Una pistola Glock calibre .40 se exhibe en Woodbury, Minnesota, el 28 de mayo de 2011. (Foto referencial, AFP PHOTO/Karen BLEIER).
Una pistola Glock calibre .40 se exhibe en Woodbury, Minnesota, el 28 de mayo de 2011. (Foto referencial, AFP PHOTO/Karen BLEIER).
Agencia AFP

Un niño de dos años mató a su padre por accidente en al dispararle con un arma cargada que sus progenitores habían dejado sin vigilancia, informaron este lunes las autoridades locales. Su madre fue acusada de cargos criminales por lo sucedido.

La Oficina del Alguacil del condado de Orange, en el centro de Florida, informó de que Marie Ayala, de 28 años, fue arrestada por cargos que incluyen homicidio involuntario por negligencia culpable y posesión de un arma de fuego por un delincuente condenado, entre otros.

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Porque tanto Ayala como su marido, Reggie Mabry, de 26 años, no deberían haber tenido un arma, pues ambos son delincuentes condenados.

El hijo de 2 años tomó el arma y accidentalmente disparó a su padre, explicó a la policía otro de los hijos de la pareja, un niño de 5 años, que se encontraba en la vivienda junto con otro hermano, un bebé de 5 meses, aunque ninguno de ellos resultó herido, indicó la Policía local.

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La ley de Florida exige que un arma de fuego cargada en la casa se mantenga en una caja cerrada o asegurada con una cerradura si un niño menor de 16 años puede acceder a ella.

El pequeño encontró la pistola en una bolsa que Mabry había dejado en el suelo y le disparó a su padre mientras éste jugaba a un videojuego en un ordenador, según documentos judiciales.

“El arma no se guardó correctamente”, dijo el alguacil del condado de Orange, John Mina, en una conferencia de prensa este lunes en la que lamentó que el arma estuviera en un lugar de “fácil acceso” y que los que no lo hacen están a “un solo segundo” de que suceda una tragedia como esta.

Toda la familia --los padres, los dos niños y una niña de cinco meses-- se encontraba en el único dormitorio de la vivienda cuando ocurrieron los hechos.

Mabry y Ayala estaban en libertad condicional después de cometer delitos de negligencia infantil y de consumo de narcóticos, dijo el sheriff Mina.

“Los propietarios de pistolas que no aseguran bien sus armas están a una fracción de segundo de que ocurra una de estas tragedias en sus hogares”, lamentó Mina.

“Ahora estos niños han perdido a sus dos padres. Su padre está muerto. Su madre está en la cárcel. Y un chico tiene que vivir sabiendo que disparó a su padre”, añadió.

Los hechos se conocieron en pleno debate sobre el control de las armas en Estados Unidos, a raíz de una serie de tiroteos, entre ellos el que dejó 19 niños muertos en una escuela de Texas el 24 de mayo.

La madre podría enfrentar una pena de hasta 15 años de cárcel si es declarada culpable de homicidio involuntario por este caso ocurrido en mayo pasado.

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