Fiscales del equipo especial Lava Jato buscan convertirse en jueces: las razones y qué pasará con sus casos

Los fiscales provinciales José Domingo Pérez, Geovanna Mori y Walter Villanueva, integrantes del equipo especial Lava Jato, han sido declarados aptos para continuar en el concurso público de selección y nombramiento de jueces que fue convocado en diciembre del 2022.

El proceso acabará a fines de este año. De ser seleccionados para ocupar una plaza de juez, tendrán que renunciar ante el Ministerio Público y, en consecuencia, dejar el equipo que investiga el megacaso de corrupción, el cual integran desde julio del 2018.

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—Fiscalía sin plazas—

A inicios de año, Pérez y Mori, ambos titulares de despachos en el equipo Lava Jato, se inscribieron en el concurso convocado por la Junta Nacional de Justicia (JNJ). El primero postula a un puesto de juez superior en Lima, mientras que la segunda busca convertirse en jueza penal de investigación preparatoria de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada.

915 son los postulantes que la Junta Nacional de Justicia declaró aptos para el proceso de jueces. Otros 104 fueron rechazados.

El último lunes, la JNJ publicó la relación de postulantes aptos para asumir como jueces superiores, especializados y de paz letrados. Entre ellos aparecen los tres fiscales mencionados.

En el caso de Walter Villanueva, postula a la plaza de juez penal colegiado. Como fiscal adjunto, él ha investigado casos emblemáticos en el despacho que Pérez dirige en el equipo Lava Jato.

Fuentes del Ministerio Público reconocieron que dentro de la institución no existen plazas que les permitan ascender. Por esta razón, algunos miembros del equipo Lava Jato han optado por proyectar su carrera hacia el Poder Judicial. La decisión no ha generado ningún tipo de conflicto en el grupo fiscal. Por el contrario, han sido respaldados, según pudo conocer El Comercio.

—Los casos—

La eventual salida de los tres fiscales del equipo especial Lava Jato no pondría en riesgo los casos que ya se encuentran en etapa de control de acusación, de acuerdo con fuentes de este Diario.

Pérez tiene a su cargo investigaciones como los casos Cocteles, que involucra a Fuerza Popular y a su lideresa Keiko Fujimori; Interoceánica, por el cual el expresidente Alejandro Toledo fue extraditado y cumple prisión preventiva; Metro de Lima y el de la exalcaldesa Susana Villarán. Todos esos casos se encuentran en la etapa de control de acusación o en juicio oral.

Sin embargo, hay una investigación sobre la cual el fiscal Pérez tiene pendiente emitir pronunciamiento: el Caso Westfield, que involucra al expresidente Pedro Pablo Kuczynski por el presunto delito de lavado de activos. La etapa de investigación preparatoria debe concluir en los próximos días. Luego se decidirá si se formula una acusación.

Lo mismo sucede con la fiscal Geovanna Mori, quien tiene pendiente concluir la investigación preparatoria del Caso Gasoducto Sur, que involucra a la ex primera dama Nadine Heredia.

Este Diario pudo conocer que el pronunciamiento sobre una eventual acusación se daría en dos o tres meses, antes de que el proceso de selección de jueces culmine.

Pérez trabaja con un equipo de 15 fiscales adjuntos, entre los que se encuentra Walter Villanueva; mientras que el despacho de Mori tiene siete integrantes.

Si ambos logran acceder a las plazas de jueces a las que postulan, existe una alta probabilidad de que sean sucedidos en sus cargos por alguno de los fiscales adjuntos porque estos ya conocen los casos. La propuesta sería expuesta por el coordinador del equipo, Rafael Vela, y tendría que ser aprobada por la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, según explicaron las fuentes de este Diario.

En ese escenario, lo que correspondería al fiscal que asuma el cargo sería defender la acusación que, en la mayoría de casos, ya ha sido presentada y no podría ser modificada. Tras esto, depende del Poder Judicial desarrollar el control de acusación y, finalmente, el juicio.

Por esta razón, el año pasado los fiscales del equipo Lava Jato se abstuvieron de participar en la convocatoria de selección y nombramiento de jueces. Postergaron esa oportunidad para priorizar el desarrollo de las investigaciones y concluirlas, de acuerdo con las fuentes de este Diario.

—El proceso—

El concurso para nombrar jueces superiores, especializados o mixtos y de paz letrados, que es de acceso abierto, se inició en diciembre del año pasado, cuando se emitió la Convocatoria 004-2022-SN/JNJ.

77 plazas han sido convocadas: 25 para jueces superiores, 14 para jueces especializados o mixtos y 38 para jueces de paz letrados.

Los aspirantes pudieron inscribirse entre enero y febrero de este año. Tres meses después, la JNJ publicó la lista de admitidos.

Son 77 plazas habilitadas a nivel nacional: 25 para jueces superiores, 14 para jueces especializados o mixtos y 38 para jueces de paz letrados. Las vacantes se dan en Lima y en regiones como Lambayeque, San Martín, Huancavelica, Loreto, Piura, entre otras.

Una vez declaradas aptas las postulaciones, lo que sigue es la evaluación de conocimientos, que se dará el 4 de junio. Solo los que pasen esta prueba continuarán en la fase de evaluación de hojas de vida, cuyos resultados se publicarán el 4 de agosto.

Luego tendrán que cumplir con el estudio de caso, en octubre, y la entrevista personal, etapa sobre la cual recae el mayor porcentaje de calificación (30%), y que se dará el 6 de octubre. El cuadro de méritos sería publicado a fines de año.