Agencia AFP

El secretario general de la ONU, , visitó el jueves las ciudades de , Irpin y Borodianka, escenarios de matanzas de civiles atribuidos por Kiev a las fuerzas rusas, mientras Moscú continuaba su ofensiva en el este y sur de .

Kiev acusó a las tropas rusas de perpetrar masacres tras el hallazgo de decenas de cadáveres en trajes civiles en esas localidades vecinas de la capital que estuvieron bajo ocupación rusa.

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El 2 de abril en Bucha, periodistas de AFP revelaron el horror: una calle repleta de cadáveres. La ONU documentó la “matanza, incluida alguna por ejecución sumaria”, de 50 civiles durante una misión en la ciudad.

El jefe de la ONU llegó a Ucrania procedente de Moscú, donde abogó ante el líder ruso Vladimir Putin por un alto el fuego “lo antes posible”.

También se mostró “preocupado por las repetidas denuncias de posibles crímenes de guerra” y dijo que “requieren una investigación independiente”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, camina durante una visita a Borodianka, en las afueras de Kiev, el 28 de abril de 2022. (Serguéi SUPINSKY / AFP).
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, camina durante una visita a Borodianka, en las afueras de Kiev, el 28 de abril de 2022. (Serguéi SUPINSKY / AFP).

“Chantaje ruso”

Por su parte, la Unión Europea acusó el miércoles a Rusia de “chantaje” por haber cortado el suministro de gas a Polonia y Bulgaria, mientras que los países occidentales continúan sus esfuerzos por armar a los ucranianos contra Rusia.

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Gran Bretaña llamó el miércoles a los aliados de Ucrania a dar muestras de “coraje” al aumentar la ayuda militar, argumentando que la guerra en Ucrania era “nuestra guerra” y la victoria de Kiev un “imperativo estratégico para todos nosotros”.

, expresó el miércoles en Londres la jefa de la diplomacia británica, Liz Truss.

El presidente ruso Putin, por su parte, volvió a advertir contra cualquier intervención exterior en el conflicto de Ucrania, prometiendo una respuesta “rápida y feroz”.

Entre tanto, Moscú apunta sus ataques a la ayuda militar para Ucrania.

El ministro ruso de Defensa afirmó el miércoles que “cobertizos con una gran cantidad de armas y municiones extranjeras, entregadas a las fuerzas ucranianas por Estados Unidos y países europeos, fueron destruidos con misiles Kalibir disparados desde el mar contra la fábrica de aluminio de Zaporiyia”, en el sur de Ucrania.

Sin embargo, el gobernador de esa región desmintió rotundamente esa afirmación.

“En Zaporiyia no ha sido atacado ningún depósito de municiones”, e insistió en que la fábrica afectada “no estaba operativa desde hace seis años”.

Las tropas rusas bombardean también puentes y vías férreas para atrasar las entregas de armas occidentales a Ucrania, explicó el martes un asesor del ministerio ucraniano del Interior, tras la destrucción de un puente estratégico que une Ucrania con Rumanía.

Sigue ofensiva rusa

Las fuerzas rusas, que intensificaron desde hace dos semanas su ofensiva sobre el Donbás, anunciaron el miércoles ataques aéreos sobre 59 blancos ucranianos.

Al mismo tiempo, el ejército ucraniano reconoció los avances rusos en el este, en la región de Járkov y el Donbás, una zona minera parcialmente controlada por separatistas prorrusos desde 2014.

Kiev admitió que los rusos han tomado localidades de norte a sur, lo cual sugiere que Moscú podría tomar una porción territorial de manos ucranianas.

“Tendremos semanas extremadamente difíciles por delante”, advirtió el miércoles en un comunicado el ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov.

Indicó que el ejército ruso, “ya consciente de su derrota estratégica, intentará infligir el mayor sufrimiento posible” a los soldados ucranianos a quienes exhortó a “resistir”.

En Jersón (sur), primera gran ciudad tomada por las fuerzas rusas tras el inicio de la invasión el 24 de febrero, “los ocupantes lanzaron bombas lacrimógenas contra los manifestantes ucranianos que coreaban “Jersón es Ucrania”, dijo el ejército ucraniano en un comunicado.

Manifestantes “fueron heridos y detenidos”, agregó el ministerio sin dar más detalles.

“Salven la guarnición de Mariúpol”

En Kharkiv, cuyos barrios norte y este están a menos de 5 km de la línea de frente, al menos tres personas murieron y 15 resultaron heridas en los bombardeos, informó el gobernador Oleg Synegubov.

En el sur de Donbás, en el estratégico puerto de Mariúpol, asediado y devastado, “el enemigo bombardea masivamente y bloquea nuestras unidades cerca de la fábrica de Azovstal”, afirmó el ministerio ucraniano de Defensa en su informe diario.

El comandante de la 36 Brigada de la Marina de Mariúpol, Serguei Volyna, hizo un nuevo llamado de ayuda, al destacar que tiene 600 soldados heridos y cientos de civiles.

“Mi mensaje de hoy es: salven la guarnición de Mariúpol (...) La gente simplemente va a morir aquí (...), los civiles mueren con nosotros, la ciudad está casi borrada de la faz de la tierra”, imploró en un mensaje por Telegram.

Según el asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovich, “los esfuerzos de los invasores rusos se concentran alrededor de Slovyansk, Kramatorsk y Mariúpol”, donde intentan desalojar a los militares ucranianos atrincherados en el complejo metalúrgico de Azovstal y donde hay también cientos de civiles.

Aseguró que se están haciendo esfuerzos para “obligar a Vladimir Putin a liberarlos”. “Los civiles primero, pero también estamos trabajando para evacuar a nuestros soldados”.

Europa unida y solidaria

En el plano económico, el grupo ruso Gazprom anunció el miércoles la suspensión de los envíos de gas a Bulgaria y Polonia, señalando que no habían pagado en rublos, como lo exige Putin desde marzo.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, denunció un “chantaje con el gas” y afirmó que esos dos países miembros de la Unión Europea (UE) y la OTAN, dependientes del gas ruso, serían abastecidos “por sus vecinos” europeos.

Los ministros europeos responsables de la energía se reunirán el lunes 2 próximo en “sesión extraordinaria”, anunció el miércoles la ministra francesa de la Transición Ecológica, Barbara Pompili.

Esos hechos se dieron en un momento que varios países están preocupados de que el conflicto se extienda, tras una serie de explosiones que Kiev atribuyó a Moscú en la región separatista rusa de Transnistria, en Moldavia.

“Condenamos firmemente tales acciones. Las autoridades moldavas asegurarán que el país no se vea arrastrado al conflicto”, declaro el martes la presidenta moldava, Maia Sandu, quien llamó a la población a la calma.

El miércoles, las autoridades de ese territorio separatista declararon que una ciudad fronteriza que alberga un gran depósito de municiones del ejército ruso había sido atacado por Ucrania.

Para ayudar a Ucrania, la Comisión Europea propuso el miércoles suspender durante un año todas las tarifas aduaneras sobre productos importados de ese país a la UE. La propuesta debe ser aprobada por el Parlamento Europeo y los 27 estados miembros.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, saludó la propuesta y agregó que Rusia “busca provocar una crisis mundial de precios” y “caos” en el mercado mundial de alimentos.

Dijo también en Twitter que conversó con su colega indonesio, Joko Widodo, quien lo invitó a la cumbre del G20 de noviembre en Bali.