intención de terminar el ‘by-pass’, la Junta Directiva Transitoria de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) ha pedido mesas de diálogo para que el rectorado escuche su posición. La semana pasada, una movilización dentro del campus culminó con enfrentamientos con la policía. Videos grabados por estudiantes mostraron cómo las bombas lacrimógenas cayeron incluso dentro de facultades.
Anoche, tras una fallida reunión con las autoridades, la FUSM tomó el campus como medida de fuerza.
Kris Vidal, estudiante de derecho y miembro de la Junta Directiva Transitoria de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM), señaló que buscan una mesa de diálogo para evaluar alternativas al ‘by-pass’ pues consideran que no aliviará la congestión vehicular y recortará terrenos de la Decana de América.
En conferencia de prensa, advirtió que la obra no tiene sustento técnico, estudios de impacto ambiental o estudios de contaminación sonora. “Si no hay estudios, ¿cómo van a saber que va a solucionar el tráfico? El proyecto de ampliación de carriles va a ocasionar un cuello de botella en la huaca, en la avenida Venezuela. Estos conflictos se han ocasionado por las malas gestiones de autoridades que en su momento propusieron proyectos inviables”, declaró desde la puerta 3 de la UNMSM.
Según dijo, los 9.000 m2 que propone ceder el rectorado implicará el recorte de áreas verdes y ocasionará contaminación sonora en facultades como Letras, Química, Mecánica, Física, entre otras. Por ello proponen que una solución integral que no recorte terrenos. “Tanto el rector como el alcalde Jorge Muñoz han actuado a espaldas de la comunidad universitaria. Orestes ha negociado la sesión de un terreno sin participación de estudiantes”, enfatizó.
- Aún no hay proyecto definitivo-
Tras los sucesos de los últimos días, la Municipalidad de Lima aclaró a este Diario que hasta el momento no hay un trazo definitivo sobre la culminación de obras pues se encuentran elaborando una propuesta técnica que tome en consideración la posición de estudiantes y del rectorado.
Vale indicar que, en diciembre del año pasado, cuando postulaba a la alcaldía de Lima, Jorge Muñoz firmó un compromiso con los estudiantes universitarios. En dicho documento se comprometía a no retomar la oreja vial ni “intentar el recorte del espacio de San Marcos”. Además, a reconstruir el cerco perimétrico y a consultar a la representación estudiantil sobre la obra.
– Alternativas –
En estas circunstancias ¿vale la pena terminar el ‘by-pass’? En opinión de Mariana Alegre, coordinadora de Lima Cómo Vamos, una obra de este tipo no soluciona el tráfico vehicular en la zona, por lo que se necesita una mejora de gestión vial con semaforización, un diseño adecuado de calles, sincronización de giros y el ordenamiento del transporte público.
“El by-pass solo, como tal, no va a resolver los problemas de transitabilidad porque en algún momento eso colapsa. Además, genera deterioro y perjudica otros aspectos que tienen que ver con ciudad integral, sostenibilidad ambiental, transitabilidad de peatones, acceso de personas con discapacidad, etc.”, dijo a El Comercio.
Por ello, considera que se requiere una regeneración urbana integral de la zona que incluya la opinión de estudiantes, vecinos y especialistas. “Hay que hacer los estudios, pero posiblemente esto implique que no sea necesaria la continuación del ‘by-pass’ y eventualmente que la obra como está ahora tampoco sea útil”, enfatizó.
La Unión de Estudiantes de Arquitectura de Lima (Udeal) también va por esa línea. A través de sus redes sociales, la organización que integra a 11 facultades de arquitectura considera que el 'by-pass' debe derrumbarse porque desplaza el tráfico hacia otras zonas, genera inseguridad e insalubridad. Además, su culminación implicaría un recorte de más de lo proyectado.
Por otro lado, el arquitecto urbanista Aldo Facho Dede, miembro de la Red Latinoamericana de Urbanistas, considera inconcebible que obras se paralicen por la falta de solución a conflictos vinculada a la cesión de terrenos. “Esto no quita que se revise el diseño del intercambio vial, mejorando los espacios para los peatones, cruces seguros y áreas verdes, pero esa discusión no debiera confundirse con la del deber de la universidad en habilitar su predio, y ceder los espacios que la ciudad necesita para completar sus avenidas y crear nuevos parques”, opinó.
SIGUE LA TOMA
El Consejo Universitario de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) autorizó esta tarde al rector Orestes Cachay a realizar las acciones correspondientes a fin de restablecer el orden en los ambientes de la Decana de América. La decisión se anunció luego de una reunión entre autoridades y estudiantes en la que no se llegó a un acuerdo.