Hace unos días la presidenta Dina Boluarte se refirió a sí misma como “esta mujer andina, que no se rinde ante tantas mentiras y tantas críticas”. Fue en la inauguración de la escuela bicentenario Rosa Merino, en el Rímac.
La declaración se dio en el contexto de las informaciones sobre el uso del auto presidencial y la fuga de Vladimir Cerrón. La prensa descubrió que el vehículo estuvo en una playa de Asia donde se suponía que había estado el prófugo líder de Perú Libre.
En lugar de aclarar qué hacía ahí el auto presidencial, la presidenta ha hecho todo lo posible por evitar que se sepa las razones de ese itinerario. Boluarte quiere dar a entender que la prensa ha informado con mentiras. Pero ella misma dice, también, que no se rinde ante “tantas críticas”.
No responder no es “no rendirse”. Criticar, por otro lado, es lo que debe hacer la prensa. Que la presidenta no quiera confrontar a los periodistas es bastante malo. Decir, además, que la prensa miente revela falta de transparencia y un talante intolerante y antidemocrático.
La presidenta tiene un concepto particular de lo que es mentira. Para ella no es mentira, por ejemplo, decir que sus relojes Rolex los tenía “de antaño”, que había ahorrado para adquirirlos o que se los había regalado un amigo. Después supimos que fue un “préstamo” del gobernador de Ayacucho.
“Duela a quien le duela, por ahí andan unas voces trasnochadas criticando. Algunos por ahí dicen que la presidenta no se comunica desde hace 68 días. Mi mejor comunicación es con ustedes: con trabajo, con resultados, con hechos, con obras. Esa es la comunicación que yo traigo al pueblo”, dijo en el evento señalado.
Prometió, además, que la forma de comunicarse sería a través de estas presentaciones. No tiene ninguna intención de recibir preguntas y contestar.
No se le puede preguntar, por ejemplo, qué está haciendo para enfrentar la ola de delincuencia que venimos sufriendo. En uno de sus monólogos, en Piura, dijo que “el que delinque es porque no tiene un ingreso, seguramente”.
Las organizaciones criminales que extorsionan, matan y asaltan, ¿lo hacen porque no tienen un ingreso? Es penoso que la presidenta Boluarte no tenga noción sobre la criminalidad. Penoso, y trágico para el Perú.
Esta es la razón por la que no quiere contestar. No podría ocultar los hechos investigados y su sideral incapacidad para gobernar.