El jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, garantizó que el penal de Barbadillo tiene la capacidad para recibir sin “ningún problema” a un interno adicional, como podría ser el caso del expresidente Alejandro Toledo una vez que sea extraditado desde Estados Unidos.
“Tenemos las condiciones para recibirlo (en el penal de Barbadillo); esto está fuera de dudas”, respondió a Canal N este viernes 21 de abril, a pocas horas de que se venciera el plazo para que Toledo Manrique se ponga a disposición de las autoridades estadounidenses.
Llaque recordó que en este centro penitenciario permanecen los expresidentes Alberto Fujimori y Pedro Castillo, y anteriormente estuvo ahí recluido por varios meses Ollanta Humala con prisión preventiva.
“Siempre habrá capacidad para uno más y en las condiciones similares a los que ya están”, manifestó.
Alejandro Toledo, luego de agotar todas las instancias judiciales en Estados Unidos, debe entregarse a las autoridades por disposición del gobierno norteamericano, el cual aprobó el pedido de extradición en su contra por el juicio del caso Carretera Interoceánica Sur, obra por la cual habría recibido coimas de la empresa brasileña Odebrecht.
El titular del INPE detalló que, una vez que el exmandatario llegue al Perú, será puesto a disposición del Poder Judicial para una audiencia de control de identidad. Tras verificar este paso y pasar por medicina legal, será derivado a la autoridad penitenciaria.
Es entonces cuando la junta de calificación determinará el penal al que irá y bajo qué régimen cumplirá la prisión preventiva aprobada en su contra. Este grupo está conformado por un abogado, una asistenta social y un psicólogo.
El penal de Barbadillo cuenta con ló que en dicho centro penitenciario tiene “un área donde es su dormitorio, un televisor con señal abierta, un jardín y según el régimen, si es ordinario, tienen acceso de su cuarto al patio. En cambio, si el régimen es cerrado especial las medidas son distintas”.