Millones de limeños se desplazan a diario en condiciones precarias, lidiando con la congestión, la informalidad y la inseguridad del transporte informal. Se esperaba que esta situación cambiara con la implementación de ambiciosos proyectos de transporte público, como lo son el Metropolitano y los corredores complementarios Azul, Morado y Rojo. Sin embargo, el sistema aún no ha logrado cubrir todas las necesidades de la ciudad. Ante este panorama, los concesionarios de los mencionados corredores esperan llevar a cabo sus planes de expansión, con los cuales buscan llegar a más zonas de la ciudad, ofrecer una alternativa más atractiva a los usuarios y reducir la dependencia del transporte informal. A continuación, te contamos qué nuevas rutas esperan tener los corredores complementarias.
¿CUÁLES SON LAS NUEVAS RUTAS QUE ESPERA TENER EL CORREDOR AZUL?
Los 140 buses del Corredor Azul compiten a diario con autos colectivos en su ruta troncal y solo logran transportar a 75.000 pasajeros en una ruta que va desde el Rímac hasta Miraflores-Barranco. Ante esta situación, los concesionarios del servicio han solicitado la implementación de nuevas rutas alimentadoras para atender la demanda de los usuarios, especialmente en zonas como las partes altas del Rímac y los límites con San Martín de Porres y el Callao. Esto permitiría mejorar la conectividad y reducir la dependencia de los transportes informales.
“Hoy contamos con seis servicios: cuatro troncales y dos alimentadores. Lo que buscamos ahora es sumar más alimentadores; principalmente, hacia el límite de SMP y el Callao. Su recorrido sería transversal a la ruta troncal. Los buses saldrían del Centro Cívico de Lima y circularían por las avenidas Perú y Tomás Valle hasta la zona de Canta Callao. El próximo año esperamos tener 40 buses adicionales a los 140 que ya están circulando”, explica Luis Morán, representante de los concesionarios del Corredor Azul, quien agregó que actualmente se están evaluando los tramos y la demanda para las nuevas rutas.
Cabe destacar que las zonas mencionadas han quedado desatendidas desde que el Corredor Amarillo dejó de operar en abril de 2023.
¿CUÁLES SON LAS NUEVAS RUTAS QUE ESPERA TENER EL CORREDOR MORADO?
El servicio de transporte público Corredor Morado, que conecta a San Juan de Lurigancho con distritos como San Isidro y Magdalena, transportando a cerca de 80.000 usuarios al día en sus 170 unidades, también evalúa expandir sus rutas.
Según Gerardo Hermoza, representante de los operadores del corredor, se planea que el servicio 404, que actualmente circula por la avenida Brasil, tome desvíos por las avenidas Bolívar o La Paz para llegar a la Universitaria, conectando así con Plaza San Miguel, así como las universidades Católica y San Marcos. Por otro lado, el servicio 406, que transita por la avenida 28 de Julio, podría desviarse por la avenida Salaverry para llegar al hospital Rebagliati.
No obstante, Hermoza condiciona la implementación de las nuevas rutas al pago gradual de los 300 millones de soles que el Estado les debe en concepto de compensaciones. “El compromiso es que ese dinero sea para pagar la deuda financiera y la compra de nuevos buses”, sostiene.
¿Cuál es el obstáculo? A pesar de que en setiembre se aprobó una ley que faculta a la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) a negociar cambios en los contratos de los corredores y establecer nuevas tarifas, aún falta que actualice su reglamento interno, según informa el diario La República.
“Estamos esperando este reglamento de la ATU para que nos empiecen a pagar las compensaciones y podamos comprar más buses. Con los nuevos contratos de concesión, con los que se replanteará el modelo económico financiero, se podrán relanzar los 36 paquetes restantes de los corredores”, asegura Mendoza.
¿CUÁLES SON LAS NUEVAS RUTAS QUE ESPERA TENER EL CORREDOR ROJO?
Con una flota de 243 buses y una demanda diaria de 172,000 pasajeros, el Corredor Rojo se ha consolidado como una importante alternativa de transporte público. Dada la alta demanda de estudiantes universitarios, principalmente de San Marcos, PUCP y la Universidad de Lima, que se benefician del medio pasaje, los operadores del Corredor Rojo están explorando nuevas rutas para ampliar su cobertura y llegar a zonas aún no atendidas de la capital.
Como ejemplo, el servicio 209 ha reanudado su recorrido por la Carretera Central tras la culminación de algunas obras de la Línea 2 del Metro. “Hemos recuperado unos 5.000 pasajeros diarios. Los buses salen de la Carretera Central, a la altura del mercado de Santa Anita, y van por las avenidas Separadora Industrial, Constructores y La Molina hasta ingresar a la ruta troncal de la avenida Javier Prado”, menciona Ángel Mendoza, representante de los concesionarios del Corredor Rojo.
En este contexto, se esperan más cambios en sus trayectos. La ruta 204, por ejemplo, se extenderá hacia el Callao, tomando las avenidas Pershing y Javier Prado Oeste. Además, se estudia la implementación de nuevas rutas alimentadoras con destino a Cieneguilla y Manchay. Estas modificaciones, así como la adquisición de 74 nuevas unidades, estarán condicionadas al pago de las compensaciones pendientes.