Pese a sus múltiples intentos por evadir la justicia, el lunes pasado se inició el juicio al expresidente Martín Vizcarra, a quien se le acusa de haber recibido entre el 2011 y el 2014 una coima de S/2,3 millones de las empresas Obrainsa e ICCGSA cuando fue gobernador de Moquegua.
El soborno se dio a cambio de entregar la licitación para la construcción de dos proyectos: “Ampliación de la frontera agrícola Lomas de Ilo-Moquegua” y “Ampliación y mejoramiento del Hospital de Moquegua Nivel II-2″.
Según el equipo especial Lava Jato, Vizcarra es el autor del delito de cohecho pasivo en ambos casos; es decir, soborno. Por la primera obra licitada al consorcio Obrainsa Astaldi la fiscalía ha solicitado seis años de cárcel y otros nueve años por la segunda obra licitada al Consorcio Hospitalario Moquegua (ICCGSA e Incot). La fiscalía también ha solicitado que Vizcarra Cornejo sea inhabilitado por seis años para ejercer cualquier cargo público.
Para el fiscal Germán Juárez Atoche, a cargo del caso, han acusado “porque estamos convencidos del caudal probatorio que se ha obtenido, que la persona de Martín Vizcarra ha cometido los delitos de cohecho pasivo propio, tanto en los proyectos de Lomas de Ilo y de la ampliación del Hospital Moquegua, y que por ello se va a obtener una sentencia condenatoria”.
Este es un primer paso para que la justicia alcance a Martín Vizcarra, quien ha hecho de la mentira y el cinismo la peor forma de hacer política.
Los delitos por los que actualmente se le enjuician son los cometidos en Moquegua, pero también deberá ser juzgado en su momento por los actos de corrupción perpetrados cuando fue ministro en el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y cuando fue presidente de la República.
Vizcarra aún deberá responder por el Caso Richard Swing, por el que se le procesa por el delito de tráfico de influencias agravado, obstrucción a la justicia, peculado doloso y negociación incompatible. También tiene pendiente el ‘vacunagate’ por presunto delito de concusión, y el más reciente es el caso denominado Alberto Otárola, por el que se le imputa el delito de extorsión.
Uno de los casos más escandalosos por los que Vizcarra deberá responder a la justicia es el denominado Los Intocables de la Corrupción, en el que se le imputan los delitos de organización criminal y colusión agravada. Este caso incluye su gestión primero como ministro de Transportes y Comunicaciones, y luego como presidente de la República. Los colaboradores eficaces han detallado incluso la modalidad con la que se entregaba el dinero en Palacio de Gobierno y uno de ellos ha devuelto el soborno.
El caso de la compra de las pruebas rápidas durante la pandemia también pesa sobre Vizcarra Cornejo. Quienes promueven esta denuncia afirman que esta fue una “compra criminal” en plena pandemia, pues las pruebas no eran efectivas y mucha gente murió por falsos negativos.
De igual forma, el irregular cierre del Congreso de la República en el 2019 le pasará factura al exmandatario.
Con todo lo dicho, creo que el Perú será un mejor país el día que Martín Vizcarra reciba una condena.