El saludable ejercicio de pensar distinto parece devaluado. En la música, un miembro ilustre de ese club minoritario se llama Morrissey. Los medios suelen resaltar sus declaraciones y el artista británico de 59 años se defiende con sus canciones. Su último álbum, "Low in High School" (2017), incluye un tema como "Spent the Day in Bed", que afirma: "Deja de ver las noticias / Porque la noticia se las arregla para asustarte / Para hacerte sentir pequeño y solo / Para hacerte sentir que tu mente no es la tuya".
El aporte a la música de Morrissey es incuestionable: la banda The Smiths es uno de los mejores actos de los años 80, y su carrera solista también genera admiración. En cambio, sus opiniones producen resistencias, ya sea por su veganismo militante o por criticar al feminismo actual porque él cree que este no aspira a alcanzar un plano intelectual superior.
Morrissey –fan confeso de un escritor mordaz como Oscar Wilde– ofrecerá un nuevo concierto en el Perú este martes 27 de noviembre. Antes de la velada, el cantante y compositor respondió por escrito un cuestionario de El Comercio. Entre los temas abordados, figura el de la intoxicación en Lima en el 2013.
—The Pretenders tocó en Lima hace unos meses. En el concierto, su cantante Chrissie Hynde dijo que eres uno de sus compositores favoritos. ¿Qué te inspira ella? ¿Y qué significa "Back on the Chain Gang" –acabas de hacer un cover de esta canción de The Pretenders– para ti?
Chrissie y yo somos amigos desde hace años. Es una compositora impresionante que puede aportar un sentimiento inusual a sus canciones, mientras que la mayoría de los escritores copian lo que ha sido exitoso. Ella es decidida y no tiene esa paranoia de hacer o decir lo que otros creen que es lo correcto.
—El mundo de la música ha cambiado. El disco físico está desapareciendo. ¿Cómo no perder la fe en estos tiempos? ¿Es una batalla perdida? ¿Podemos ser optimistas?
La gente siempre encontrará música y la necesitará, pero al mismo tiempo creo que todos están agotados por la maquinaria promocional que impulsa las mismas caras con el mismo contenido. Ya no existe más esa cosa llamada éxito natural. Cada movida está fabricada. Miramos constantemente lo que es el número 1 y no creemos en ello ni por un segundo. Estamos cansados de escuchar sobre los artistas que venden millones, aunque sabemos que tales artistas no inspiran amor por la música.
—En esta etapa final del 2018, ¿cuál es la frase de Oscar Wilde que más se te viene a la mente?
Lo que tememos es lo que nos sucede.
—Hablemos de tu último disco "Low in High School". ¿Qué espíritu musical buscaste en él?
Estoy interesado en hacer canciones que inicien conversaciones, lo que es fácil en estos días de indignación moral salvajemente superficial que todos parecen querer expresar. Si ofreces una canción a la gente, debes elevar sus vidas al menos por cuatro minutos; de lo contrario, no tiene sentido. El mayor honor que recibo es cuando me dicen: "Nadie hubiera podido escribir esa canción, excepto tú".
—Una canción como "Who Will Protect Us From The Police?" (¿Quién nos protegerá de la policía?) está dedicada a Venezuela. ¿Cuál es tu punto de vista sobre su situación?
El año pasado veía con frecuencia imágenes de la televisión en las que la policía de Venezuela atacaba a la gente, lo que se debió a que ellos estaban cansados –como saben– de la corrupción económica. Me pregunté qué le da a la policía el derecho de atacar a la gente, que más bien paga a la policía por su protección. Me parece que siempre que la gente ha tenido suficiente de los gobiernos deshonestos, la policía comienza a atacar a los ciudadanos, pero no atacan al gobierno deshonesto. ¿Cómo así esto es justo o civilizado? Los gobiernos no pagan a la policía. La gente lo hace.
—En tu último concierto en Lima, en el 2015, cantaste "El cóndor pasa". ¿Por qué elegiste esta canción?
Siento que tiene una gran virtud moral para la gente del Perú; es como una mano sobre el hombro. Todos queremos la libertad, no queremos ser el caracol o el clavo [la frase en inglés presenta un juego de palabras: “We do not want to be the snail or the nail”] , e imaginamos que las aves que pasan tienen la libertad definitiva. La canción es obviamente muy antigua, pero aún significa mucho porque todos los días vemos y oímos a personas que claman por la libertad. ¿Por qué es tan difícil conseguirla?
—Afortunadamente, el episodio de la intoxicación en el Perú, en el 2013, fue superado. Has dicho que estuviste "oficialmente muerto durante nueve minutos". ¿Qué viste en esos nueve minutos?
Cuando sobrevives a una enfermedad terrible, recuperas tu salud pero te das cuenta de las intromisiones insoportables de la sociedad en tu vida, tu dinero, tu cuerpo y tus pensamientos, así como ves que casi no tenemos derecho para relajarnos y ser nosotros mismos. La gente no parece darse cuenta de que apenas un estornudo nos separa de la muerte. Estamos dispuestos a vivir como esclavos de una manera u otra, haciendo persistentemente lo que ha sido dicho por las personas que no respetamos. Todos somos esclavos de muchas maneras.
—¿Qué podemos esperar de tu nuevo concierto en Lima?
Digo lo que creo y lo digo bien. La música nos acerca a otras personas que comparten nuestras creencias. Si vienen al concierto sin esperar nada, estarán decepcionados.
Más información
Morrissey se presentará en Lima el 27 de noviembre en el Parque de la Exposición. Las entradas están a la venta en Teleticket de Wong y Metro. Los precios son: 237.50 (VIP) y 347 soles (Platinum).