Rutas de Lima, empresa concesionaria de 31,5 kilómetros de la Panamericana Norte, dio el visto bueno a un trazo presentado por la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) para construir una vía alterna a la mencionada carretera, con el fin de dar una opción adicional sin peaje a los usuarios. Tendría cerca de 38 kilómetros de largo y requiere de la construcción de un puente vial.
La postura de la concesionaria se da mientras las pugnas respecto al peaje Chillón (en el distrito de Puente Piedra) con la MML continúan. De hecho, el cobro de la tarifa sigue suspendido desde el pasado 1 de febrero, luego de que el Poder Judicial emitiera una medida cautelar. Asimismo, Rutas de Lima ha recalcado que la construcción y mantenimiento de esta vía alterna es responsabilidad absoluta de la entidad municipal.
El Comercio contactó con el área de prensa de la Municipalidad de Lima para conocer mayores detalles sobre este futuro proyecto que pasará por los distritos de Ancón, el Cercado de Lima, Puente Piedra, Carabayllo, Comas, Independencia y Rímac. Sin embargo, al cierre de esta edición no se obtuvo respuesta oficial de dicha entidad.
Pedidos y evaluaciones previas
Fue en marzo del 2023 cuando la Gerencia de Promoción de la Inversión Privada de la MML solicitó a la empresa Rutas de Lima su “pronunciamiento respecto a propuestas de posibles vías alternas al Tramo Panamericana Norte planteadas por el Instituto Metropolitano de Planificación”. El documento presentó dos alternativas.
El Comercio accedió a la carta en cuestión, la cual argumenta que la decisión se da “en el contexto de que dicho tramo concesionado constituiría la única vía que posibilita la circulación vial para el sector; por lo que, considera necesario que se habiliten vías alternas sin peaje a fin de evitar impactos en la economía de los usuarios”.
Si bien es la entidad local la encargada de realizar la obra, fuentes de El Comercio indicaron que –al ser una obra dentro del área de influencia de concesión- la empresa debe evaluar si la construcción de la vía constituye un ‘Punto de Fuga’, término que está descrito en el contrato de concesión. Estos se definen como la “acción u omisión de cualquier Autoridad susceptible de afectar los ingresos del concesionario, tales como la construcción, mejoramiento y/o ampliación de vías que intercepten o atraviesen el Área de la Concesión [...] y cuyo impacto y perjuicio negativo será acreditado por el concesionario”.
De hecho, en oficios anteriores –que datan de la gestión municipal anterior en el 2022- el propio Fondo Metropolitano de Inversiones (Invermet) concluía que tres proyectos propuestos en aquella época con el fin de crear una vía alterna a la Panamericana Norte “sí se enmarcan dentro de la definición contractual de ‘Puntos de Fuga’, ya que implica la construcción, mejoramiento y/o ampliación de vías que interceptan o atraviesan el Área de la Concesión”. Ante esto, la nueva gestión presentó dos nuevas alternativas.
Las dos propuestas y el visto bueno
A fines del 2022, la MML planteó dos nuevas propuestas de vías alternas. Una de ellas planteaba el recorrido a través de las avenidas Universitaria, A, Huandoy-Cordialidad, Malecón Chillón, 25 de Setiembre, Los Pinos, Los Cedros, Los Laureles, Antigua Panamericana Norte, Buenos Aires, Gambeta, San Judas Tadeo u Prolongación Chimpu Ocllo. Tanto el Invermet -en enero del 2023- como Rutas de Lima declararon que la construcción de esta propuesta constituía un ‘Punto de Fuga’.
La otra opción -que fue aceptada por la concesionaria y también fue evaluada positivamente por el Invermet- se plantea que inicie en la plaza Dos de Mayo (Centro de Lima) y continúe por las vías Alfonso Ugarte, Caquetá, Túpac Amaru, Metropolitana, Canta Callao, Chimpu Ocllo, Industrial y Prolongación Chimpu Ocllo. Además, prevé la construcción de un nuevo puente vial que permita cruzar el Río Chillón.
La ruta
El Comercio accedió al trazo oficial. La ruta inicia en el óvalo Dos de Mayo y sigue la avenida Alfonso Ugarte hasta la avenida Caquetá. Luego conecta con la Av. Túpac Amaru hasta la avenida Metropolitana, pasando la estación Naranjal del Metropolitano, y luego ingresa a la avenida Chillón Trapiche. Hasta este punto, todo el recorrido es sobre avenidas existentes asfaltadas.
La ruta se desvía a través de la calle Chimpu Occlo, la cual dará el pase hacia el puente que deberá construirse para concretar este proyecto. Tras cruzar el río Chillón, el trazado propone la creación de una nueva avenida que cruza por diversos predios y campos de cultivo hasta conectar con la Av. San Pedro de Choque. Esto implica cerca de 1,7 kilómetros de vía que deberá construirse encima de diversas propiedades.
De San Pedro de Choque se avanza hacia la avenida Industrial, la misma que será extendida para conectar con la avenida San Pedro, atravesando predios industriales. Luego, por medio de cruce a desnivel -de los varios que propone la obra- se continúa por medio de la avenida Copacabana. Sin embargo, a la altura del parque homónimo, se plantea una continuación de la vía por medio de otros predios.
Así es como se pretende conectar con la avenida Chimpu Ocllo. Esta también sería extendida por medio de múltiples propiedades, cruzando la calle Lomas de Carabayllo y siguiendo el trazo de la calle 1 y la calle Los Ángeles. Entonces, el recorrido plantea otra extensión, hasta lo que actualmente es la avenida Milton Jiménez. Desde entonces, todo el recorrido restante hasta Ancón -cerca de 8,7 kilómetros- deberá ser construido desde cero.
La respuesta de Rutas de Lima fue la siguiente: “se considera viable la implementación de esta nueva ruta alterna, ya que permite generar un corredor vial alternativo a la Panamericana Norte que posibilita la conexión del entorno de los distritos por los que discurre (Ancón, Puente Piedra, Carabayllo, entre otros) con el Cercado de Lima sin que esta se intercepte con la Panamericana Norte en ningún punto. Asimismo, permitirá la interconexión del distrito de Puente Piedra con redes de transporte masivo como el Metropolitano, la Línea 3 del tren eléctrico, entre otros proyectos”.
Lo hecho y lo faltante
El Comercio recorrió la ruta propuesta por la MML y avalada por Rutas de Lima. De hecho, gran parte de este trazo ya cuenta con avenidas pavimentadas y que son utilizadas por gran cantidad de usuarios. Tal es el caso de las avenidas Túpac Amaru, Metropolitana y Trapiche. De hecho, el tramo norte del Metropolitano recorre a lo largo de la parte inicial del trazo. Sin embargo, el reto inicia al acercarse al Río Chillón.
Si uno ingresa por Chimpu Ocllo en dirección al río, se va a encontrar con vías pequeñas de doble sentido y una gran cantidad de predios construidos, incluyendo viviendas hasta propiedades industriales. Incluso, llegar al río por la pista mencionada -así como por las otras paralelas- es imposible, ya que se trata de zonas con plantaciones agrícolas. Fuentes de El Comercio establecieron que la construcción del puente será el paso más importante del proyecto.
Al otro lado del río, no existe una vía que llegue a la orilla de este. De hecho, existe una gran cantidad de pequeñas calles y trochas que acercan a los vehículos al Chillón, pero a través de fundos y campos de cultivo. Prolongación Chimu Oclllo tiene grandes tramos gravemente dañados, al igual que la avenida Industrial. Existen -como se explicó líneas arriba- varios kilómetros de ruta que no cuentan con una avenida directa, los cuales atraviesan por detrás del penal de Piedras Gordas, por medio del Club Metropolitano San Pedro, a través de asentamiento humanos, predios industriales, viviendas y zonas de cultivo.