Un camino de baldosas amarillas conduce a una niña y a sus inseparables amigos -el hombre de lata, el espantapájaros y el león- a maravillosas aventuras. El escenario es el fascinante mundo de Oz, universo de fantasía creado por L. Frank Baum, en 1900, que ha cobrado vida de mil maneras tanto en el teatro como en el cine. La historia que ya es inmortal llega en una versión local más moderna, protagonizada por un gran elenco de actores, entre ellos Natalia Salas, Lita Pezo y César Ritter.
Basada en el libro “El maravilloso mago de Oz”, el proyecto se inició antes de la pandemia, bajo la dirección general de José Luis Villacorta y Michella Chale. Tras un receso obligado, retomarlo fue una decisión que generó dudas y puso a prueba la capacidad de reinventarse de sus creadores.
“Nuestro musical es un hijo de la pandemia porque nos enfrentó con nuestros propios miedos. Perdimos mucha gente. Nos revolcó. Nos hizo cuestionarnos todo. Pero como a nosotros, las dificultades nos hace más fuertes, retomamos el proyecto una y otra vez, hasta que vio la luz”, manifiesta Villacorta.
“Nos hemos tenido que enfrentar a cambios drásticos y reformularnos cosas que habíamos planteado. Nadie es imprescindible, ni nosotros como gestores, ni los actores. A veces la obra escoge a sus actores. Eso pasó en este caso. Inicialmente, era otra actriz quien iba a interpretar a La Bruja. Finalmente, el papel recayó en Natalia Salas”, destaca Chale, creadora de esta fascinante historia de valores, dificultades y amor.
La composición musical está a cargo de Sergio Cavero, la dirección coreográfica de Manuel Rodríguez y la dirección de arte de Guillermo Palacios.
“Le entregamos al compositor libertad creativa. Cuando escuché la primera canción, me quedé impresionado porque solo era música y alucinaba que estaba en el camino amarillo. Sergio entendió perfectamente lo que buscábamos. Está increíble. La primera parte engancha con una Dorothy (Lita Pezo) muy conectada a los videojuegos, una adolescente con las dificultades de convertirse en adulta. Esta obra es un gran viaje de empoderamiento, de transformación desde la perspectiva de una adolescente”, explica José Luis.
“Oz, La Bruja y el Mago” marca el debut de Lita Pezo en las tablas. Michella Chale la convocó luego de ser su coach de actuación en la última edición de “La Voz Perú” (2022), en la que la participante iquiteña resultó ganadora.
“Me bastaron 15 minutos con Lita para darme cuenta del talento increíble y los valores que tiene. Se esfuerza muchísimo por salir adelante y siempre mantiene sus principios. Fue mi primera opción para interpretar a Dorothy”, asegura Michella. “Estamos creando contenido extendido para aquellas personas que quieran vivir algo más que tomarse fotos con el elenco alternativo de actores. El director de arte ha tenido libertad para crear y combinar los elementos que vamos a poner en escena y que justamente le van a dar la majestuosidad que queremos. Lo otro, es el increíble vestuario en el que se ha utilizado inteligencia artificial como elemento principal. Además tienes grandes actores, bailarines que danzan como los dioses y una gran dramaturgia. Queremos que la gente salga enamorada de esta obra”, remarca.
Ejemplo de lucha y superación
Después de “La chica del cuarto C” y “Té de tías”, Natalia Salas vuelve a los musicales. Esta vez para interpretar a La Bruja Mala del Este en “Oz, La Bruja y el Mago”, un personaje que le apasiona y empodera.
“Amo el teatro musical y poder ser La Bruja es un lujo. Los personajes de villanos son demasiado ricos y coloridos. Cuando me enteré de este proyecto, les escribí para audicionar, pero ya tenían a su elenco completo. A mí me llaman después, cuando la persona que estaba deja el proyecto. Es una puesta en escena muy visual, no tiene nada que envidiarle a un musical de Broadway”; señala.
Salas Zuazo conoció el teatro a los 16 años cuando junto a un grupo de actores con quienes hacía eventos infantiles hizo una obra por Navidad. Continuó en la universidad y no paró hasta brillar en importantes escenarios peruanos.
“El teatro me ha salvado varias veces. Empecé haciendo teatro, literalmente por un sol, pero me daba igual porque hacía lo que me gustaba. Luego hice obras infantiles. Fui la Bruja Mala del Oeste en la versión original, también para una obra de Preludio. Me encanta ese papel. Mi sueño es ir a Broadway a ver ‘Wicked’”, enfatiza.
“El teatro me ayudó con todo mi tratamiento contra el cáncer de una manera musical lúdica. Fui demasiado feliz. La gente que me veía en el escenario, no creía que estaba mal. El tránsito es fregado, complicado, pero sí se puede salir. Precisamente, sobre este tema, saqué el libro, ‘Con todo menos miedo’, en el que cuento pasajes de mi vida. Son 36 decretos, uno por cada año de mi vida (en agosto cumple 36). Lo presenté en la Feria del Libro en un auditorio lleno. Fueron como 500 personas. Ver tanta gente me emocionó. Me fui al baño a llorar de alegría”, confiesa.
Este 29 de agosto, Natalia cumple un año desde que le diagnosticaron cáncer de mama. La actriz y actual participante de “El Gran Chef: Famosos” asegura que en su vida existe un antes y un después de aquel día.
Definitivamente hay un antes y un después del diagnóstico. Empecé a pensar en para qué pasaba y decidí visibilizarlo. Voy a cumplir un año desde que me diagnosticaron, que fue el 29 de agosto. “A mí el cáncer me abrió los ojos, me di cuenta que tenía mucha más fortaleza de la que creía. Empecé a ver el vaso medio lleno siempre y a pensar en para qué pasaba y no en por qué. Entonces, decidí visibilizarlo”, dice.
“El día que decidí que quería ser feliz, me vi al espejo y dije: ‘Me voy a esforzar para lograrlo. Cuando pasó lo del cáncer tenía dos caminos: derrumbarme o ver el vaso medio lleno. Opté por lo segundo. Cuando tenía 26 años decidí quedarme sola a estar en una relación mediocre. Luego llegó Sergio a mi vida: un gran hombre, mi pareja, mi amigo y el hombro amable que me sostuvo cuando más lo necesité. Qué importante es tener a tu lado a esa persona que te empuje a ser tu mejor versión”, finaliza.
“Oz, La Bruja y el Mago” irá todos los fines de semana de septiembre hasta la quincena de octubre en el Teatro Peruano Japonés. Las entradas están disponibles en Teleticket.