Dicen que el primer sueldo se usa para parchar alguna deuda emocional de la adolescencia. Para muchos, entre esas cuentas pendientes estaba ver a en concierto. Dos décadas después del boom televisivo de “” y su banda derivada, los fans —ahora adultos con ingresos propios y sin necesidad de pedir permiso— llenaron el Costa 21 para cerrar un capítulo inconcluso con una noche de nostalgia tan intensa como los dramas de aula que los marcaron.

Desde lo alto de los acantilados, una procesión de fans con gorros rojos y vestidos con uniforme escolar marcha a paso rápido. Algunos recuerdan los momentos más importantes de “Rebelde Way”. “¿Y quién es tu favorito?”, se escucha entre la multitud. Otros sacan cuenta de lo rentable que es vender gorritos. “¿Cuatro fechas y cada uno a 18 soles? ¡Negoción!”. Al llegar a la puerta pasan revisión y requisa, mismo estilo de ingreso escolar.

Miles de fanáticos se congregaron la noche del sábado 3 de mayo en el Costa 21 para ver a Erreway en vivo (Foto: Paloma del Solar)
Miles de fanáticos se congregaron la noche del sábado 3 de mayo en el Costa 21 para ver a Erreway en vivo (Foto: Paloma del Solar)

Pero adentro, la postal inspira más orden que rebeldía: sillas blancas alineadas, rodeadas por vallas metálicas que separan cada área en cuadrículas. Cada quien ubica su asiento, compra un aperitivo y una cerveza. O dos. O tres. Porque la rebeldía también implica pasar la tarjeta sin sentir culpa.

Las pantallas se iluminan y una cuenta regresiva empieza con forma de ventana de Windows que copia un archivo. Un minuto antes de empezar, la pantalla se congela. Salta el error 404, sonidos de módem sin señal, la alerta del MSN Messenger y, finalmente, un video mostrando a los artistas.

La euforia fue inmediata. Varias fans dejaron sus asientos para correr al escenario, pero fueron devueltas a sus lugares por personal de seguridad que repetía el protocolo como si se tratara de un sermón. Entre la oscuridad del escenario aparecieron tres figuras conocidas: Camila Bordonaba, Benjamín Rojas y Felipe Colombo. Sin mediar palabras, el show comienza.

A pesar de la ausencia de Luisana Lopilato ausente, el regreso de Felipe, Camila y Benjamín fue un homenaje a aquellos días de adolescencia.(Foto: Paloma del Solar)
A pesar de la ausencia de Luisana Lopilato ausente, el regreso de Felipe, Camila y Benjamín fue un homenaje a aquellos días de adolescencia.(Foto: Paloma del Solar)

El rebelde que éramos

Inician con “Girar”, canción en cuya letra se esconde la frase que da nombre a la gira: “Juntos otra vez”. El público se levanta de sus asientos, y pocas cámaras lo hacen con ellos. Si esperaron tanto sin olvidarlos, no hay registro que pueda compararse con su memoria. Pasaron 21 años desde su última presentación en Lima, y aún hay quien cuelga su cartel: “¿Será de Dios que hoy los vea una segunda vez?”.

El segundo tema hace su aparición con el icónico “Rebelde Way”, tema que toca fibra. Aquella que recuerda a la serie de principios del 2000, cuando aquellos artistas vivían las aventuras estudiantiles en el colegio Elite Way, sufriendo por amor, desamor, traición y esos golpes de la vida que hoy ven desde la óptica de padres y madres.

Tras enterarse de los tres sold outs, los artistas agradecieron la respuesta del público peruano, prometiendo una semana “histórica” de presentaciones inolvidables. (Foto: Paloma del Solar)
Tras enterarse de los tres sold outs, los artistas agradecieron la respuesta del público peruano, prometiendo una semana “histórica” de presentaciones inolvidables. (Foto: Paloma del Solar)

¿Cuánto pasa, cuánto queda? / Qué nos marca y deja huella / Qué difícil la memoria / Del que todavía espera”, corea el público con su tercer tema, “Memorias”. Algunos bailan en sus asientos; los más atrevidos se suben sobre ellos para luego recibir un regaño. Otros encuentran formas: arrancan las numeraciones de sus asientos y las alzan como banderas al aire.

El show continúa y Benjamín Rojas toma la palabra: “Tal vez te olvidaste de nosotros…” —“¡No!”, responde el público—. “De seguro seguiste con tu vida adulta y pensaste que esto son cosas de adolescentes…” —“¡No!”, grita el público—. “Pero aquí estamos gracias a ustedes”, finaliza, para continuar el espectáculo.

En 2003, Erreway paralizó Lima con un exitoso concierto en el Estadio Nacional. En 2004, regresaron para llenar la Plaza de Acho y sellar su vínculo con Perú. (Foto: Paloma del Solar)
En 2003, Erreway paralizó Lima con un exitoso concierto en el Estadio Nacional. En 2004, regresaron para llenar la Plaza de Acho y sellar su vínculo con Perú. (Foto: Paloma del Solar)

Un show al compás de Bordonaba

Corría el año 2002 cuando Cris Morena convirtió a Rebelde Way en uno de los mayores éxitos de la televisión argentina. Tras 318 episodios, y luego de la separación de la banda que se gestó dentro y fuera del set —Erreway—, todos los miembros tomarían rumbos diferentes. En el caso de Camila Bordonaba, se iría a vivir a una comunidad hippie, desapareciendo del foco público y trabajando en proyectos personales durante 15 años, hasta el anuncio de su regreso.

“Gracias a ustedes por traerme a los escenarios”, resalta Bordonaba, quien luce un nuevo outfit: un vestido negro con una tela blanca. El público corea su nombre y las lágrimas de la artista brotan. Tras el momento emotivo, sujeta con fuerza el micrófono y marca el inicio de las presentaciones individuales. Luces de colores al escenario, y la noche continúa con temas como “Te soñé” de Felipe Colombo, “Mi vida” de Benjamín Rojas y “Vivo como vivo”, interpretado por Camila Bordonaba.

 Esta serie de shows marcará el regreso de Camila Bordonaba a los escenarios tras 15 años alejada del mundo artístico. (Foto: Paloma del Solar)
Esta serie de shows marcará el regreso de Camila Bordonaba a los escenarios tras 15 años alejada del mundo artístico. (Foto: Paloma del Solar)

Tras varios coros al unísono —algunos acompañados de llanto en el público—, Bordonaba continúa: “Ahora todos tenemos 17 de nuevo”. El trance sigue con la versión acústica de cuatro temas más. El público ya cambia las “ll” y “y” por “sh”. Las manos se alzan como olas, mientras otros elevan sus carteles lo más alto que pueden.

Empieza una explosión de trompetas, lo acompañan solos de guitarra. La fiesta se torna en una fusión disco que pone a bailar a todos. Al finalizar, Bordonaba recuerda su primera vez en Perú: los fans esperando en el aeropuerto, los gritos del público al llegar al hotel, y aquel bajo que el club de fans le regaló en su momento y que hoy fue parte del show. “No me olvido nunca, y fuiste tú quien me lo dio”. Señala a alguien en el público, sujeta la mano de una chica, le devuelve una sonrisa y regresa con sus colegas.

Camila Bordonaba se alejó de los medios para llevar una vida ligada al arte, primero en Buenos Aires y luego en Bahía Blanca, enfocada en proyectos culturales independientes. (Foto: Paloma del Solar)
Camila Bordonaba se alejó de los medios para llevar una vida ligada al arte, primero en Buenos Aires y luego en Bahía Blanca, enfocada en proyectos culturales independientes. (Foto: Paloma del Solar)

Un rebelde con causa

Las luces se apagan y un mensaje explica qué es ser rebelde: “No es confrontación, sino encontrar tu propio camino sin seguir al resto”, sentencia el mensaje en pantalla. Los artistas regresan tras una breve pausa, no sin antes agradecer a su público presente en las diversas áreas, quienes gritan conforme se las van nombrando. Finalmente, los artistas miran al barranco y también agradecen: “Esto también es para ustedes en el área puente y barranco, los amamos”.

Desde lo alto, la bajada del Malecón Bertolotto se llena de cientos de luces de celulares, marcando su presencia para quienes también están cumpliendo —a su manera, de forma rebelde— su sueño de la adolescencia. “Ahora queremos que todos coreen este tema”. Inicia uno de los más esperados de la noche: “Asignatura pendiente”, momento en que se enfocó a Coco Maggio y su esposa, Mayi Sánchez.

En su video, Lopilato, quien interpretó a Mía Colucci en la exitosa serie, dijo: “¿Pensaron que me iba a perder este momento tan especial? Imposible”. (Foto: Paloma del Solar)
En su video, Lopilato, quien interpretó a Mía Colucci en la exitosa serie, dijo: “¿Pensaron que me iba a perder este momento tan especial? Imposible”. (Foto: Paloma del Solar)

La noche trae consigo sorpresas como la aparición de un video de Luisana Lopilato, quien provoca nuevamente la euforia del público, que, a pesar de saber que no estaría en la gira, explota de emoción con las palabras de agradecimiento. Se alzan nuevamente los carteles: “Ustedes fueron mi primer CD, hoy los veo en vivo”, “¿Vieron el video que hice para ustedes?” o “Gracias por regresar”.

Las multitudes se aglomeran para cantar en conjunto, sacar alguna foto e iluminar con luces de celular en los momentos emotivos. Los tres artistas sobre el escenario acompañan cada reacción del público. Destacan detalles, leen carteles, nunca paran de agradecer. Algunas canciones casi se cantan solas por el público, otras se acompañan en silencio, con los ojos cerrados y las manos en el pecho.

La noche concluyó entre bromas, poses entre los tres al culminar algunos temas y la alegría de miles de fanáticos que recordaron cuando fueron adolescentes, sintiendo cada canción como parte de ese proceso que hoy los llevó a quienes son. Suenan las notas de “Sweet Baby”, los tres agradecen una última vez y se retiran. Las palabras de despido y promesas sobran cuando hay certeza de tres próximos conciertos que seguirán mostrando al adolescente que uno lleva dentro