Enviado especial a Quito / La correísta Luisa González y el empresario Daniel Noboa disputarán la segunda vuelta presidencial en Ecuador el próximo 15 de octubre, tras los resultados de las elecciones anticipadas celebradas el domingo bajo extremas medidas de seguridad.
El resultado conseguido por Noboa ha sido la sorpresa de la jornada, pues ninguna encuesta previa lo ubicaba en segunda vuelta, incluso la prensa ecuatoriana remarcaba que el candidato había planeado recibir el conteo oficial en su casa.
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De acuerdo con los analistas locales, su buen desempeño en el único debate de candidatos, realizado el 13 de agosto, impulsó su candidatura en la última semana.
Según las cifras oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) al 93 % de mesas escrutadas, Luisa González, del movimiento Revolución Ciudadana, obtuvo el 33,32 % de los votos; mientras que Daniel Noboa, de la Alianza Democrática Nacional (ADN), consiguió el 23,66 %. En tercera posición figura Christian Zurita, quien reemplazó al asesinado Fernando Villavicencio, con el 16,51 %; mientras en cuarto lugar aparece el exlegionario y empresario especialista en seguridad Jan Topic, con el 14,68 %.
Noboa, de 35 años, es hijo del millonario empresario guayaquileño Álvaro Noboa, quien postuló cinco veces a la Presidencia de Ecuador.
En una primera reacción tras conocerse los resultados, Daniel Noboa dijo que la segunda vuelta será una competencia para impedir el retorno del correísmo al poder y sostuvo que su única alianza es con el pueblo. Pero luego admitió que conversará con Jan Topic.
“No será la primera vez que un nuevo proyecto le da la vuelta al ‘establishment’ político. Esa frescura en hacer política es lo que nos ha llevado acá”, manifestó desde Guayaquil.
Noboa consideró que su candidatura se ha visto impulsada por el voto joven y femenino.
Por su parte, Luisa González pronunció un discurso donde destacó que es la primera vez que una mujer saca tan alta votación en una elección presidencial en Ecuador y agradeció a sus votantes.
“Quiero festejar en nombre de todas las mujeres esta victoria”, manifestó.
Agregó que Ecuador es un país que quiere paz y mejores condiciones de vida. Llamó a la unidad de los ecuatorianos “y a dejar el odio”.
El ganador de la segunda vuelta reemplazará al presidente Guillermo Lasso para un corto período que terminará en mayo del 2025.
Luisa González nació en Quito hace 45 años y es madre soltera de dos hijas.
Es una abogada con maestría en Economía Internacional y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid. Durante la década del Gobierno de Rafael Correa (2007-2017) se desempeñó en diferentes cargos en los ministerios de Producción, de Turismo, de Relaciones Exteriores, la Secretaría de la Administración Pública y la presidencia, entre otros.
Ha sido asambleísta entre mayo del 2021 y mayo del 2023.
Daniel Noboa nació en Guayaquil el 30 de noviembre de 1987.
Tiene una larga lista de títulos profesionales alcanzados. Estudió administración de negocios en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York y obtuvo el título de administración pública en Harvard Kennedy School. También realizó una maestría de Gobernanza y Comunicación Política, en la Universidad George Washington.
Es hijo del empresario Álvaro Noboa, que fue cinco veces candidato a la Presidencia de Ecuador.
Ecuador acudió a las urnas luego de que el presidente Lasso disolviera en mayo la Asamblea Nacional apelando al mecanismo legal denominado Muerte Cruzada, que implica también el recorte de su mandato. De esa manera, evitó que se vote un juicio político que iba a terminar con su destitución.
El domingo también se eligió a los nuevos integrantes de la Asamblea Nacional, cuyo período terminará en mayo del 2025.
EL CORREÍSMO Y LA SEGUNDA VUELTA
Santiago Basabe, profesor de Ciencia Política de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), le dijo a El Comercio que es muy difícil que Luisa González gane la segunda vuelta.
“Al único candidato que ella habría podido ganar es a Yaku Pérez”, aseveró.
Basabe sostuvo que hay resistencia en un porcentaje importante de la ciudadanía ecuatoriana para volver a darle el poder al correísmo, pero también remarcó que el partido de Rafael Correa tiene el 30% de votantes reales. “Es la fuerza política más importante del país”, indicó.
En cuanto a cómo se desarrollará la campaña en la segunda vuelta, Basabe consideró que el tema de la seguridad seguirá siendo el eje. “Y creo que será con más intensidad”.
Basabe cuestionó las promesas de mano dura y las referencias de los candidatos al presidente salvadoreño Nayib Bukele en el último tramo de la campaña para la primera vuelta.
También dijo que “los países donde la sociedad civil es inmóvil o inexistente están más propensos al modelo de Bukele y me parece que Ecuador es uno de ellos”.
LA JORNADA ELECTORAL
Pesimismo, miedo, desaliento, esperanza. Esos eran los sentimientos que expresaban los ecuatorianos el domingo durante las elecciones anticipadas.
“Necesitamos que de una vez se acabe con la inseguridad, la delincuencia que está perjudicando a tantas familias ecuatorianas”, le dijo a El Comercio la ciudadana Ana Lucía tras votar en el Instituto Nacional Mejía en Quito.
Con recintos electorales fuertemente custodiados por miles de policías y militares, los ciudadanos sufragaron sin que se registraran incidentes. Al final de la jornada la policía enfatizó en que no hubo ningún hecho de sangre.
Donde sí hubo dificultades para votar fue en el extranjero. Tras el cierre de las elecciones, la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, admitió hubo ataques cibernéticos al sistema de voto electrónico habilitado para los electores que viven fuera del país.
Agregó que el ataque provino de siete países: India, Pakistán, China, Rusia, Indonesia, India y Ucrania.
Por su parte, la jefa de observadores de la OEA, la vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de Saint Malo, manifestó que han estado recibiendo “información y alertando al Consejo Nacional Electoral con algunos temas que han surgido con el voto telemático”.
De los 13,4 millones de ecuatorianos habilitados para votar, unos 120.000 se inscribieron para hacerlo en el extranjero.
Diana Atamaint también informó que la participación llegó al 82,26%, que está dentro de las cifras históricas registradas en anteriores elecciones.
El comandante general de la policía, Fausto Salinas, informó que un total de 945 personas fueron detenidas desde el pasado viernes, muchos de ellos por violar la ley seca y otros porque tenían requerimientos judiciales.
Ecuador atraviesa por una ola de violencia, extorsiones, secuestros y sicariatos en las calles propiciados por bandas criminales que se disputan el negocio del narcotráfico. En lo que va del 2023, se han registrado más de 4.300 homicidios, una cifra que ya superó a la registrada en el 2022.
La violencia marcó un antes y un después el pasado 9 de agosto, cuando un grupo de sicarios asesinó al candidato Fernando Villavicencio a su salida de un mitin en Quito.
El crimen alteró la campaña electoral y los candidatos adoptaron el discurso de mano dura contra la inseguridad, incluso un candidato, Jan Topic, se autodenominó “El Bukele ecuatoriano”, en referencia al presidente de El Salvador y su política contra las pandillas.
Por Mauricio Salvador-Alarcón
Analista político y director ejecutivo de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo
Aunque para muchos 18 meses sea un tiempo muy corto para gestionar un gobierno, es suficiente para poder mostrar buenos resultados. Ello teniendo en cuenta que el Gobierno de Guillermo Lasso dejará la vara muy baja, pues no ha mostrado resultados respecto de las tres prioridades principales identificadas por la ciudadanía: la inseguridad, la crisis económica y la corrupción.
En ese sentido, la prioridad urgente del futuro gobierno debe ser poder mostrar algún resultado en materia de seguridad. Sería positivo al menos lograr una buena ejecución presupuestaria para dotar a la policía de insumos que le permitan combatir al crimen. Establecer además los primeros pasos de una política pública de seguridad y de un plan creado con los ciudadanos, entendiendo las particularidades y peculiaridades propias de cada uno de los sectores del país.
En cuanto a la situación económica, para reactivarla las condiciones del país pesan mucho. En ese sentido, con seguridad jurídica y con seguridad física es posible que se vuelva a tener algún incentivo para que vuelvan la inversión extranjera y la nacional.
En el caso de la corrupción, aunque el gobierno saliente ha hablado mucho sobre el tema, incluso llegó a crear una secretaría, poco o nada se ha hecho, así que serán acciones principalmente vinculadas a la recuperación de los recursos que se han perdido por corrupción los que le permitan al gobierno entrante mostrar algún resultado.
Finalmente, para quien llegue a la Presidencia será vital mostrar resultados casi de manera inmediata, considerando la posibilidad de que podrá buscar el mandato completo en las elecciones del 2025, con lo cual solo con resultados concretos y visibles para la ciudadanía tendrá alguna opción.
Por otro lado, el término mano dura que se ha usado en campaña suena muy bien a oídos de una ciudadanía que ni siquiera puede salir a desayunar en paz, pero ninguno de los ocho binomios presidenciales que han usado el término lo tienen concretado en sus planes de gobierno registrados al momento de inscribir sus candidaturas.
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