Hay muchas partes del mundo en donde se siguen realizando costumbres muy navideñas e históricas de Nochebuena. Una de estas, por ejemplo, es la de colocar una bota en cierta parte de la casa para que, al día siguiente, provocando sorpresa en los niños, está llena de dulces y chocolates. ¿Pero qué significado tiene? A continuación, te contaremos cuál es el origen de esta famosa acción y otros detalles que seguramente llamarán tu atención.
Las botas de Navidad simbolizan en los niños su anhelo de recibir un obsequio de Navidad, algunos incluso ubican sus cartas para Papa Noel en la tradicional bota navideña. Estas únicas prendas simbolizan esperanza y alegría, la esperanza de descubrir algo positivo en ellas, al igual que en la historia de las hermanas que has leído previamente, una luz en la senda donde, por circunstancias del destino, no se ha logrado concretar.
La bota tiene sus raíces en la época medieval, cuando un viudo y sus tres hijas vivían en la pobreza más extrema. Un día, tres pretendientes arribaron a la vivienda y las tres chicas se enamoraron.
Sin embargo, al ser tan pobres, su padre no podía pagar sus dotes por lo que las jóvenes se pasaron llorando sin cesar el día de Nochebuena.
Sus lamentos llegaron a oídos de Santa Claus, y por la noche dejó caer unas monedas de oro por la chimenea. Por casualidad, las jóvenes habían puesto a secar sus calcetines en la chimenea y las monedas cayeron dentro, cuenta la leyenda.
Con esas monedas pudieron pagar la dote de sus enamorados, casarse y ser felices el resto de sus vidas, de acuerdo a La Verdad.
Las mejores frases para enviar en Navidad
- La Navidad no se trata de abrir regalos, se trata de abrir nuestro corazón.
- El mejor adorno de Navidad es una gran sonrisa. ¡Feliz Navidad!
- Feliz Navidad, que el amor inunde tu hogar y el de tu familia.
- Si recibiste este mensaje, es que fuiste parte de esas personas que me hicieron feliz este año. Feliz Navidad.
- Para Navidad: felicidad. Para Año Nuevo: prosperidad. Y para siempre: nuestra amistad.
- Que tus ilusiones, sueños, deseos y anhelos se hagan realidad esta Navidad.
- Felices fiestas. Que el espíritu de amor y paz de la Navidad te acompañe durante todo el año.
- ¡Desperté y llegaron a mi mente recuerdos bonitos, por eso me acordé de ti. ¡Feliz Navidad!
- La magia de la Navidad es la magia de las personas como tú.
- Que estas fechas tan señaladas estén repletas de cosas buenas, para vosotros y vuestras familias.
- No hay nada mejor que estar junto a ti estas Navidades.
- Que tu noche de Navidad esté llena de sonrisas y en tu mesa estén las personas que más quieres.
- Que pases una bonita Navidad, repleta de amor junto a la gente que llevas en tu corazón.
- La Navidad es mágica porque estamos juntos.
- No existen limitaciones para nuestros sueños, basta creer. ¡Feliz Navidad!
- El mejor regalo que puedes recibir en Navidad es compartir con los que más quieres.
- Haces que los días más fríos se conviertan en cálidos. Feliz Navidad.
- Que la paz y la armonía celebrada en Navidad estén presentes todos los días de tu año nuevo.
- Que estas fiestas tengas la oportunidad de disfrutar del lado más bello de la vida.
- Esta Navidad rodéate de todo aquello que te haga feliz.
- Que la Navidad te devuelva las ilusiones de la infancia, los placeres de la juventud y la tranquilidad del hogar.
- Que este año traiga muchos regalos y pocos problemas. ¡Feliz Navidad!
Cuál es el origen de la Navidad
Para empezar, Navidad proviene del latín: Nativitas que significa nacimiento. Esta es una de las festividades más importantes del cristianismo, pues celebra el nacimiento de Jesucristo.
Si bien, en ningún lugar de la biblia se especifica la día exacto del nacimiento de Jesús. La fecha de Navidad tiene una larga historia. Se cree que en la Edad Media los líderes de la Iglesia cristiana, inspirados en los evangelios de San Mateo y San Lucas, fijaron la fecha con el fin de sus fieles se alejaran de las celebraciones paganas, en este caso, vinculadas al solsticio de invierno.
Ciertamente, en estas fechas los romanos celebraban las festividades dedicadas a Saturno, dios del tiempo y la agricultura, que también incluían el intercambio de regalos y terminaban con la festividad del Sol Invicto el día 25 de diciembre.
Algunos cristianos rechazan esta teoría, pero el catolicismo romano acepta ampliamente que la fecha de la Navidad es una convención, como muestra la afirmación de Juan Pablo II: “A los cristianos les pareció lógico y natural sustituir esa fiesta con la celebración del único y verdadero Sol, Jesucristo, que vino al mundo para traer a los hombres la luz de la verdad” (1993, asamblea general 22 de Diciembre).
Gracias al cronógrafo de Filócalo sabemos que al menos desde el año 336, con el Papa Julio I, el nacimiento de Jesús se celebraba el 25 de diciembre en Roma. En el 440, el Papa León Magno estableció esta fecha para la conmemoración de la Natividad y ya en 529 el emperador Justiniano la declara oficialmente festividad del Imperio.
Lo cierto es que el 25 de diciembre es un día festivo en muchos países, celebrado por millones de personas en todo el mundo y también por un gran número de no cristianos.