Al principio creyó que se trataba de una broma. Un amigo la llamó por teléfono y le dijo: “Prende el televisor”. Chela de Ferrari nos dice que ellos esperaban con “La cautiva” abrir un debate. “Más allá de la sorpresa de ser investigados, hemos hecho diez foros a lo largo de una temporada relativamente breve con la intención de que el tema se debata y que se enfrenten posiciones de un lado y otro. Toda posibilidad de seguir conversando es buena”, afirma la directora.
¿Cómo les sorprendió el reportaje en “Panorama”?
Luis Alberto León: A mí me invitaron a “Panorama”. Nos invitaron a los dos, pero Chela estaba de viaje. Diferentes medios nos han entrevistado mucho por la obra y no tenía idea de cuál sería la dirección de esa entrevista. Ingenuamente, asumí que era una entrevista más. Ya una vez frente a cámaras, el entrevistador me dijo que la obra estaba siendo investigada y qué opinaba al respecto. Sorprende, pero si la Dincote quiereinvestigar, que investigue.
Chela decía que la obra estaba pensada para generar debate. ¿Pero un agente policial enviado de incógnito para espiar desde el público es un interlocutor válido?
Chela de Ferrari: Eso es otra cosa. Es mucho peor. En su informe saca fuera de contexto todas las frases de la obra. Por ningún lado la obra pretende hacer apología al senderismo. Nada más lejos de nuestro espíritu. Nos hemos encargado de señalar las responsabilidades de Sendero con mucha fuerza.
“La cautiva” presenta la terrible imagen de un hombre preparando el cuerpo de una joven muerta para entregarla luego a la tropa. ¿Es parte de la ficción o hay allí investigación histórica?
Luis Alberto León: Esta idea surgió de un episodio relatado dentro del documento de la Comisión de la Verdad con respecto a delitos sexuales. Según este documento, eso ocurrió, con fecha y lugar. A la vera de un río en Uchiza. Son cosas que suceden en la guerra, no es algo que un autor pueda inventarse. Lamentablemente, esas cosas ocurren.
Chela de Ferrari: Una de las razones por las que hemos trabajado la obra durante un año fue porque nosotros creemos que, como dice la CVR, el primer y principal responsable fue Sendero. Que la respuesta del Estado no haya sido la correcta en todos los casos eso también es evidente. La obra muestra ambas responsabilidades. Todos tenemos responsabilidad sobre el cuerpo de la cautiva. Y no podíamos dejar de decirlo, con mucha seriedad.
¿Están pensando tener un diálogo con el fiscal que investiga el caso?
Chela de Ferrari: Esperamos que esta investigación quede allí. Que se convierta en una anécdota. Lo que más me preocupa es que intentos como este frenen la libertad artística. No solo de La Plaza. No fuimos ingenuos. Sabíamos que tocábamos un tema difícil, pero debíamos hacerlo porque era importante hacer memoria. Sería lamentable que denuncias como esta frenen a quienes se sienten libres de tocar el tema de la violencia u otros.
Luis Alberto León: Tampoco hemos leído el documento. “Panorama” nos prometió entregárnoslo, pero no ha sido así. Al margen de que las personas puedan discrepar con la visión de la obra, sería interesante también que se hagan otras obras que den otros puntos de vista.
¿Sienten que este escándalo tiene que ver con una política de Estado o es una simple bravuconada del ministro Daniel Urresti?
Luis Alberto León: Yo siento que es algo desubicado. Personalmente no conozco al ministro. No lo veo como una amenaza a mí directamente. La coyuntura es así. No lo tomamos como algo personal.
¿La Plaza piensa desarrollar alguna acción legal como respuesta?
Luis Alberto León: Estamos asesorándonos por abogados para protegernos si hubiera necesidad, por supuesto.
Chela de Ferrari: Esta es una oportunidad para que unidos reclamemos nuestro derecho a la libertad de expresión. De ninguna manera aceptaremos censura de ningún tipo.
Luis Alberto León: Por mi parte, seguiré escribiendo. Sin temor.