El séptimo arte ha retratado de distintas maneras a las nanas. No solo las ha mostrado como mujeres de bien que disfrutan criar y enseñar a los niños, sino también como aquellas malvadas que buscan venganza.
María, de "La novicia rebelde" (1965), es el epítome de la institutriz tradicional. Mujer de buen corazón que se esfuerza para que los hijos de la familia Von Trapp no sufran las complicaciones de la Segunda Guerra Mundial y que, finalmente, se enamora de su jefe. Pero no es la única: la protagonista del clásico "Ana y el rey" (1999) llega a Siam para enseñar inglés a los hijos del emperador y logra cambiar la mentalidad de quienes la rodean.
También las hay irónicas y de carácter fuerte. Heredera de "Mary Poppins" (1964), "Nanny McPhee" (2005) retrata a un niñera mágica con poco sentido del humor pero de buenos sentimientos. Gracias a ella, un padre que no ha podido superar el fallecimiento de su esposa retomará el sendero de la buena crianza.
Es por este halo de santidad, entre otros factores, que "La mano que mece la cuna" (1992) fue tan exitosa. No es frecuente ver a una nana psicópata que se hace la inocente para acercarse al seno de una familia y tratar de destruirla.
El cine también ha mostrado a las que históricamente vivieron las de Caín. En "Historias cruzadas" (2011), por ejemplo, se ve cómo, en los 60, una periodista retrata su entorno haciendo hincapié en el calvario y la discriminación que sufren las empleadas del hogar (quienes además hacían de niñeras) afrodescendientes. Por esta cinta, Octavia Spencer ganó el Óscar a Mejor Actriz de Reparto.
Pero el molde de institutriz se ha roto en las últimas décadas: ahora no solo las mujeres hacen de niñeras.
"Mr. Doubtfire", cinta que mostró a un padre tan desesperado por ver a sus hijos que no dudó en usar ropas de mujer para trabajar como niñera en su propia casa, es un claro ejemplo. Dicho personaje –que le valió a Robin Williams un Globo de Oro– marcó la pauta de una tendencia que, hoy por hoy, ya no se vale del travestismo. Dan prueba de ello "La guardería de papá" (2003), en la que se vio a Eddie Murphy como un padre que buscaba generarse ingresos para mantener a su familia; y "Niñera a prueba de balas" (2005), que mostró al musculoso Vin Diesel como un militar que debe cuidar y proteger a cinco inquietos niños.