Fernando Vivas

En la hoja de vida del ministro de Educación, Rosendo Serna, no hay un antecedente penal de colusión, falsedad genérica u otro tipo delictivo de esos que vienen pegados, como etiquetas, a algunos funcionarios designados por Pedro Castillo. Lo que llama la atención es una sentencia adversa del Tribunal Constitucional, del 17 de julio del 2006. No lo condenan a nada, ni siquiera a pagar una multa, pero el tribunal le jala las orejas por haber negado —cuando era director regional de Educación en Huánuco— el goce de licencia sindical al dirigente del Sutep y militante de Patria Roja (PR), Hugo Gabriel Uruncuy Benito.