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Vinicunca, Cusco
Redacción EC

El ritual Monte Puriy es una experiencia que se practicaba hace varias décadas en Pitumarca (provincia de Canchis, Cusco) cuando los pobladores viajaban hacia la Amazonía y atravesaban el Vinicunca, también conocida como la "Montaña de siete colores" debido a que, por el derretimiento de su capa de nieve en el 2016, dejó ver sus colores llamativos generados por la oxidación de sus minerales. Actualmente, este escenario atrae cientos de turistas diariamente. 

Los pobladores de Pitumarca recuerdan al Vinicunca cubierto por nieve desde hace más de 60 años, pues era la vía de tránsito obligado de campesinos y comerciantes, quienes intercambiaban sus productos con las comunidades de la selva.

Sus testimonios sobre la montaña, que alberga fuentes de agua, plantas medicinales, flores, vicuñas, zorros y aves, son un tesoro para las generaciones más jóvenes. Una de ellas es el ritual de pago a la tierra en agradecimiento a las buenas cosechas, así como el trueque de sus alimentos.

-Saberes Productivos-

Marcos Mamani Rojo (69), Manuel Huamán Qquelcca (93),  Bernardino Suyo Mendoza (71) y Victoria Huamán de Huamán (82), son cuatro usuarios del programa social Pensión 65, del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), que participaron en la iniciativa "Saberes productivos".

El objetivo es promover el reconocimiento de los adultos mayores como portadores de conocimientos y prácticas ancestrales. Ellos comentaron cómo era la vida en Pitumarca, cerca del Vinicunca, antes de la explosión turística que hoy vive por el atractivo de la montaña.

Marcos Mamani Rojo rememoró los años en que hacía pastar a sus alpacas y vicuñas, recolectaba flores phallchay, con las que hacían sus rituales de pago a la tierra y adornaban sus casas y sombreros en época de carnaval. Con el agua de la laguna, su padre sanaba de los intensos dolores de cabeza y estómago. "A la vuelta esta montaña se encuentra la madre nieve, de allí brotaba agua de colores. Recogíamos agua que el alto misayoq nos pedía para curar a mi papá, así como ciertos insumos para su tratamiento", comenta.

Respecto al Vinicunca, comentó que "antes esta montaña de siete colores no era así. Cuando era joven yo no lo veía con esos colores". "Hace dos años atrás se está haciendo visible como la montaña de siete colores. Nuestras montañas ahora nos están dando una ayuda, una oportunidad de salir de la pobreza. Cuando veo la montaña entiendo que nos está ayudando a salir adelante con el turismo", agregó Marcos Mamani.

Además, recomendó a los jóvenes aprovechar estos ingresos para su educación. "Que aprovechen los ingresos que genera el turismo, que se preparen más y que estudien para salir de la pobreza, dijo.

Por su parte, Manuel Huamán Qquelcca, quien ha sido curaca de su comunidad, recuerda que cumplían un ritual agradeciendo las bondades que les ofrecía el Vinicunca.

En tanto, Bernardino Suyo Mendoza relató que cuando viajaban a la selva (el trayecto duraba aproximadamente un día), dejaban en la montaña una piedra para contribuir al armado de torres, y pedían a los apus conseguir buenos productos mediante el trueque que realizarían en otros pueblos.

Finalmente, para Victoria Huamán de Huamán la montaña le recuerdan la preparación de la comida para el camino, y las fiestas, sus cantos, y sus juegos con barro blanco.

-Datos-

Pensión 65 cuenta en Pitumarca con 425 usuarios, quienes asisten a los Diálogos de Saberes. En la región Cusco, Pensión 65 registra 36.173 adultos mayores que reciben bimestralmente la subvención económica otorgada por el Estado.

Durante el encuentro de "Saberes productivos", alrededor de 80 usuarios y usuarias de Pensión 65 compartieron sus experiencias con más de 100 escolares, mediante sus cuentos e historias, artesanía, plantas medicinales; música, danza y canto; producción agropecuaria y gastronomía.

A su vez, la Municipalidad de Pitumarca convocó a los niños y jóvenes en concursos de danzas; dibujo y pintura, y poesía.

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