Como alternativa al sistema judicial tradicional, el arbitraje ha sido un mecanismo de resolución de conflictos muy útil y eficiente en el ámbito local e internacional. En el Perú, el panorama del arbitraje ha estado en constante evolución, sobre todo con las recientes modificaciones a la Ley de Arbitraje que, si bien buscan mejorar la transparencia y eficacia de los procesos, en particular a los que involucran al Estado, restringen el derecho de las personas a usar el arbitraje y amenazan —entre otros problemas— la independencia de los árbitros.

Esto ha suscitado preocupaciones sobre el equilibrio entre las partes y la protección de los derechos de los contratistas. Freddy Escobar, profesor del curso de Contratos y Coordinador del Grupo de Arbitraje PUCP, explica que este contexto exige explorar los fundamentos del arbitraje desde otras perspectivas.“Hace falta un estudio que incida en los aspectos filosóficos y constitucionales del arbitraje para defender de mejor manera su institucionalidad”, cuenta.

Para lograr este objetivo, Freddy Escobar, junto a otros profesores de la Facultad de Derecho de la PUCP, están conformando el Grupo Arbitraje, una think tank y esfuerzo académico dedicado a explorar los fundamentos más esenciales del arbitraje con el objetivo de defender su legitimidad y relevancia en el contexto jurídico peruano.

Al abordar cuestiones críticas sobre el papel del arbitraje en la resolución de conflictos, el grupo busca fortalecer la posición de los centros de arbitraje en el país —como el Centro de Análisis y Resolución de Conflictos de la PUCP o el Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Lima— y resaltar el derecho constitucional de las partes a recurrir a este mecanismo alternativo.

“Hace falta un estudio más filosófico y constitucional del arbitraje para entender mejor su institucionalidad. Explorar desde estas áreas los fundamentos del derecho de resolver los conflictos a través del arbitraje”.


—Freddy Escobar, profesor de la Facultad de Derecho de la PUCP y encargado de elaborar los lineamientos del Grupo de Arbitraje.

Con análisis crítico, el trabajo del grupo puede ayudar a identificar áreas de mejora y asegurar que las reformas beneficien a todas las partes involucradas. Además, fomenta el diálogo inclusivo que puede contribuir a desarrollar un sistema arbitral más justo y eficiente, lo que es esencial para el desarrollo económico del país y la promoción de buenas prácticas en el ámbito público y privado. “Haremos seguimiento a los objetivos del arbitraje, los laudos dictados y si estos cumplen con mantener un Estado de derecho. Con rigor científico y visión centrada en el ser humano, podremos ver los problemas integralmente”, agrega Elmer Arce, jefe del Departamento Académico de Derecho PUCP.

Fortalecimiento académico y del desarrollo

Uno de los principales frutos del esfuerzo del Grupo de Arbitraje será la promoción de investigaciones académicas que se materializarán en proyectos de tesis para los estudiantes. Esto no solo enriquece la formación académica, sino que también genera un cuerpo de conocimiento que puede influir en la práctica del arbitraje en Perú.

Además, el grupo planea desarrollar cursos innovadores que integren estos temas en la malla curricular, asegurando que las futuras generaciones de abogados estén equipados con un entendimiento profundo del arbitraje y su importancia constitucional. La creación de estos cursos también busca fomentar una cultura académica que valore el arbitraje como una herramienta esencial para la resolución pacífica de disputas.

Otro objetivo importante es la organización eventos que reúnan a expertos y académicos en el campo, que promoverá un diálogo abierto sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta el arbitraje en Perú. Estos encuentros no solo servirán para difundir los hallazgos de sus investigaciones, sino también para generar un espacio donde se puedan discutir las implicancias legales y éticas del arbitraje en el contexto actual.

Al fomentar una discusión crítica y fundamentada, el grupo espera contribuir al fortalecimiento del sistema arbitral peruano y a la defensa efectiva del derecho constitucional al arbitraje, asegurando así su relevancia en la resolución de conflictos. De esta manera, las empresas —principales usuarios del arbitraje— tendrán más confianza en un sistema que les brinda justicia y podrán seguir creciendo, porque una sociedad sin conflictos es una sociedad que puede desarrollarse.

El Grupo de Arbitraje, finaliza Freddy Escobar, continúa en su proceso de implementación y está en su segunda fase de convocatoria. Estará conformado por profesores de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú y ofrecerá membresías a abogados con reconocido prestigio y compromiso con el arbitraje. La implementación de nuevos cursos y la organización de eventos se verán a partir del inicio del primer ciclo académico del año 2025.

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