Elecciones en España: Las preguntas para entender por qué los españoles van a las urnas este domingo 23

MIRA: Elecciones España 2023: el voto por correo, las temperaturas máximas y otras claves para este domingo 23

A continuación, resolveremos algunas de las principales preguntas que han surgido en torno a esta inusual jornada electoral.

Tras la aparatosa derrota del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), actualmente en el poder, durante las elecciones municipales y autonómicas celebradas a fines de mayo, el jefe de Gobierno Pedro Sánchez anunció que se adelantaban los comicios generales, inicialmente previstos para diciembre, al 23 de julio.

En su momento, Sánchez aseguró que la decisión, tomada a la mañana siguiente del cachetazo electoral, se daba porque había entendido el mensaje de los españoles en las urnas y buscaba brindar cambios rápidos. La jugada, sin embargo, fue gatillada por Sánchez debido al temor de que un desgaste más largo del Ejecutivo en lo que resta del año acabara con una mayoría rotunda de la coalición formada por el Partido Popular (PP) y Vox.

La elección de la fecha fue ampliamente cuestionada y generó bastante molestia en la mayoría de votantes, pues al tratarse del período vacacional se sabe que muchos se encontrarán fuera de sus residencias habituales..

El voto no es obligatorio en España, por lo que algunos analistas sugirieron desde el primer momento que la estrategia de Sánchez habría sido la de celebrar las elecciones por estas fechas para que el ausentismo redujera la subida de su histórico rival, el PP, que ya le había arrebatado cuatro municipios, y mostrar que la distancia entre ambos no estaba creciendo.

Sin embargo, estos comicios están marcando un hito en la historia electoral del país pues podrían convertirse en las elecciones legislativas con la mayor cantidad de votos por correo en los registros del país ibérico.

Unos 2,6 millones de personas han solicitado votar por correo, es decir, un 6,9% del total de los 37,7 millones de electores habilitados. Se trata de una cifra inédita de voto postal en este país.

Por un lado se encuentra Pedro Sánchez (51 años), actual jefe del Gobierno Español y líder del PSOE. De ganar este domingo, sería la tercera vez del político al frente del país.

Sánchez se afilió al PSOE en 1993. Fue concejal en el Ayuntamiento de Madrid entre 2004 y 2009, y diputado en el Parlamento español por la circunscripción de Madrid entre 2009 y 2011, así como entre enero del 2013 y octubre del 2017

Ha ostentado el cargo de secretario general del PSOE en dos ocasiones: una primera entre 2014 y 2016, y una segunda que se extiende desde mayo del 2017 hasta la actualidad.

Al frente, está Antonio Núñez Feijóo (61 años), quien ha liderado el denominado resurgimiento del PP. La carrera política de este político gallego comenzó a despegar desde el 2003, cuando fue nombrado consejero de Política Territorial, Obras Públicas e Vivenda de la Xunta de Galicia. Al año siguiente es nombrado vicepresidente primero del gobierno autonómico, según detalla en su perfil de la web del Partido Popular.

Entre el 2006 y el 2022, años en los que ejerció de presidente del Partido Popular de Galicia, ganó cuatro elecciones autonómicas seguidas y con mayoría absoluta; se trató de los comicios celebrados en 2009, 2012, 2016 y 2020.

Por el momento, las encuestas españolas han mostrado que el PP muestra una ligera preferencia en la intención de voto.

Según el promedio de sondeos de DatosRTVE, que incluye encuestas publicadas en diversos medios, el PP obtendría un 34,5% de los votos y 142 escaños, lo que significaría un aumento de 53 diputados y 14 puntos porcentuales en comparación con las elecciones generales del 2019.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), liderado por Pedro Sánchez, quedaría como el segundo partido más votado con un 28,5% de los votos y 106 escaños. Esto representaría una disminución de 14 diputados en comparación con su resultado en las últimas elecciones y un porcentaje de voto similar al obtenido en el 2019.

Sin embargo, los votos que consigan tanto el PP como el PSOE no serían suficientes como para formar gobierno, por lo que otros actores resultarían claves en sus intenciones de conducir a España.

Según los mismos registros de DatosRTVE, el PP necesitaría de la agrupación derechista Vox, que según los estimados conseguiría 36 escaños (actualmente tiene 52) para sumar 178 escaños, justo por encima de la mayoría absoluta de 176 votos en el Congreso de los Diputados. Su líder, Santiago Abascal (47 años), busca mostrarse como un hombre ajeno a la política llegado con una misión para salvar el alma de España.

Por el lado del PSOE, la situación se plantea mucho más complicada. El partido Sumar, liderado por Yolanda Díaz (52 años) -actual vicepresidenta segunda del Gobierno-, estaría empatado en votos con Vox, pero quedaría por detrás en escaños con 33. Aunque Sumar habría detenido su crecimiento inicial, no igualaría los 38 escaños que obtuvo en los últimos comicios Unidas Podemos y Más País, y tampoco mejoraría el resultado alcanzado por Unidas Podemos por sí sola, con 35 diputados.

En términos de posibles alianzas para alcanzar la mayoría absoluta, el bloque de izquierdas del PSOE y Sumar sumaría 139 diputados, por debajo de los 155 que logró tras las elecciones generales de noviembre del 2019 y que dieron lugar al actual Gobierno de coalición. Por otro lado, la suma de los partidos que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez en enero del 2020 no alcanzaría más que 161 diputados, es decir, a 15 de la mayoría absoluta.

Sí. Y también tuvo como protagonista a Pedro Sánchez. Corría inicios de marzo del 2019 cuando el aún flamante jefe de Gobierno, quien llevaba poco más de ocho meses en el cargo después de que Mariano Rajoy hubiera sido vacado mediante una moción de censura, apareció en una transmisión televisiva para anunciar que adelantaría las elecciones generales.

La razón planteada por Sánchez en ese momento fue dar la oportunidad a los propios españoles de destrabar el engorroso debate en el que se habían enfrascado los legisladores del PSOE y los del PP en el Congreso al no ser aprobado el presupuesto del Ejecutivo.

En ese momento la estrategia de Sánchez dio resultado, pues no solo consiguió que el PP perdiera la mayoría en el Poder Legislativo, sino que además aseguró su permanencia mediante una amplia coalición con un variopinto grupo de partidos de izquierda que, sin embargo, le costó varios meses formar.