Las claves de la Cumbre de Paz sobre Ucrania que concluyó sin unanimidad: 12 Estados no firman el texto final

Un total de 92 países acudieron a esta reunión realizada el sábado y domingo en un hotel de lujo en Bürgenstock, en los Alpes suizos, donde se buscaba desarrollar un entendimiento común sobre el camino hacia una paz justa y duradera en Ucrania y debatir la propuesta del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para acabar con la guerra iniciada en febrero del 2022 por el mandatario ruso Vladimir Putin.

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Del total de asistentes, más de 60 países estuvieron encabezados por sus presidentes y jefes de Estado, entre ellos el argentino Javier Milei y el ecuatoriano Daniel Noboa. Por Estados Unidos asistió la vicepresidenta Kamala Harris.

Rusia no fue invitado a la cita, a la que tampoco acudió China.

En su comparecencia final ante los medios, Zelensky quiso restar importancia a la falta de unanimidad, y dijo que hay países “que no han firmado” la declaración pero que el comunicado “está abierto a que puedan unirse”. Agregó que el hecho de acudir a la cita, en cierta medida, es una manera de “unirse”.

“Hemos contado con la participación de presidentes y representantes a distintos niveles... es un éxito, y Rusia hizo todo lo que pudo para que algunos no vinieran, pero les agradezco que hayan mostrado su independencia”, afirmó el presidente.

En su declaración final, Zelensky estuvo acompañado por su homóloga suiza Viola Amherd; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; el presidente de Chile, Gabriel Boric; el mandatario de Ghana, Nana Akufo-Addo; y por el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

Los líderes participantes se repartieron en distintas mesas donde se discutieron tres temas: la seguridad nuclear, la inseguridad alimentaria y el caso de los niños raptados por Rusia en las zonas de Ucrania que ha invadido y controla.

En el documento final de dos páginas se pide el uso seguro de la energía nuclear, teniendo en cuenta consideraciones medioambientales. También se sostiene que las amenazas del uso de armas nucleares son inadmisibles.

Además, se pide que Ucrania tenga “pleno control soberano” sobre la central nuclear de Zaporizhia, la mayor de Europa que está ocupada por fuerzas rusas casi desde el inicio de la guerra.

En cuanto a la seguridad alimentaria mundial, los países declaran que los ataques contra buques mercantes en los puertos y a lo largo de toda la ruta de los mares Negro y de Azov, así como contra puertos e infraestructuras portuarias civiles, son “inaceptables”.

“La seguridad alimentaria no debe convertirse en un arma de ningún tipo. Los productos agrícolas ucranios deben suministrarse de forma segura y libre a los terceros países interesados”, dice el documento.

También se hace un llamamiento a liberación de todos los prisioneros de guerra a través de una operación de intercambio entre quienes están en manos de Rusia y Ucrania.

Se hace referencia explícita a los niños ucranios deportados y desplazados ilegalmente, que deben ser devueltos a Ucrania.

India, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Tailandia, Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos, que estuvieron representados por ministros de Relaciones Exteriores o enviados de nivel inferior, estuvieron entre las doce naciones que no firmaron el documento final. Tampoco lo hizo Brasil.

En este punto, cabe precisar que Brasil, India y Sudáfrica forman parte junto a Rusia y China del grupo de economías emergentes, conocidos como los BRICS.

Zelensky anunció que los países presentes en Suiza accedieron a seguir trabajando de cara a una segunda cumbre por la paz. “Hemos acordado comenzar a trabajar en grupos especiales después de la cumbre sobre ideas, propuestas y desarrollos específicos que puedan restaurar la seguridad en varios aspectos... llevará meses, no años”, dijo.

El presidente ucraniano también manifestó que Rusia y sus dirigentes “no están listos para una paz justa”.

Rusia puede negociar la paz “mañana si se retira de nuestro territorio”, insistió Zelensky, después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, se declarase abierto a dialogar, pero bajo condiciones que para Kiev son inaceptables.

Zelensky afirmó también que Ucrania no era “enemiga” de China, al responder a una pregunta sobre sus relaciones con Beijing.

El mandatario reconoció que muchos países hubieran querido que Rusia estuviera representada en la cumbre, aunque también afirmó que “la mayoría no querría estrechar la mano” a los representantes rusos, y aseguró que Moscú “ha bloqueado todas las iniciativas de paz incluso antes de comenzar la invasión a gran escala” en febrero de 2022.

¿La cumbre tendrá un impacto concreto para el fin de la guerra? De acuerdo con Mayte Dongo Sueiro, magíster en estudios europeos e internacionales por el Instituto Europeo - CIFE y profesora de Relaciones Internacionales de la PUCP, es difícil que se consiga ese objetivo, pues hay que considerar que ni China ni Rusia han participado en la cita de Suiza.

“Hay que considerar que a lo largo de la historia, normalmente los espacios que funcionan para mantener la estabilidad internacional, y todas las organizaciones multilaterales creadas después de la Segunda Guerra Mundial, se basaron en la premisa de que hay que considerar la distribución del poder, quiénes tienen el poder, cuáles son las potencias del momento, y yo creo que uno de los problemas actualmente es que esta cumbre no está considerando la distribución de poder actual. Está considerando especialmente a las potencias tradicionales, pero ya no es la distribución de poder que teníamos hace 70 años. Esto va más allá de lo que ha hecho Rusia, pero se tiene que considerar a este país para buscar la paz porque es un actor involucrado. También se debe considerar a China”, dice Dongo en diálogo con El Comercio.

La analista sostiene que tanto Rusia como China, cada uno desde su perspectiva, también han esgrimido planes para lograr la paz.

“Evidentemente, ni Rusia ni Ucrania pueden lograr todas sus agendas. Es imposible, ninguno quiere ceder. Lo importante sería entender cuáles son los puntos en los que se puede negociar. Por ejemplo, creo que es más fácil negociar el tema de que Kiev quiere formar parte de la OTAN... Es más difícil lograr que ceda territorio, ¿si se van las tropas ucranianas es una aceptación de que los territorios ocupados por los rusos ahora les pertenecen?”, se preguntó Dongo.

El viernes, Putin enumeró una serie de condiciones para poner fin a la guerra en Ucrania.

Dijo que el Gobierno de Zelensky tendría que retirar totalmente sus tropas de los territorios ucranianos que Rusia se anexó desde que lanzó su invasión en 2022, esto es Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia.

También señaló que Ucrania debe renunciar a sus esfuerzos por unirse a la alianza militar de la OTAN.

Insistió en que Ucrania debe pasar por un proceso de “desmilitarización” y adquirir un estatus “neutral” entre Occidente y Rusia.

Además, dijo que es imprescindible que sean canceladas todas las sanciones económicas que ha impuesto Occidente a Rusia desde que inició la guerra.

“Tan pronto como Kiev declare que está preparada para tal decisión... una orden de alto el fuego e inicio de negociaciones seguirá inmediatamente por nuestra parte, literalmente en el mismo minuto”, dijo Putin.