La historia del hombre que sigue fabricando disquetes en pleno 2022
La historia del hombre que sigue fabricando disquetes en pleno 2022
Redacción EC

A poco de empezar el 2023, ya ninguna persona o en su mayoría usa , la cual se usaba para el almacenamiento de datos, pero quedó totalmente obsoleta ante la llegada de los , las memorias USB y la nube, pasando a integrar parte de la historia de la evolución de la en todos estos años.

No obstante, y aunque sea difícil de creer, hay una persona en el mundo, por lo menos así se denomina él mismo, que dedica su tiempo a fabricarlos y a su vez venderlos: el estadounidense Tom Persky, fundador de la empresa Floppydisk.

LOS INCIOS DEL HOMBRE QUE SIGUE FABRICANDO DISQUETES EN LA ACTUALIDAD

Persky nació en Estados Unidos y tiene 72 años. Él se dedicó, después de estudiar la carrera de abogacía y tributación, al desarrollo de software.

En los años 90 pudo desarrollar aplicaciones que fueron distribuidas en disquetes de 5,25 o 3,5 pulgadas. Su grupo de trabajo pudo lograr su propio equipo con el objetivo de replicarlos sin necesidad de terceros.

De este modo, el empresario también comenzó a producir los disquetes para otras compañías, pues le servía para generar dinero extra.

“Con el tiempo, el número total de usuarios de disquetes ha disminuido. Sin embargo, el número de personas que suministraban el producto descendió aún más rápido. Si nos fijamos en ambas curvas, vemos que hay una cuota de mercado cada vez mayor para el último hombre que queda en pie en el negocio. Y ese hombre soy yo”, dice a Eye on Design.

A este servicio también le ha agregado el flujo del reciclaje, con unos mil disquetes aproximadamente diarios girando entorno a su empresa.

EL STOCK DE DISQUETES

El estadounidense indica que logró comprar millones de unidades años atrás que le permite contar con stock y gran cantidad de modelos. “Si comprara un contenedor de un millón de disquetes probablemente podría conseguirlos por ocho céntimos, pero ¿cuánto valen hoy? En los últimos diez años han pasado de valer diez céntimos a un dólar cada uno, y ahora se pueden vender discos de doble densidad de 720 KB por dos dólares”, dice el empresario.

Según Persky, además de artistas y aficionados, aún hay una gran cantidad de empresas en aviación y medicina que laboran con máquinas de décadas con sistemas que todavía necesitan de disquetes. Solo en Japón, esta práctica ha encarnado “una guerra” por parte del ministro de Tecnologías.

“A través de mi página se dan cuenta de que todavía los compro y contactan conmigo. Hay un flujo constante. Espero estar en este negocio por lo menos otros cuantos años”, señaló.