El Mossad, y sus crímenes de película, en el centro de la tormenta

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De vez en cuando, el servicio de espionaje publica cuestionarios y pruebas para conseguir nuevos agentes. Lo que buscan son personas con varios pasaportes, con manejos de varios idiomas y conocimientos avanzados de informática.

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Irán acusa a Israel de matar a distancia a científico utilizando dispositivos electrónicos

Pero eso es lo que se conoce del proceso de selección que, sin dudas, es más complejo. Dentro de sus filas esperan tener no solo a espías, sino también a personas con entrenamiento militar que sean capaces de dar golpes estratégicos.

Un ejemplo: Irán acaba de culpar al Mossad del asesinato de uno de sus científicos nucleares, Mohsen Fakhrizadeh, quien fue asesinado el viernes último en su carro luego de una balacera y explosiones.

En un informé que se publicó el domingo y que fue recogido por la “CNN”, se anotó que Fakhrizadeh viajaba con su esposa en un carro a pruebas de balas mientras era escoltado por otros tres automóviles. De pronto, empezaron los disparos.

“Cuando salió del vehículo, una ametralladora a control remoto abrió fuego desde un vehículo Nissan detenido a unos 150 metros del automóvil”, afirma “CNN”.

Por supuesto, Israel se negó a declarar al respecto. Pero cuando lo ha hecho, anota que “los árabes tienen tendencia” a culparlos de todo.

“Creo que todos ustedes ven demasiadas películas de James Bond”, declaró hace diez años Avigdor Lieberman, el entonces ministro de Exteriores israelí.

Aun así, hay indicios que el Mossad habría cometido crímenes dignos de una película de acción. En esta nota, recopilamos algunos de ellos.

1960. Operación Garibaldi

El Mossad colaboró con Simón Wiesenthal, judío conocido por cazar nazis, para dar con el paradero de Adolf Eichmann, el encargado de los trenes que trasladaban a los judíos a los campos de exterminio, así como su deportación “de los terrenos ocupados por los nazis”.

Finalmente, dieron con él en Buenos Aires y lo capturaron en la calle Garibaldi. Posteriormente, fue llevado a Jerusalén, donde fue condenado a la muerte.

La historia fue llevada a la ficción por Netflix.

1973. Operación Cólera de Dios

Luego de la Masacre de Múnich, evento sucedido en los Juegos Olímpicos de 1972 en el que el grupo terrorista palestino Septiembre Negro asesinó a nueve deportistas israelíes, el Mossad decidió vengarse. El elegido para la misión fue Mike Harari, quien se encargó de rastrear a los culpables y asesinarlos uno por uno, según recuerda “La Vanguardia”.

La operación se conoció mundialmente por un error: confundieron a uno de los cabecillas de Septiembre Negro y terminaron matando a otra persona.

Steven Spielberg se basó en esta historia para hacer la cinta “Múnich” del 2005.

1997, Khaled Meshal

“The Telegraph” cuenta que una de las primeras decisiones que Benjamín Netanyahu tomó como líder de Israel fue ordenar el asesinato de Khaled Meshal, el líder de Hamas quien se encontraba en la Ammán, la capital de Jordania.

Para conseguir el objetivo, mandó a un grupo especial que, según “RTVE”, le roció veneno en el oído.

Pero para su mala suerte dos de ellos fueron capturados.

Israel no tuvo más opción que entregar el antídoto para evitar que una crisis diplomática estallara.

2008, ‘El Fantasma’

Para algunos, el jefe militar de Hezbolá Imad Muhniyeh era un héroe. Para otros, un vil terrorista. Lo cierto es que él se paseaba por el mundo asesinando personas y nadie podía detenerlo. Por eso lo apodaron ‘El Fantasma’.

Uno de sus atentados más famosos sucedió en 1984 contra la embajada de EE.UU. en Beirut. El saldo: 276 soldados y 56 paracaidistas franceses, según “RTVE”.

¿Qué hicieron para matarlo? Pusieron explosivos en la parte superior del carro que estaba estacionado en la embajada iraní de Damasco, de forma que cuando Muhniyeh se dispuso a manejar, su cabeza explotó.

La cinta “No te metas con Zohan” podría considerarse una suerte de parodia, en tanto muestra a un agente del Mossad (Adam Sandler) enfrentarse al terrorista palestino ‘Fantasma’ (John Turturro).

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