A lo largo de mi trayectoria académica, una de las preguntas más recurrentes que me hacen padres de familia y jóvenes es: ¿qué carrera universitaria conviene estudiar para tener más oportunidades laborales? Y esta interrogante ha cobrado más protagonismo en un contexto de mayor competencia.

Quisiera partir de lo siguiente: el nivel de empleabilidad depende de las necesidades y particularidades de cada sector económico. Por su parte, la empleabilidad de una carrera depende de la demanda del mercado y las necesidades económicas y sociales del país. Las necesidades de profesionales en distintos sectores económicos dependen de la demanda de los bienes y servicios que cada rubro ofrece. También debemos considerar que la productividad del trabajador en el proceso de generación de bienes o servicios y el valor de mercado del bien o servicio producido determinan la demanda de un tipo específico de empleo.

Si un profesional aporta de manera significativa a la actividad principal de una organización y si dicha labor tiene alta demanda en la sociedad, la necesidad de contratar a profesionales con su perfil será elevada. Ello implica menor tiempo de espera para su colocación y, por consiguiente, más y mejores opciones para desarrollar una carrera.

Profesiones más requeridas

En el Perú, el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) ha reportado que las profesiones con mayor demanda actual son:

  • Ingeniería de sistemas y computación. La digitalización impulsa la demanda de especialistas en desarrollo de software, ciberseguridad y análisis de datos.
  • Gestión y administración. Las empresas públicas y privadas requieren profesionales con habilidades de liderazgo, planificación estratégica y gestión de recursos.
  • Ingeniería civil. El auge de los proyectos de infraestructura y construcción demanda ingenieros para el diseño y supervisión de obras.
  • Ingeniería industrial. La optimización de procesos y la eficiencia productiva son claves en los sectores industrial y de servicios.
  • Medicina. El crecimiento de la atención médica mantiene una alta demanda de profesionales de la salud.
  • Economía. La toma de decisiones financieras y el desarrollo económico requieren economistas en los sectores público y privado.
  • Ingeniería de telecomunicaciones. La expansión de las redes y la conectividad impulsa la demanda de especialistas en telecomunicaciones.
  • Ciencias de la computación. Tecnologías como la inteligencia artificial, el big data y el machine learning generan oportunidades en este campo.

Al apreciar las características generales de estas profesiones, podríamos afirmar que las carreras con más posibilidades de colocación inmediata en el Perú están alineadas con el avance tecnológico, el crecimiento de la infraestructura y la gestión eficiente de los recursos. Todas son claves por igual para el desarrollo económico del país.

Carreras con menor demanda

Así como hay carrera que gozan de mayor demanda laboral, también hay carreras donde los egresados enfrentan mayores dificultades de acuerdo con las cifras oficiales del MTPE:

  • Artes. Aunque son fundamentales para la cultura, las oportunidades laborales en este campo son limitadas y, a menudo, dependen de proyectos específicos o mercados reducidos, lo que dificulta la inserción laboral inmediata.
  • Investigación operativa. A pesar de su importancia en la optimización de procesos, esta especialidad tiene un campo laboral más restringido, con oportunidades concentradas en sectores específicos.
  • Odontología. La saturación de profesionales en algunas áreas y la necesidad de establecer una clientela sólida pueden prolongar el tiempo que los odontólogos tardan en consolidar su práctica profesional.
  • Música. Esta carrera suele depender de la industria del entretenimiento y la educación, sectores que pueden ofrecer oportunidades limitadas y competitivas, lo que afecta la empleabilidad inmediata.
  • Humanidades. Aunque aportan al desarrollo intelectual y cultural, este tipo de carreras afrontan retos en términos de demanda laboral directa, ya que muchas posiciones requieren especializaciones adicionales o son bastante limitadas.
  • Educación primaria y secundaria. A pesar de su importancia, factores como la oferta de plazas docentes y las políticas educativas pueden influir en la disponibilidad de puestos de trabajo para educadores, lo que afecta su inserción laboral.
  • Zootecnia. La demanda de profesionales en zootecnia está vinculada con el desarrollo del sector agropecuario, que puede variar según las políticas agrícolas y las inversiones en el sector. Ello limita las oportunidades laborales inmediatas.

Aquí es importante aclarar que tardar en encontrar empleo no implica que no se tendrá éxito, sino que existe limitada demanda en el mercado laboral convencional y actual, lo que implicará desarrollar estrategias particulares para el ejercicio profesional.

Dificultades para incrementar la demanda

La caracterización de la demanda laboral en el Perú ha sido un tema poco atendido. En la actualidad, se carece de bases de datos confiables sobre las empresas y sus trabajadores, debido a la alta informalidad existente. En tal sentido, se plantea que los cambios en el nivel y la estructura del empleo son influenciados por factores estructurales, como la evolución tecnológica, o coyunturales, como las preferencias del consumidor o los costos laborales.

Es necesario considerar los patrones de creación y destrucción de empleo. Hay que explorar si la rotación varía según la estacionalidad o el ciclo económico, si los cambios responden a factores estructurales o institucionales, y cómo las empresas ajustan su empleo en distintas fases del ciclo económico. Con base en todo lo señalado, podría afirmarse que estos son algunos factores que limita la demanda laboral:

  • La alta informalidad laboral. La informalidad afecta a más de 13.4 millones de trabajadores en Perú, lo que representa el 75.7 % de los puestos de trabajo. Esta situación limita el acceso a beneficios laborales y seguridad social.
  • Desajuste entre oferta educativa y demanda laboral. Existe una brecha entre las competencias que ofrecen las instituciones educativas y las necesidades reales del mercado laboral, lo que dificulta la inserción de nuevos profesionales.
  • Falta de experiencia laboral de los jóvenes. La carencia de experiencia práctica entre los recién egresados dificulta su inserción laboral, ya que muchas empresas prefieren contratar personal con experiencia previa.

Factores que impulsan la demanda

En términos generales, también podría decirse que estos son los factores que favorecen más la demanda laboral:

  • Crecimiento económico sostenido. Un crecimiento económico constante genera más oportunidades de empleo y promueve la inversión en diversos sectores productivos.
  • Inversión en infraestructura a gran escala. Los proyectos de infraestructura impulsan la demanda de profesionales en ingeniería, construcción y áreas relacionadas. Así, se crean empleos directos e indirectos.
  • Avance tecnológico. La adopción de nuevas tecnologías en industrias y servicios crea la necesidad de profesionales capacitados en áreas tecnológicas y de innovación.
  • Programas de empleabilidad. Abarca las iniciativas gubernamentales y privadas que mejoran las habilidades de los trabajadores y facilitan su inserción en el mercado laboral.
  • Certificación de competencias. Consiste en validar habilidades y conocimientos a través de certificaciones reconocidas para aumentar la empleabilidad de los profesionales en el mercado laboral.

Para lograr una empleabilidad sostenible, es esencial alinear la formación universitaria con las necesidades del mercado laboral. Así, se optimizará el uso de los recursos del país y su capital humano.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.


Kety Jáuregui es vicerrectora académica de la Universidad ESAN

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