La semana pasada, el diario “El País” publicó un artículo titulado “¿Y si llega la vacuna y millones de personas se niegan a ponérsela?” en el que desarrollaba cómo la pandemia del COVID-19 no ha disminuido la intensidad del trabajo de los movimientos antivacunas, impulsores de estrambóticas teorías.
Lo que muchos ignoraban es que el cantante español Miguel Bosé fuera a darles voz a estas mentes extraviadas.
A través de un hilo de Twitter, el intérprete de “Te amaré" se despachó ayer contra las vacunas, Bill y Melinda Gates, GAVI (una asociación mundial en favor de las vacunas), la red 5G y Pedro Sánchez, el presidente del gobierno español. Solo le faltó meter en el saco a George Soros para hacer cartón lleno.
Los tuits de Bosé distan de ser una sorpresa. En su cuenta de Twitter (@Boseoficial) suele lanzar acusaciones escandalosas, como que el coronavirus “es la gran mentira de los gobiernos”, que enlaza con desatadas teorías y el hashtag #yosoylaresistencia, el cual no tiene relación alguna con “La Casa de Papel”. El fanatismo de Bosé es otro.
Lo peligroso es que no son pocas las personas que piensan como el autor de “Amante bandido”. Un estudio de la revista “The Lancet”, citado por “El País”, señala que el 26% de los franceses no aceptaría la vacuna contra el COVID-19 si estuviera lista. En Reino Unido, según la Universidad de Cambridge, el 12% haría lo mismo, mientras que en Estados Unidos un 25% no se la aplicaría de acuerdo con Reuters.
Mientras en nuestro país, cientos de personas pugnan por una cama UCI o un balón de oxígeno, Bosé habla de mentiras, conspiraciones y supremacistas.
Pareciera que si tuviera la desgracia de ser contagiado, el cantante español preferiría “Morir de amor”.