LUIS SILVA NOLE @Lucho_Silva
Redactor de Sociedad
No respetar las señales de tránsito o las prohibiciones de determinadas acciones al volante, aun a pesar de que estas son explícitas en enormes carteles, parece ser un mal endémico de nuestra capital. Ni las multas, ni las famosas fotopapeletas, ni las campañas de cultura vial dan resultados. Al menos eso se observa en la cuadra 5 de la avenida Máximo Abril, en Jesús María, donde la presencia de un gran aviso del concejo distrital, colgado de un poste y en el que se lee "La calle no es cochera", no causa efecto alguno entre los conductores.
El Comercio comprobó que en ambos sentidos de la vía varios vehículos estaban estacionados al lado del jardín central, incluso cerca de donde estaba el cartel. Al ver nuestra cámara, uno de los conductores, apenas parqueó su carro en lugar prohibido, dijo "un ratito nomás" e inmediatamente después ingresó a uno de los muchos edificios multifamiliares que existen en esa vía.
No se notó la presencia de inspectores municipales de Transporte en dicha avenida. Tampoco había policías. Asimismo, ningún vecino reclamaba a los conductores por su accionar, que hacía por momentos complicado el tránsito vehicular ya que el paso de autos se daba por un carril y no por los dos habilitados en cada sentido.
Algunas personas que suelen pasar por la zona continuamente indicaron que la construcción de muchos edificios de departamentos ha contribuido a la llegada continua de muchos autos, lo cual sobrepasa la capacidad de los garajes de los inmuebles.
En la zona donde suele haber autos estacionados de manera irregular existe también una tenue y casi despintada línea amarilla, que también comunica la prohibición de estacionar.