La nueva generación de maestros del gelato que revoluciona el verano limeño

Visitamos a algunos de los emprendedores detrás de las gelaterías que están dando la hora en Lima y estas son sus historias.

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Con sello barranquino

Cuando Laura Lucangeli regresó al Perú después de vivir varios años en Italia, se dio con la sorpresa de que solo había unas pocas heladerías tradicionales en Lima. En Roma, donde vivió hasta los 12 años, se podían encontrar cientos de locales, por lo que tener un ‘gelato’ en mano siempre que le provocase era lo más natural para ella. “Mi mamá y mi abuela hacían ‘gelato’. Mi papá tenía una de esas máquinas para prepararlo. Entonces, crecí imaginando la idea de hacer helado en algún momento yo también”. Ese día llegó hace 11 años.

Su amigo de infancia, Nicolás Palma, tenía el mismo sueño. Palma también había vivido en Europa y le hacía falta un clásico italiano en sus paseos por las calles barranquinas. Fue así que intercambiaron ideas y fundaron Blu: Il Gelato del Barrio, un conocido huarique heladero del distrito. “Nosotros teníamos claro que queríamos usar fruta fresca, respetar los tiempos de la tierra; queríamos hacer helado diariamente porque, finalmente, lo puedes congelar, pero pierde calidad”, resalta Nicolás sobre el objetivo de prepararlos a la vieja usanza, con abundante leche fresca y productos de estación.

En su local de Barranco, Laura, Nicolás y su equipo elaboran todos días los 16 sabores que se ven en la vitrina: chirimoya, maracumango, coco, algarrobina, frambuesa, menta y muña, lúcuma, pistacho, entre más variedades. El éxito es evidente, las colas esperando su porción son parte de la dinámica del día a día. En ocasiones elaboran algunos sabores a pedido para restaurantes, de acuerdo con la identidad del lugar. El próximo mes, por su aniversario, nos anuncian algunas novedades. Su primer local, el de Barranco, crecerá, así como la zona de producción (a la vista del público) y ampliarán la carta con opciones de frappé, postres con helado y más café, a pedido de los comensales.

Desde la isla de capri

Como muchas de las buenas ideas del presente, que nacen de los sueños de la infancia, Anacapri Gelateria Artigianale se comenzó a construir en la mente de los hermanos Melissa, Chiara y Renzo Martorell a partir de la antigua gelatería que sus padres tuvieron hace casi treinta años. La idea de dedicarse a crear helados artesanales siempre quedó en ellos hasta que en 2022 tomaron la decisión de dejar sus trabajos para hacer realidad este sueño. “Somos una gelatería tradicional con espíritu joven, porque respetamos la tradición del producto con la receta italiana y con sabores bastante italianos, pero también tenemos nuestras propias creaciones peruanas y algunas recetas del baúl de mi papá”, nos dice Melissa, la segunda de los hermanos Martorell, quien antes de ser una maestra del ‘gelato’ se dedicaba a la contabilidad.

Melissa viajó unos meses a Italia para perfeccionarse junto a los maestros especialistas en este sabroso arte y así ofrecer los mejores productos con la calidad de un buen ‘gelato’ italiano. Además, un punto importante para ellos es que se preparan con maquinaria italiana. “Sacamos sabores según las frutas de estación. Ahorita tenemos de mora, por ejemplo, también con cereza, granadilla con naranja y varios con limones, y ya se vienen nuevos porque la creatividad es infinita y con tanta fruta que hay en este país, de verdad que quieres producir todos los sabores”. Según las festividades del año, la carta de Anacapri se va adecuando. En la Navidad pasada el sabor a panetón no se hizo esperar, en octubre los sabores a turrón y postres peruanos eran los más pedidos, y en Fiestas Patrias las chocotejas.

De esta manera, el negocio familiar inspirado en la zona de Anacapri, en la isla italiana de Capri, se mantiene renovándose. También es ‘petfriendly’.

Conos virales

Al no poder ejercer como odontóloga durante la pandemia, Maria José de Vettori decidió entretenerse preparando helados artesanales caseros. Le gustó tanto que se dedicó de lleno al negocio del ‘gelato’ y creó su propia marca, Raggelato. Pero fue un video viral en redes sociales la oportunidad que María José no vio venir para el despegue. Actualmente, la emprendedora de 28 años tiene dos tiendas, un taller, hace catering y pedidos para restaurantes, en donde el ‘gelato’ italiano es el principal protagonista.

“La clave del éxito de Raggelato ha sido la innovación constante con los sabores que hemos tenido, por ejemplo, el ‘gelato’ de lotus, que es una galleta que importamos y es único. Tenemos la línea de helados peruanos con postres que fueron un éxito”. Debido a la acogida, el suspiro a la limeña se quedó en la carta y se podrá encontrar frecuentemente. “Te brindamos la experiencia de probar diferentes sabores innovadores en cada visita”, resalta María José. “Hay un helado de fresa, limón y sandía, otro de piña, kiwi y plátano, pero siempre nos guiamos por las frutas de estación”, recalca.

Puede que la aventura por los ‘gelatos’ de Lima nunca termine. Hay mucho por probar, y mucho verano adelante. Es hora de disfrutar. //

Además…

Tradición heladera

-Fue en 1887 cuando Pedro D’Onofrio di Resta llegó al Perú y con él nació una de las marcas más tradicionales del helado en nuestro país. 

-Una de las heladerías más antiguas de Lima es Speciale, fundada en 1942. El distrito de Magdalena conserva su tradicional local y, actualmente, también se encuentra en Barranco. 

-En la última edición de los Premios Somos los nominados a mejor heladería incluyeron a Bosco Magico Gelato, Blu, Cafetería 4D, Crem dela Crem, Cremería Toscana, Heladería Speciale, Helado de Lima, Helarte, La Latteria y Laritza D’. Estos últimos se llevaron el premio elegido por el público. 

-Una marca emblemática de la heladería peruana es Artika, un negocio familiar creado en Cusco, en 1978.