José Cayetano Chávez

Los aprendizajes básicos proporcionan el cimiento para construir nuevos conocimientos y competencias que niñas, niños y adolescentes necesitan lograr durante su etapa escolar. Sin embargo, la mayoría de los menores del Perú no los está adquiriendo. Según la última Evaluación Nacional de Logros de Aprendizaje (ENLA), solo 3 de cada 10 estudiantes de cuarto de primaria logra entender lo que leen y solo 2 de cada 10 estudiantes domina las matemáticas.

Esta crisis educativa escala a América Latina y el Caribe, pues 8 de cada 10 niños y niñas de aproximadamente 11 años no comprenden un texto simple. Los menores que no alcanzan los aprendizajes básicos verán limitadas sus oportunidades de desarrollo personal, generando un impacto negativo en el desarrollo de los países: peores resultados en materia de salud, mayor desempleo juvenil y mayor nivel de pobreza.

Además, un país que no cuenta con el potencial de ciudadanos que puedan responder a los desafíos que demanda el avance tecnológico ni competir en igualdad de condiciones con los demás ve limitado su desarrollo económico.

Invertir en la educación brinda un beneficio excepcional sobre el valor invertido y tiene un efecto transformador en la vida de los niños, niñas y adolescentes y sus comunidades. Se estima que un año adicional de educación supone un aumento de 9% de los ingresos por persona al año, con un impacto significativo en los menores.

Por ello, UNICEF lanza la campaña Líderes por la Educación para visibilizar la crisis educativa en el Perú y promover mejoras para el sector. De esta forma, busca sumar esfuerzos por un cambio en la educación peruana.

Son cuatro puntos básicos en los que UNICEF viene trabajando para revertir esta situación:

  • Asegurar la matrícula y permanencia en la escuela

Durante el 2023, a través de diferentes iniciativas y de la mano de nuestros aliados, apoyamos a que 199.697 niños, niñas y adolescentes cuenten con matrícula y no abandonen la escuela en Lima Norte, Trujillo, Tumbes, Piura, Huancavelica, Ucayali y Loreto.

  • Incrementar el acceso a programas de recuperación de aprendizaje

Durante el 2023, en las regiones de intervención, colaboramos en la implementación de evaluaciones diagnósticas que ayudaron a identificar y apoyar a más de 6.000 estudiantes con rezago en los aprendizajes fundamentales: lectura y matemáticas.

  • Garantizar que los y las docentes cuenten con las herramientas necesarias para desarrollar su labor

Implementación de programas formativos con grupos de docentes y directivos de escuelas en nuestras áreas de intervención. Ello ha alcanzado a más de 13.000 personas con cursos modulares, presenciales y virtuales que promueven conocimientos y nuevas competencias.

  • Garantizar la salud y bienestar psicosocial de los y las educadores y de los niños, niñas y adolescentes

En ese sentido, el sector privado tiene la capacidad técnica y el poder de innovar para desarrollar nuevas soluciones a los problemas de acceso, calidad, e inclusión de la educación. Asimismo, tiene recursos financieros para ampliar la escala de las innovaciones, las mejores experiencias probadas y los programas de educación y desarrollo de habilidades.

Por eso, mayor apoyo permite fortalecer las capacidades del personal de UNICEF, los gobiernos y la comunidad educativa para elevar la educación al nivel más alto de la agenda política e impulsar acciones que permitan recuperar las pérdidas del aprendizaje.

En ese sentido, UNICEF señaló que si una empresa está buscando tener un impacto social, apoyar las iniciativas de educación promoviendo el desarrollo de miles de niños, niñas y adolescentes del Perú. Pueden ingresar a la y visita nuestros sus perfiles en , , , y .

Además…
¿Quiénes son los estudiantes más perjudicados?

Los estudiantes económicamente pobres, de zonas rurales, escuelas públicas y migrantes son los que se quedan más atrás.

Si no actuamos ahora, la crisis del aprendizaje se convertirá en una catástrofe educativa y tendrá un impacto devastador en futuras generaciones.