Abby Ardiles

El departamento 307, ubicado en la torre 11 del condominio Las Praderas en Comas, fue hasta hace una semana el escondite de un asesino en formación. Un individuo que durante el día vestía el uniforme policial y por las noches buscaba a posibles víctimas en redes sociales. En ese lugar, el miércoles 13,asesinó, desmembró y descuartizó a Meses antes de este crimen, habría agredido sexualmente a otras cuatro mujeres.

Darwin Marx Condori Antenaza, policía sindicado como el principal sospechoso tras la desaparición, asesinato y desmembramiento de Sheyla.
Darwin Marx Condori Antenaza, policía sindicado como el principal sospechoso tras la desaparición, asesinato y desmembramiento de Sheyla.

A la fecha, no se sabe si son las únicas víctimas del suboficial que integraba el grupo Terna, pero lo que sí se conoce es cómo actuaba. Las mujeres que lo conocieron coincidían en algo: él se mostraba como un sujeto que calculaba todo.

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Regularmente invitaba chicas a su departamento y compraba algo para tomar. Una vez bebiendo, generaba un ambiente de confianza. Él solo preparaba los tragos. Casi todas, después de su última copa servida por Condori, perdían el conocimiento.

¿Qué sucedió?

La noche del 28 de enero del 2023, un grupo de tres amigas llegó a su departamento. Solo una de las jóvenes conocía a Condori. En el lugar se encontraron con otros dos policías: Jerry Albornoz y Jony Aylas, suboficiales de la PNP.

Ellas bebieron, aunque no demasiado. Cerca de la medianoche, una se sintió mal y, por sugerencia de Condori, ingresó a dormir sola a su habitación.

Luego de dos horas, otra comentó que era tarde y debían retirarse, pero uno de los policías le respondió: “Qué aburrida eres, ¿ya te vas? Acéptame un vaso y te vas”. La joven accedió a beber un trago preparado por Darwin y perdió el conocimiento.

“Cuando yo reacciono, ya estaba pasando el médico legista por una violación”, contó una de las víctimas. Esa noche, las jóvenes fueron dopadas y presuntamente violadas sexualmente por los policías.

Cuando dos de las chicas se despertaron, salieron del departamento y llamaron a la policía. Aproximadamente a las 6:50 a.m. de la mañana siguiente, dos policías de la comisaría de Santa Luzmila llegaron al condominio. Las jóvenes les dijeron que faltaba una y que ella estaba aún en el departamento.

Según la denuncia policial a la que accedió El Comercio, cuando los policías ingresaron a buscar a la tercera víctima, la encontraron en la cama del sujeto. Él solo atinó a decir que era “su amiga”.

Condori permaneció detenido por 15 días y luego salió en libertad. Según narraron las agraviadas, solo lo suspendieron seis meses en la Policía Nacional del Perú (PNP).

Los otros dos policías que estuvieron en la reunión también fueron denunciados y continuaron con sus labores en la institución. Incluso uno de ellos fue condecorado. A la fecha, la PNP ha evitado confirmar si ellos están en actividad pese a las insistencias de El Comercio por obtener descargos.

Con todas las pruebas del caso, las jóvenes no han obtenido justicia. “Nosotras tenemos el caso en proceso. La fiscal nos da a entender que se puede caer porque dice que faltan pruebas. ¿Qué quería, encontrarnos muertas a las tres?”, señaló una agraviada.

Actualización

Según en Ministerio Público, Darwin Condori no cumplió prisión preliminar por 15 días. Solo permanecio detenido 48 h al ser intervenido en flagrancia. Durante ese tiempo, se solicitó prisión preventiva contra el agente, por el presunto delito de violación sexual en grado de tentativa, que fue rechazada por el Poder Judicial.


Asimismo, la institución informó lo siguiente a El Comercio:

Es importante mencionar que la víctima n.° 1 (19) señaló que el PNP Jerry Albórnoz la abusó sexualmente cuando se encontraba en estado de inconsciencia, por lo que se está pidiendo 21 años de prisión. Por su lado, la víctima n.° 2 (20) declaró que Darwin Condori habría intentado violarla en el baño de su departamento y que no consumó el acto debido a la intervención de la víctima n.° 1, por lo que se pidió 11 años de prisión. Finalmente, la víctima n.° 3 (28) no recuerda quien de los tres agentes la habria agredido, por lo que se abrió investigación contra los tres efectivos. Sin embargo, los resultados de las pericias indican que la víctima no fue agredida por ninguna de los investigados, por lo que se solicitó el sobreseimiento de la investigación con dicha víctima.

Sistemático

En marzo de este año, una joven accedió a salir con Darwin. Aunque inicialmente acordaron ir a la playa, él la persuadió para ir a su departamento. Al igual que en el caso anterior, luego de un trago servido por él, la mujer perdió el conocimiento. Cuando se despertó, estaba desnuda en la cama del suboficial y se sentía mal. Además, su ropa la encontró tirada en el baño.

Ella contó que abandonó el lugar y con las fuerzas que le quedaban llegó hasta Los Olivos, donde fue auxiliada por unos vecinos. Permaneció durante casi todo un día mareada, con un intenso dolor de cabeza y cuerpo. Tras lo sucedido, decidió no denunciar por vergüenza.

Darwin Condori siempre publicaba mensajes melancólicos en redes.
Darwin Condori siempre publicaba mensajes melancólicos en redes.

Su última víctima

Sheyla Mayumi Condor Torres, de 26 años, desapareció el pasado miércoles 13 luego de salir de su vivienda sin dar detalles hacia dónde se dirigía. Siempre volvía a su casa, en Santa Anita, pero ese día fue la excepción. Tomó sus cosas y se despidió de su tía. “Ya vuelvo, tía”, le dijo. Con el pasar de la noche su familia se dio cuenta de su ausencia y falta de respuestas a las comunicaciones, por lo que la preocupación creció.

La última vez que la vieron vestía una blusa celeste, un jean azul y zapatillas. Además, llevaba una cartera rosada colgada en su dorso. Su madre, Elsa, entró en desesperación y decidió acercarse a la comisaría de Santa Anita para realizar la denuncia por su desaparición. Grande fue su sorpresa cuando le comentaron que probablemente se fue “con un chico” y que ya volvería. Hasta ese momento no imaginaba que tiempo después conocería que el principal sospechoso detrás de la desaparición de su hija, y posterior asesinato, sería un policía: Darwin Marx Condori Antezana.

El viernes 15 su madre logró que aceptaran su denuncia por desaparición y el sábado 16, tras insistir en la comisaría de Santa Luzmila, policías la acompañaron hasta el domicilio de Condori donde ella sabía que su hija había ido y entrado, gracias a unas conversaciones a las que tuvo acceso y unos videos de seguridad. Lamentablemente ese mismo día, por la noche, encontró el cuerpo descuartizado y sin vida de su hija.

La familia y la defensa de esta ha denunciado una serie de irregularidades desde el momento que se intentó denunciar la desaparición, durante la búsqueda del presunto feminicida, a quien incluso se le dio aviso de que lo estaban buscando, hasta el momento de su ubicación sin vida al interior de un hostal de San Juan de Lurigancho. En la actualidad el caso tiene tres líneas de investigación: el feminicidio de Sheyla, la negligencia policial al no recibir las denuncias por desaparición y el presunto suicido de Condori Antezana.

Cabe resaltar que este Diario tomó conocimiento que las cinco personas que fueron detenidas al momento del hallazgo del cuerpo cercenado de Sheyla, actualmente siguen con el proceso de investigación en libertad y sin algún impedimento de salida del país.

El pasado martes, el suboficial de tercera Darwin Marx Condori Antezana fue hallado sin vida dentro de una habitación de un hostal en San Juan de Lurigancho, dos días después de que se encontrara el cuerpo descuartizado de la joven Sheyla Cóndor en su domicilio, en Comas. A pesar de que la muerte de Condori era evidente, los policías que llegaron al lugar decidieron descolgarlo, cortar la correa con la que se había ahorcado y trasladarlo a una clínica, alegando que no querían “hacerse responsables” en caso de que tuviera signos vitales. Todo quedó registrado en un video grabado por ellos.

El coronel PNP Ricardo Espinoza, jefe de la Divinhom, reconoció que no se respetó el protocolo en la intervención. Narró que cuando se está frente a una escena del crimen, lo primero que debe hacer un policía es certificar si se trata de un cadáver. Esta es una decisión clave. “Esa es la decisión que recae en el que está gerenciando la escena”, declaró respecto al accionar de los policías en el cuarto del hostal.