El ex presidente Alan García se retiró esta mañana de la residencia del embajador de Uruguay en Lima, Carlos Barros, luego de que Montevideo le negara el asilo diplomático que solicitó el sábado 17 de noviembre, cuando el Poder Judicial dictó una orden de impedimento de salida del país en su contra por 18 meses.
En una conferencia de prensa, que duró poco más de 10 minutos, el mandatario uruguayo Tabaré Vázquez explicó las razones de su gobierno para no acoger el pedido realizado por García Pérez, quien es investigado de manera preliminar por el fiscal José Domingo Pérez por los sobornos que Odebrecht admitió haber entregado por las obras de la línea 1 del metro de Lima.
A continuación las claves de la decisión de Uruguay:
1. Los poderes son autónomos en el Perú
Vázquez afirmó que su administración no le concedió el asilo diplomático a Alan García, porque en el Perú “funcionan autónomamente y libremente” los tres poderes del Estados, “especialmente” el sistema de justicia, “que está llevando adelante las investigaciones de los eventuales delitos económicos” del líder del Partido Aprista.
2. Expediente de más de 1.000 hojas
El presidente de Uruguay, además, indicó que estudió el expediente enviado por el Perú de “más de 1.000 hojas”, los argumentos de los abogados de Alan García y una carta que este mismo le dirigió. Agregó que dejaron de lado las opiniones que le remitieron ONG, instituciones internacionales de derechos humanos y dirigentes políticos.
3. La licitud del asilo en la situación de García
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, quien acompañó a Vásquez en la conferencia de prensa, explicó que el artículo 3 de la Convención de Caracas de 1954, que fue citada por Alan García en su pedido, establece que “no es lícito” conceder el asilo “a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios” y “por delitos comunes”.
4. Investigación “no constituye persecución”
Nin Novoa también citó el libro “Derecho sobre asilo diplomático” del jurista Manuel Viera, quien señaló que el derecho de asilo “constituye uno de los factores fundamentales para la protección de las vidas humanas, cuya única culpa es la de clamar por la libertad de sus creencias filosóficas, políticas o religiosas”.
Refirió que Viera advirtió en su obra “los graves peligros” que puede causar el mal uso del asilo “para impedir el accionar de la justicia proclamando así la impunidad”.
En ese sentido, el canciller precisó que el gobierno de Uruguay considera que “las investigaciones judiciales” contra Alan García “no constituyen una persecución política” al tratarse de imputaciones “vinculadas mayoritariamente a hechos económicos y administrativos desarrollados durante sus dos gestiones como presidente del Perú”.
5. Alistan decreto presidencial
El jefe de Estado uruguayo, Tabaré Vázquez, refirió que en las próximas horas su gobierno publicará un decreto presidencial o una resolución en la que oficiase el rechazo de la solicitud del ex mandatario peruano. Agregó que García Pérez debía retirarse de manera “inmediata” de la residencia de Barros, una vez que se le sea notificada la medida. Y así lo hizo.