El pasado viernes por la noche, mientras el flamante ministro del Interior, Juan José Santivañez, se encontraba dando una entrevista en vivo, Jackeline Salazar fue rescatada por la Policía Nacional del Perú (PNP). La empresaria ligada al rubro de los gimnasios había sido secuestrada once días atrás y, supuestamente, había sido mutilada de un dedo por parte de sus captores.
Las primeras imágenes de su liberación delataron un detalle inicial que cambió la narrativa del resonado secuestro. Días antes, el dominical Cuarto Poder reveló que el padre de la empresaria recibió un dedo amputado. Un audio y una fotografía confirmaron -o al menos eso se creía- que se trataba de un miembro cortado de su hija.
“Ahí te mando una pequeña prueba de lo que puedo llegar a hacer con tu hija. Por las puras no tengo mis años encima. A más tiempo que des a los soplones… menos tiempo le queda de vida a tu hija. A la próxima será un dedo menos”, fueron las palabras de un supuesto audio que recibió la familia de Jackeline Salazar.
El auditivo emitido por el dominical estuvo acompañado por una fotografía de Salazar. Con las manos atadas y la boca tapada, el registro dejaba notar una grave laceración en la mano de la empresaria de 32 años. En aquel momento, la familia solicitaba -ante los medios de comunicación- que la policía no intervenga, puesto que eso habría motivado amenazas por parte de los plagiadores, quienes finalmente le ‘cortaron’ el dedo a Salazar.
Claro quedó que ningún dedo le restaba de la mano. Tras ser liberada de una casa en el distrito de Carabayllo, las fotografías de la afectada mujer circularon. Si bien no fue mutilada, sí reveló una herida menor en el meñique derecho. Imágenes a las que accedió El Comercio muestran que, al lado del colchón donde aparentemente pasó las casi once noches de cautiverio, había alcohol medicinal y agua oxigenada.
Lugar y hora correcta
Videos e imágenes revelan la magnitud del operativo que llevó a cabo la policía para salvar a Jackeline Salazar. Diverso personal de la PNP llegó a la asociación Costas del Sol 2, en Carabayllo. Allí, en una casa de dos pisos, se encontraba la empresaria. Al verse acorralados, uno de los delincuentes intentó escapar. Finalmente, fue la propia Salazar quien abrió la puerta y permitió el ingreso de los agentes.
Todo esto ocurría mientras que el ministro del Interior daba una entrevista al canal ATV Noticias. De pronto, un policía se le acerca al máximo mando de la cartera y le da un teléfono, que a simple vista tenía la pantalla apagada. “Te quiero dar una noticia en vivo”, le dice Santivañez a Mávila Huertas, la periodista que lo entrevistaba. En el banner del medio, sobresalía un reciente comentario del ministro: ‘solo tengo siete días en la gestión’.
“Acabamos de rescatar a la señorita secuestrada”, soltó en primicia el jefe de la cartera. “Me acaba de informar el general [Óscar] Arriola [jefe del Estado Mayor General de la Policía]”, continuó, pero se detuvo para contestar -por medio de otro teléfono- otra llamada. “Felicitaciones, general. Felicitaciones”, le dijo al celular.
“Acabo de recibir la llamada en vivo. En este momento me voy al lugar porque acabamos de rescatarla”, fue la respuesta que le dio a Huertas, quien consultó sobre su estado de salud. De inmediato, Santivañez se refirió al público presente -motivo de la entrevista inicial- y dijo: “quiero que sepan una cosa, señores. Llevamos siete días [en el cargo]. Es esta gestión”. Nunca dijo en vivo dónde la habían encontrado.
El tío y los detenidos
El operativo policial del 24 de mayo terminó con Salazar reunida con su familia y cuatro detenidos. Se trata de Luis Andrés Chaupis Morales (25), conocido como ‘Cheto’; Alfredo Tino Cano Aliaga (28), alias ‘Cejón’; Brayan Tonney Yomona Quezada (30), alias ‘Narizón’; y Armando Vásquez Jara (61). El último fue liberado tras identificarse que no pertenecía al grupo de delincuentes y era tan solo el carpintero de una vivienda aledaña.
El general PNP Marco Conde, jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la PNP esclareció los hechos. “Se intervino a un ciudadano que era el carpintero colindante con el lugar de la zona donde está la víctima. Es por eso que luego se establece y ya no se le detiene. Los actos de investigación lo demostraron”, expuso.
El último domingo, la jueza del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Lima Norte, Beatriz Elena Ormeño Chirinos, dictó siete días -contados desde el 24, día de la captura- de detención preliminar para los tres presuntos delincuentes ligados al secuestro de Jackeline Salazar. Se pudo conocer que Chaupis Morales, Yomona Quezada y Cano Aliaga han sido denunciados por robo, tráfico ilícito de drogas, hurto y hasta tenencia ilegal de armas.
Sin embargo, este lunes un nuevo cómplice ha sido vinculado al secuestro de la empresaria. Se trata de Jesús Santos Victorio Acuña, tío de la víctima. El Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (Greco) de la Policía Nacional estuvo a cargo de su intervención, que se llevó a cabo en las inmediaciones de la funeraria San Martín, en el distrito limeño de San Martín de Porres. Ante la prensa, señaló que fue detenido por ayudar a la familia con la geolocalización de la víctima.