De las playas del norte del país, Máncora es la más concurrida por los turistas. Sin embargo, el desorden y la informalidad prevalecen en este balneario, pese a que hace tres años entró en vigencia la ordenanza municipal N°10-2015-MDM/C, que buscaba ordenar esta playa y reubicar los negocios recreativos.
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En un recorrido por el balneario piurano, El Comercio comprobó que esta sigue invadida por cuatrimotos, motos acuáticas, bananos, caballos, mascotas y cientos de sombrillas en la playa. Los veraneantes no tienen espacio para caminar libremente.
La ordenanza municipal N°10-2015-MDM/C entró en vigencia el 13 de enero del 2016, pero luego de tres años las autoridades no la han hecho cumplir. “Es papel muerto, letra muerta. Las cuatrimotos siguen invadiendo la playa. Hace poco un ecuatoriano murió luego de caerse de un caballo. Los juegos recreativos deslucen nuestra playa”, expresó Lucía Echecopar, integrante del comité ambiental de Máncora.
-Sin un plan-
El jefe de la Policía Municipal de Máncora, Carlos Medina, dijo a este Diario que a inicios de año se reunieron los dueños de los juegos recreativos con el alcalde Álex Ramírez y Roxana Suárez Alburqueque, jefa de Comercialización, Fiscalización y Turismo de la comuna, con quienes lograron un acuerdo.
“En el gobierno pasado estos señores fueron erradicados de la playa, pero en esta nueva gestión hablaron con el alcalde y fue flexible, y los acomodó allí. Por intermedio de la doctora Roxana los dejaron allí, haciendo caso omiso a la ordenanza. Cuando yo he asumido el cargo ellos ya estaban. Me dijeron que permanecían allí por orden de la señora Roxana Suárez, jefa de fiscalización”, comentó Medina.
Consultada sobre el tema, Suárez Alburqueque señaló que no ofrecería declaraciones. Por su parte, el gerente municipal de Máncora, Javier Pazo Eche, sostuvo que estos negocios serán reubicados, aunque no precisó cuándo lo harían.
La referida ordenanza municipal prohíbe el uso, manejo y circulación de vehículos cuatrimotos, motos acuáticas y bananos, así como la presencia de mascotas en la playa. Además, pretende evitar accidentes de cualquier índole que afecten la integridad física de los bañistas.
Medina dijo que en esta gestión no ha realizado ningún operativo para desalojar a los negocios recreativos que obstaculizan el libre tránsito en la playa. “Tengo solo seis policías municipales, cuatro en la mañana y dos en la tarde, para cubrir todo Máncora. He pedido más personal, ya que se viene el verano, pero no quieren contratar porque dicen que no hay dinero”, comentó.
Son unos 25 negocios (entre restaurantes y negocios recreativos) los que deben ser reubicados a otras zonas, tal como lo establece la norma. Los empresarios hoteleros han pedido que se les exija un seguro contra accidente, así como mayores estándares de calidad.
A un mes de terminar el año, el municipio de Máncora apenas ha ejecutado el 49% de su presupuesto, el cual asciende a S/14 millones 412 mil. Además del orden en la playa, se necesita mejorar la gestión de los residuos sólidos y la limpieza.
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