El mundo de la moda no solo lo integran los diseñadores y las modelos. También son aquellas personas que marcan una diferencia e influyen en ella, como periodistas y especialistas. Hoy, todos lamentan la partida de Franca Sozzani, editora de Vogue Italia desde hace 28 años y quien rompió con los esquemas de lo que es una revista de moda. La italiana falleció a causa d eun tumor, según informó la Fundación del Instituto Europeo de Oncología, la cual ella misma presidía.
"Francesco (su hijo) capturó su determinación, su falta de miedo, su belleza, su imaginación salvaje, y su forma totalmente original de fusionar los problemas sociales con la moda", dijo su amiga Anna Wintour, editora de Vogue Estados Unidos, al recordarla. Ambas iniciaron sus carreras como editoras en jefe, una en Estados Unidos y la otra en Italia, casi al mismo tiempo, en 1988.
Franca Sozzani nació en Mantua y estudió literatura y filosofía en Milán. Luego de un viaje Londres, regresó a Italia y entró a trabajar como asistente en Vogue Bambini en 1976. Dirigió también las revistas Lei y Per Lui hasta que en 1988 fue nombrada editora en jefe de Vogue Italia.
Su entrada a Vogue cambió el punto de vista que muchos tenían de la moda, superflua y sin importancia. Franca logró hacer que la moda también hable de temas sociales y buscó usarla como herramienta para enviar un mensaje a los lectores. "No siempre podemos estar escribiendo de flores", decía.
En sus 66 años de vida, Franca Sozzani ayudó a distintas entidades benéficas. Su trabajo le valió ser nombrada Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas y Embajadora contra el Hambre del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas. En el 2010 recibió la Legión de Honor, la máxima distinción otorgada por la república francesa.