Roger Zuzunaga Ruiz

Este domingo, las autoridades del ministerio de Sanidad en , territorio controlado por el movimiento islamista Hamás, informaron que un total de 4.008 niños han muerto en el enclave palestino desde el 7 de octubre, día en el que inició los bombardeos. En general, la cifra de fallecidos asciende a más de 9.700 y los heridos superan los 24.800 a casi un mes de haber estallado la guerra.

Hace unos días, Unicef describió un escenario de terror para los menores, al asegurar que “Gaza se ha convertido en un cementerio para miles de niños“. La agencia de la ONU afirmó que cientos de niños palestinos mueren cada día en los bombardeos de Israel.

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“Nuestros temores más grandes sobre el número de niños asesinados, que pasó de docenas a cientos y finalmente a miles, se hicieron realidad. Las cifras son escalofriantes y aumentan significativamente cada día”, lamentó el portavoz de Unicef, James Elder, desde Ginebra.

El camarógrafo palestino Mohammed Alaloul se despide de su hijo después de su muerte en un ataque de Israel contra el campo de refugiados de Al-Maghazi en Deir Balah, en el centro de la Franja de Gaza. (Foto de Mahmud HAMS / AFP).
El camarógrafo palestino Mohammed Alaloul se despide de su hijo después de su muerte en un ataque de Israel contra el campo de refugiados de Al-Maghazi en Deir Balah, en el centro de la Franja de Gaza. (Foto de Mahmud HAMS / AFP).
/ MAHMUD HAMS

Casi la mitad de los 2,3 millones de habitantes de la densamente poblada Franja de Gaza son menores de 18 años, por lo que los niños son las víctimas más vulnerables de los potentes ataques aéreos de Israel.

Unicef también advirtió del enorme problema ahora y a futuro del trauma que están sufriendo los niños y que ha sido un problema crónico en el territorio palestino tras décadas de conflicto con Israel.

Además de los más de 4.000 niños muertos,


entre los 9.770 fallecidos hay también 2.550 mujeres, 596 ancianos y 175 profesionales sanitarios.

Antes de la actual escalada, más de 800.000 menores en Gaza necesitaban apoyo psicológico y de salud mental.

La operación terrestre de Israel al 2 de noviembre del 2023. (AFP).
La operación terrestre de Israel al 2 de noviembre del 2023. (AFP).

De acuerdo con la agencia AP, basada en imágenes tomadas por periodistas en el terreno, entre los menores fallecidos ha habido incluso recién nacidos y niños en edad preescolar. Además, indica, algunos de los que han sobrevivido han quedado heridos y temblorosos, incapaces de poder controlar sus cuerpos por el shock causado por las bombas.

Save The Children también ha asegurado que en octubre murieron más niños en Gaza que en todas las zonas de conflicto del mundo juntas el año pasado. El año 2022, fallecieron 2.985 niños en las zonas de guerra.

La organización le dijo al diario estadounidense The Washington Post que calcula que unos 1.000 niños todavía están atrapados bajo los escombros en Gaza.

La guerra empezó el 7 de octubre, luego de que Hamás se infiltrara en Israel por tierra, aire y mar, sorprendiendo a los soldados israelíes. Los islamistas mataron a unas 1.400 personas y se llevaron a 240 civiles y militares a Gaza como rehenes.

Israel ha asegurado que el 7 de octubre Hamás también asesinó a niños israelíes, entre ellos bebés, pero no ha facilitado una cifra exacta. Además, entre los 240 rehenes hay unos 30 niños.

En represalia al ataque islamista, el mismo 7 de octubre Israel empezó a bombardear Gaza, luego de que el primer ministro Benjamin Netanyahu declarara la guerra a Hamás y prometira no detenerse hasta aniqular a la organización que gobierna el enclave palestino desde el 2007.

Dos días después, el 9 de octubre, Israel anunció el “asedio total” de la Franja de Gaza, lo que se tradujo en la interrupción del suministro de electricidad, agua, alimentos y combustible.

Mientras que el 13 de octubre, Israel ordenó a los habitantes del norte de la Franja de Gaza que se vayan hacia el sur del territorio.

Los desplazados por la guerra en Gaza. (AFP).
Los desplazados por la guerra en Gaza. (AFP).

El Ejército israelí anunció


este domingo que ha atacado 2.500 objetivos de Hamás desde el pasado 7 de octubre.

"Esta pérdida de vidas humanas, de niños, tiene que terminar ya”

Raúl Incertis, anestesista de Médicos Sin Fronteras (MSF), trabajó hasta hace unos días en Gaza. El sábado, a través de un video que su organización compartió con este Diario, dio su testimonio sobre lo que se vive en el enclave.

“Nuestros corazones, nuestras mentes, nuestra alma se han quedado con nuestros compañeros y compañeras, con los palestinos de esa jaula inhumana en la que se ha convertido la Franja de Gaza. Este castigo colectivo, cruel y desmedido debe terminar ya. Esta pérdida de vidas humanas, de pérdida de niños tiene que terminar ya”, dijo Incertis.

En cuanto a las carencias originadas por el bloqueto total impuesto por Israel, Incertis dijo que los palestinos están insuficientemente alimentados, están pasando sed y contrayendo enfermedades infecciosas por culpa de las condiciones higiénicas... La situación es insostenible”.

“La situación de los hospitales no se puede aguantar más. Más de la mitad de ellos está inoperativo y la cuenta va subiendo cada día. La cantidad de material que está entrando es insuficiente. No quedan fármacos para sedar, no queda material quirúrgico para operar, no queda combustible, están racionando las horas de luz, y solo hay energía para servicios mínimos, como las UCI y emergencias. Se han desconectado a pacientes de la ventilación mecánica, las incubadoras corren peligro. Esto no hay quién lo aguante”, agregó.

Sobre las condiciones de trabajo de MSF, manifestó que “la vida diaria de nuestros compañeros en Gaza es no saber si les va a caer una bomba encima o no. Tenemos compañeros que han perdido a sus seres más queridos. Nuestro compañero Mohamed perdió a su hijo de 3 años, lo tuvo que recoger de entre los escombros. Otro compañero, Tareck, perdió en un bombardeo a 23 miembros de su familia. Pero Médicos Sin Fronteras continúa trabajando bajo esas condiciones”.

Un hombre corre mientras lleva a una niña pequeña al hospital Al-Shifa tras el bombardeo de una casa en el barrio Mansura de la ciudad de Gaza, en el suburbio oriental de Shujaiya, el 4 de noviembre de 2023. (Foto de Bashar TALEB / AFP).
Un hombre corre mientras lleva a una niña pequeña al hospital Al-Shifa tras el bombardeo de una casa en el barrio Mansura de la ciudad de Gaza, en el suburbio oriental de Shujaiya, el 4 de noviembre de 2023. (Foto de Bashar TALEB / AFP).
/ BASHAR TALEB

“Ser padre en Gaza es una maldición”

Israel asegura que sus ataques aéreos se dirigen contra instalaciones e infraestructuras militantes de Hamás. También acusa a los islamistas de utilizar a civiles como escudos humanos. Señala que el grupo militante opera desde barrios residenciales. Los palestinos responden que el creciente número de víctimas civiles es una prueba de que los ataques israelíes son indiscriminados y desproporcionados.

El ejército de Israel también ha reconocido que bombardeó zonas llenas de civiles como el gigantesco campo de refugiados de Jabalia, donde asegura que mató la semana pasada a un jefe de Hamás y a unos 50 milicianos que se escondían en una red de túneles subterráneos. Pero las autoridades de Gaza también indicaron que más de 150 civiles perdieron la vida en ese ataque.

“Ser padre en Gaza es una maldición”, dijo a la agencia AP Ahmed Modawikh, un carpintero de 40 años cuya vida quedó destrozada por la muerte de su hija de 8 años durante los cinco días de combate que hubo en Gaza en mayo pasado.

Un palestino busca supervivientes entre los escombros de un edificio tras el bombardeo de Israel en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 31 de octubre de 2023. (Foto de SAID KHATIB / AFP).
Un palestino busca supervivientes entre los escombros de un edificio tras el bombardeo de Israel en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 31 de octubre de 2023. (Foto de SAID KHATIB / AFP).
/ SAID KHATIB

Numerosos niños palestinos y sus familias han dejado sus hogares para buscar refugio en escuelas administradas por la ONU y en otros edificios de dicha organización. También están en los hospitales, bajo la idea de que no serán atacados. Pero en este momento ningún lugar de Gaza es seguro. Incluso los bombardeos se están dando en el sur, a donde precisamente se fueron miles de gazatíes del norte tras la orden de evacuación israelí.

“La gente huye de la muerte solo para encontrarla”, dijo a la AP Yasmine Jouda, quien perdió a 68 familiares en los ataques aéreos del 22 de octubre que arrasaron dos edificios de cuatro pisos en Deir al-Balah, donde habían buscado refugio desde el norte de Gaza.

La única sobreviviente del ataque fue Milissa, la sobrina de Jouda, de un año, cuya madre entró en labores de parto durante el bombardeo y fue encontrada muerta bajo los escombros. “¿Qué hizo este pequeño bebé para merecer una vida sin familia?”, dijo Jouda.