El pasado jueves 19 de enero, los habitantes de la provincia de Bursa, Turquía, se llevaron una gran sorpresa cuando al amanecer se encontraron con una gran nube de forma extraña en los cielos.
Con tonos que iban cambiando entre rojizo, naranja y amarillo, de forma ovalada, compuesta por dos anillos y de gran tamaño, esta llamativa nube despertó la curiosidad, e incluso el temor, de los vecinos que captaron el momento en sus celulares y no dudaron en compartirlo en sus redes, donde varios usuarios lo calificaron como un ovni.
Para explicar este fenómeno, la Dirección Meteorológica del país dijo que este tipo de formación en los cielos se conoce como una “nube lente”, que se forma por fuertes fluctuaciones del viento sobre colinas y montañas, según recoge El Tiempo del canal Al Jazeera.
Los expertos explicaron que esta anomalía se produce cuando el viento pasa a través de colinas y montañas desde la misma o similar dirección a diferentes alturas a través de la troposfera, típicamente en alineación paralela a la dirección del viento.
Estas nubes son estacionarias y solo se forman a grandes altitudes en zonas montañosas y alejadas de otras nubes.
El inusual fenómeno, registrado desde varios ángulos por los ciudadanos turcos, pudo ser apreciado por más de una hora en los cielos hasta que simplemente se fue esfumando.