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Tuvieron que pasar 10 años para que la megaestrella británica Paul McCartney volviera a pisar nuestro país y, como era de esperarse, desató una fiebre entre sus fanáticos desde su arribo hasta su esperada salida al escenario del Estadio Nacional.
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El nombre del exBeatle fue coreado desde su salida del aeropuerto Jorge Chávez hasta su llegada al hotel Belmond de Miraflores, en cuyos exteriores decenas de fanáticos se mantuvieron apostados durante estos días entonando sus míticas canciones.
Minutos antes de las cuatro de la tarde de este domingo, finalmente, McCartney pudo reencontrarse en persona con sus fieles seguidores peruanos durante su salida del hotel.
Videos compartidos por redes sociales dejan ver a la megaestrella saludando y levantando el pulgar desde la camioneta que lo transportaba rumbo al Estadio Nacional.
Otra multitud se encargó de recibir al artista en los alrededores del principal escenario deportivo del país minutos más tarde.
Con el paso de las horas la expectativa crecía en torno a la que podría ser la última presentación del artista de 82 años en nuestro país. El Nacional, mientras tanto, se llenaba con público de todas las edades.
Una vez dentro del estadio, los asistentes a las zonas de tribuna recibieron un volante que les detallaba cómo se desarrollaría el Fan Action planeado por los clubs de fan oficiales y una radio local.
“Cuando suene la segunda canción, deberán encender y cubrir el flash de sus celulares con el color asignado, los cuales formarán la bandera peruana en toda la tribuna”, indicaba el papel acompañado de una mica roja o blanca, dependiendo de la zona en la que se encontraba.
Volante con las indicaciones del FanAction.
Get Back, la canción con la que The Beatles abrieron su sorpresivo concierto sobre una azotea de Liverpool el 30 de enero de 1969, fue la que tocó entonar cuando el Nacional se pintó de blanquirrojo gracias a la coordinación de los fanáticos.
el nacional pintado de blanquirrojo
Lo que pocos se esperaban, sin embargo, era que el británico también guardaba una sorpresa bajo la manga. “Buenas noches, causas”, dijo antes de comenzar a cantar Letting Go, desatando una nueva ovación del público.
