El municipio cajamarquino de Anguía, cuyo último alcalde es el hoy detenido José Nenil Medina, había manejado un incremento presupuestal exorbitante en comparación a 15 años atrás. Precisamente, del 2019 al 2020, ya durante la gestión de Medina Guerrero, el monto de apertura aprobado por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) pasó de S/ 756 mil a S/ 13 millones 481 mil. Es decir, tras solo ese tramo anual, aumentó 17 veces.
La Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio revisó la evolución de esta inyección de dinero público por año fiscal en el distrito y halló, además, que nunca se había invertido tanto al menos desde el 2007. Por ejemplo, en ese año, el presupuesto inicial destinado a Anguía fue de S/ 948 millones, pasando a reducirse en el 2008 con S/ 828 millones. Para el 2009, la suma volvió a reducirse en S/ 334 millones. [Ver cuadro]
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Ya en el período de Medina, que inició en enero del 2019, el monto aprobado por el MEF creció a la par la cantidad de proyectos. Para ese primer año, el Estado aprobó presupuesto para 7 obras, mientras que para el 2022, ya se había acumulado 20. Esto, pese a que en los dos primeros años del burgomaestre el avance de ejecución no superó el 30%.
Incremento vs. capacidad de gasto
Para la profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, Karla Gaviño, resulta llamativo el alto crecimiento presupuestal si se contrasta con la capacidad del gasto del distrito. Desde su punto de vista, para el otorgamiento de mayor dinero público, se debería siempre tomar en cuenta el historial de gestión.
“Es un monto que llama la atención porque, inclusive, vemos ministerios con menor presupuesto –por ejemplo, el Midis– que esta municipalidad. Pero al manejo de recursos, idealmente, se lo debería de correlacionar con la capacidad de ejecución. En este caso de Anguía, vemos que la ejecución no ha sido la ideal al finalizar el año anterior a ese incremento”, comentó.
El también especialista en Gestión Pública, Marcel Ramírez, coincidió en que el análisis para aprobar un aumento presupuestal tan alto debe basarse en la observación del comportamiento de ejecución tras el primer año o el segundo año de cada nueva alcaldía.
“¿Cómo se puede incrementar tanto el presupuesto cuando lo que se ejecuta es mucho menos o no es eficiente? Cuando hablamos de una nueva gestión a nivel municipal, provincial o regional, el año de inicio siempre te da una idea de la capacidad real de gasto. Lo que se observa en Anguía es que el rango de ejecución es muy bajo como para que el presupuesto de apertura salte tanto”.
De los 14 proyectos aprobados en la gestión de Medina, 3 siguen sin ejecutarse y solo 4 están terminados al 100%. Las obras pendientes corresponden a los rubros de saneamiento, áreas verdes y vías urbanas. Las tres juntas equivalen a un costo actualizado total cercano a los S/ 7 millones.
Con respecto a las obras no iniciadas, Gaviño agregó que “si bien hay proyectos que se están ejecutando, también vemos proyectos que no presentan ejecución. Entonces, no tenemos una municipalidad que demuestre una ejecución sustentable, equiparable entre los diferentes proyectos que maneja. Esto puede llevar a cuestionar si los recursos se ejecutan de la mejor manera”.
Cabe señalar, además, que en dos proyectos el municipio de Anguía contrató a consorcios con ciertos cuestionamientos. Es el caso de la obra de ampliación de sistema de agua potable en tres localidades (Yamse Ushum, Tayapotrero y Vista Alegre), en la que participó la empresa Destcon Ingenieros & Arquitectos S.A.C., representada por la ahora colaboradora eficaz Anggi Espino Lucana. Tanto ella como su hermano Hugo Espino Lucana son ahora informantes del Ministerio Público en el caso que se sigue contra José Nenil Medina, Yenifer Paredes y otros por presunta organización criminal y lavado de activos.
En otra obra ya concluida para la construcción de una losa deportiva, Anguía mantuvo relación contractual con un consorcio representado por Luis Alberto Gálvez Mejía. De acuerdo con una investigación de Cuarto Poder, esta persona habría accedido a la buena pro por tener amistad con uno de los integrantes del comité de licitación que el alcalde José Medina había designado. El costo total actualizado de la obra llegó a los S/ 390 mil.