A tan solo unos días de que empiece oficialmente el verano, el aumento de la temperatura ya exige más al cuerpo: se pierden minerales a través del sudor, se gasta más energía para regular el calor y aparecen síntomas como fatiga o deshidratación. Por ello, los especialistas recomiendan alimentos ligeros y ricos en micronutrientes, un perfil que los productos marinos peruanos cumplen de manera natural.
De acuerdo Camilo Peirano, gerente general de Superfish, especies como la pota, el perico, el bonito y las ovas de pez volador son las “proteínas inteligentes” del verano: aportan minerales para la hidratación celular, ayudan a la recuperación física y rinden más por porción. “Con el calor nuestras necesidades nutricionales cambian. El cuerpo pierde electrolitos como sodio, potasio y magnesio, y necesita proteínas de fácil absorción. Estas especies combinan nutrición, frescura y economía”, explica.
En ese sentido, Peirano destaca las propiedades de cada uno de estos productos hidrobiológicos:
Perico: fresco, ligero y perfecto para el verano. Destaca por su sabor suave, su textura firme y su aporte de fósforo y potasio, minerales esenciales para la hidratación y el funcionamiento muscular. Es una proteína de rápida cocción que rinde bien en tiraditos, ceviches, planchas y platos fríos.
Ovas de pez volador: altas en proteínas y minerales esenciales. Una opción innovadora y cada vez más demandada. Las ovas de pez volador son ricas en proteínas y minerales como potasio y magnesio. Aportan textura y frescura y funcionan muy bien en ensaladas frías, arroces ligeros, toppings marinos o entradas nutritivas.
Bonito: nutritivo, accesible y con gran sabor. Similar al atún, pero más económico, el bonito aporta proteínas de alta calidad, omega-3 y minerales esenciales. Se puede usar para preparar desde tiraditos y ceviches hasta sudados o planchas ligeras.
Pota: versátil, nutritiva y la que más rinde. Con un costo accesible y alto aporte proteico, la pota funciona en tiraditos, salpicones, poke bowls, guisos ligeros, salteados, a la plancha o al horno.
¿Y por qué se les denomina “proteína inteligente”? Porque combina dos beneficios que se vuelven clave en temporada de calor:
Salud y recuperación física: Aportan minerales que se pierden con el sudor, son más ligeras que carnes rojas, evitando la sensación de pesadez, regulan la hidratación celular gracias a su contenido natural de electrolitos y mejoran la concentración, el rendimiento y el bienestar general.
Rendimiento económico. Rinden más por kilo y permiten preparar varias porciones, funcionan bien en recetas frías y de rápida preparación, son accesibles incluso en temporadas de alta demanda, permiten sustituir proteínas más costosas sin perder valor nutricional.
“Con el aumento de la temperatura, el cuerpo necesita alimentos frescos, de fácil digestión y con alto valor nutricional. Y al mismo tiempo, las familias buscan opciones accesibles. Es ahí donde el pescado peruano se convierte en una alternativa inteligente. Alimenta mejor, rinde más y apoya a miles de pescadores artesanales del país”, finaliza Peirano.






