La noche del 21 de noviembre de 2004, Lima se rindió ante el fenómeno Erreway. Una abarrotada Plaza de Acho vibró como nunca antes al ritmo de la banda juvenil argentina que marcaría una época para los Millennials, aquella generación que vivió su juventud entre el Messenger de MSN, el discman y los Tamagotchi, y que hoy bordea las cuatro décadas.
Este 2025, casi 21 años después, aunque sin la actriz que caracterizó a la inolvidable Mia Colucci, los protagonistas de la serie televisiva Rebelde Way volverán a la capital para subirse al escenario y arrastrarnos un viaje de nostalgia pura al ritmo de cada uno de sus hits -que no son pocos-. Pero, ¿Cómo es que una banda adolescente argentina llegó a conquistar el prime televisivo y el corazón juvenil de los peruanos?
La banda de Rebelde Way
La colosal agrupación compuesta por Felipe Colombo, Camila Bordonaba, Benjamín Rojas y Luisana Lopilato se consagraría como el fenómeno musical del momento gracias a su estilo pop-rock fácil de digerir y bastante melódico, allá por el 2002, como protagonistas primero de la serie juvenil televisiva Rebelde Way y luego, como la banda musical Erreway, que llegaría a Lima en el 2004 y que, tras giras por casi todo Sudamérica, Europa y hasta Israel, terminaría por disolverse en el 2008.
Llegó antes a Lima, en el 2003 y debido a su rotundo éxito -un concierto realizado en la explanada del Estadio Nacional-, decidieron volver al año siguiente para hacer colapsar la Plaza de Acho con un escenario 360 y un estilo muy particular que de inmediato supo ganarse la simpatía de la juventud peruana.
La fórmula parecía sencilla: el atractivo estaba en la idea de rebeldía e historias juveniles que cautivaban por su tratamiento algo crudo y sincero de una etapa como la adolescencia, y que se contraponía genialmente a través del personaje encarnado por Luisana Lopilato: Mia Colucci, la chica millonaria que lo tenía todo y que termina enamorándose el chico pobre (Felipe Colombo) y becado en el colegio privado Élite Way School.
De Erreway a RBD
Erreway no era solo una banda; era un fenómeno que sintetizaba el espíritu de una generación. Su música, nacida de la serie argentina Rebelde Way, era una amalgama de melodías pegajosas y letras que hablaban de amistad, amor y desafíos adolescentes. En el Perú, el éxito de la serie fue arrollador.
Emitida en horarios estelares, se convirtió en un ritual familiar y en el eje central de conversaciones entre amigos. Pero más allá de la pantalla, fue su música la que consolidó ese vínculo. Canciones como “Sweet Baby” y “Bonita de Más” se convirtieron en himnos para adolescentes que encontraban en ellas un eco de sus propios sueños y emociones.
Tanto sería su éxito que años después, Televisa adquiría los derechos para crear su propia versión mexicana a la que llamaría Rebelde y que, entre 2004 y 2006, daría también pie a la creación de una banda llamada RBD. Hoy ambas series pueden ser vistas en Netflix, que también intentó repetir la fórmula con la serie española Élite en el 2018.
El anuncio de su regreso para 2025 ha despertado una nostalgia que atraviesa generaciones. Aunque Luisana Lopilato no será parte de esta nueva etapa (por lo pronto no en los conciertos fuera de Argentina), la expectativa por ver nuevamente a Felipe, Camila y Benjamín sobre el escenario es inmensa. Para muchos, no se trata solo de un concierto, sino de la oportunidad de revivir una etapa de sus vidas marcada por la energía y las emociones que Erreway supo capturar tan bien.
Dos décadas después, Felipe ya tiene 41 años, Camila tiene 40 y Benjamín -el más chibolo- va por los 39. El tiempo, el tiempo sigue su curso, y en medio de la moda por los reencuentros de bandas, Erreway no podía ser la excepción. Por lo pronto, su música, seguramente volverá a reproducirse en Youtube y Spotify, esos dos nuevos escenarios digitales donde la banda sonora de nuestras vidas desfila con y sin anuncios.
Erreway, como pocas bandas, logró ser más que una moda pasajera. En su música y en su historia, hay una esencia que permanece a pesar de los años (y de las décadas). Su regreso no es solo el retorno de una banda, es la vuelta de un fenómeno que, como la música misma, puede pasar de moda, pero no se olvida.