Cuando la electricidad iluminó por primera vez la Plaza de Armas de Lima en 1886, el hombre que se convertiría, con los años, en el “padre de las hidroeléctricas en el Perú” aún no nacía. Solo un año después Santiago Antúnez de Mayolo vería la luz en el pequeño poblado de Huacllán, provincia de Aija, en Áncash.
La vida del sabio peruano estuvo marcada por los ambiciosos proyectos que impulsó con el objetivo de que los peruanos gozaran de los beneficios de la modernidad, esa que había conocido cuando estudió y trabajó en Europa y Estados Unidos.
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Ingeniero, químico, físico y político, Antúnez de Mayolo se convirtió en 1943 en el único peruano nominado al Premio Nobel de Física, según la única lista oficial que el Comité Noruego ha difundido. Su nombre figura junto al del físico alemán Otto Stern, que ese año se llevó el famoso galardón.
“Antúnez de Mayolo ha sido el científico peruano más importante de la historia, por el espectro del conocimiento científico que abordó. La historia del país hubiera sido otra si se le hubiera prestado la atención que merecía”, dijo a El Comercio el astrónomo Hugo Trigoso.
Antúnez de Mayolo ha sido el científico peruano más importante de la historia
Hugo Trigoso.
El peruano forma parte del reducido grupo de 25 compatriotas que han sido considerados para un Nobel: 24 de ellos fueron nominados para los premios en Literatura y Paz, mientras que él fue el único en la categoría de ciencias.
El elemento “neutro”
A inicios del siglo XX, gracias a la física atómica, los científicos comenzaban a entender cada vez mejor a los átomos, esos bloques primordiales que forman los elementos químicos. Fue en ese contexto en que Antúnez de Mayolo estudió primero matemática en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), donde se graduó de bachiller. Allí fue alumno de Federico Villarreal, considerado el mejor matemático peruano de la historia.
“[Villarreal] lo motivó para estudiar la teoría física-matemática del polaco Hoené Wronski que le sirvió para hurgar en la física. [En 1907 Antúnez Mayolo ] fue el primer latinoamericano en matricularse en la Universidad de Grenoble, en Francia, donde se tituló de ingeniero electricista y obtuvo un diploma de electroquímico”, según reseña la UNMSM en su biografía.
Recorrió Suiza, Austria, Alemania, Dinamarca, Suecia, Inglaterra, Noruega y Estados Unidos. Fueron estos viajes los que le brindaron la cercanía necesaria al conocimiento sobre física atómica que luego usaría para proponer sus propias teorías, de acuerdo con Aureo Sotelo Huerta, autor del libro “Antúnez de Mayolo electricidad y desarrollo”.
En 1912, estudió en la Universidad de Columbia. En 1924, ya de regreso al Perú, se doctoró en Ciencias Matemáticas en San Marcos con su tesis “Teoría cinética del potencial newtoniano y algunas aplicaciones a las ciencias físicas”, donde proponía una nueva teoría sobre la luz, la materia y la gravitación.
Ese mismo año participó en el III Congreso Científico Panamericano en Lima, donde presentó su “Hipótesis sobre la constitución de la materia". Allí propuso la existencia de un “elemento neutro” en el átomo, con lo cual se unió a los destacado científicos Ernest Rutherford, Nobel de Química de 1908, y Louis Broglie, quienes también propusieron la existencia de esta partícula en 1920 y 1924, respectivamente, señala a este Diario el físico y divulgador científicos Modesto Montoya.
Con esta partícula neutra se resolvía uno de los mayores acertijos de la física de ese entonces, pues algunos elementos no respondían a las leyes que se conocían sobre los átomos. Solo se sabía de la existencia de protones y electrones.
Ocho años más tarde, la existencia del “elemento neutro” fue confirmada en un experimento realizado por el inglés James Chadwick, quien ganó el Nobel de Física en 1934. Él llamó “neutrón” a la nueva partícula que descubrió.
“Para ser honestos, Antúnez de Mayolo no tiene publicaciones en las revistas indexadas internacionales. Los premios se dan a personas que publican en estas revistas. Pero él sí publica en revistas peruanas sobre el elemento neutro. Aquí hay que hacer una diferencia: una cosa es predecir y otra es descubrir”, asegura Montoya.
El investigador, quien cuenta que Antúnez de Mayolo lo inspiró para estudiar física atómica, explica que la idea que el sabio peruano tenía del elemento “neutro” era distinta al de Chadwick. “Su concepción del ‘neutro’ no es igual al del actual modelo del neutrón”, añade.
La falta de apoyo
Si bien Antúnez Mayolo no fue el único en hablar del neutrón en esos años, sí estuvo entre los primeros en hacerlo, pero sus estudios no tuvieron el apoyo necesario; incluso cuando quiso defender su posición en la Academia de Ciencias de París no recibió apoyo para su viaje.
Su hijo Eric Antúnez de Mayolo Rynning, a mediados de los 80, dijo que su padre intentó construir con su propio dinero enormes bobinas para bombardear partículas atómicas y así comprobar su tesis, pero no logró concretar su proyecto en la Escuela de Ingenieros, hoy Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
“Recuerdo que mi padre comentaba con tristeza que la ponencia (de 1924), en original y copia, le fueron solicitadas por el secretario general del Congreso para su publicación en las actas que no llegaron a publicarse”, relató Mayolo Rynning al suplemento 'Saber’ de La República.
El positrón, otro descubrimiento premiado con un Nobel
Pero su idea sobre el elemento “neutro” no fue la única que, con los años, le valió un Premio Nobel a otra persona.
En 1934, el físico ancashino publicó el artículo “Los tres elementos constitutivos de la materia” en la entonces Gaceta de la Sociedad Química del Perú. En ella proponía la existencia de una partícula con las características del positrón (antipartícula del electrón), indica el químico Luis Valles Fernández en la revista de esta institución.
Dos años después, en 1936, la Academia del Nobel le entregó el galardón a David Anderson por el descubrimiento del positrón.
Más allá de la física y química
Antúnez de Mayolo es reconocido como el hombre que impulsó las más importantes hidroeléctricas del país. Tras recorrer los cauces de los ríos Vilcanota, Urubamba y Mantaro, propuso la construcción de las centrales hidroeléctricas del Cañón del Pato, Machu Picchu y la del Mantaro. Actualmente esta última, que fue bautizada en su honor, representa el 60% de energía eléctrica que produce el país.
Según Montoya, tras insistir en sus proyectos y no recibir respuesta, pasaron décadas para que los gobiernos entendieran la importancia de la construcción de hidroeléctricas, como clave para el proceso de industrialización del país.
“Para mí es sobre todo un gran ingeniero. Si se le hubiera hecho caso, entonces la industrialización del país hubiera ocurrido mucho antes”, se lamenta.
Antúnez de Mayolo, quien falleció en 1967, también se interesó es disciplinas tan lejanas a su campo como la historia y la arqueología. En 1915, realizó una expedición a Chavín de Huántar e hizo una descripción de lo que después se conocería como Obelisco Tello. También hizo un relato de la sublevación indígena de 1885 encabezada por Pedro Pablo Atusparia en Huaraz, refiere Valles Fernández.
“Él tenía la idea de un país que pudiera sustentarse en el gran potencial que tiene y en la importancia de tener científicos nacionales que aporten al desarrollo nacional. Por ello es importante conocer su vida y entender que en el Perú también hubo sabios de la talla de Mayolo”, finaliza Trigoso.
Datos:
- Antúnez de Mayolo se graduó con honores del colegio Nuestra Señora de Guadalupe, y también de las universidades de San Marcos y Grenoble.
- Fue docente durante décadas de la UNI y San Marcos.
- Ideó el proyecto de un oleoducto troncal del Ucayali al puerto de Bayóvar.
- Proyectó planes y estudios para la irrigación de la costa peruana.
- Fue distinguido como Personalidad Meritoria de la Cultura en 2012 por el Ministerio de Cultura.
- El Congreso también lo condecoró en 1966 con la Orden de Comendador.
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