Relaciones de pareja: ¿por qué algunos terminan y vuelven constantemente?

Era febrero del 2020 y Alexis Valencia se embarcó en una relación. Luego de varios meses bonitos con su enamorada Valeria, empezaron algunos problemas por celos que empujaron la relación a su fin. Sin embargo, en julio del mismo año retomaron su relación, pero dos meses después el patrón se repitió.

“Los celos de Valeria eran demasiados y me llegaron a hostigar”, afirma Valencia. Luego empezaron a frecuentarse durante varios meses hasta que decidieron regresar y estar juntos. Hace aproximadamente un mes terminaron oficialmente por el mismo motivo. “Le dije que ya no quería estar en la relación, pero aún así la extraño”, finalizó.

¿Porqué las parejas terminan y vuelven?

Cada pareja vive sus experiencias de manera diferente, y pueden aparecer dinámicas que parecen normales, como terminar y volver constantemente. Lo cierto es que nadie nos enseña a ser la pareja de alguien. Todo lo que realizamos es consecuencia de lo que observamos en nuestra familia, amistades y experiencias propias. Por ello, el psicólogo Jean Pajuelo explica a Bienestar de El Comercio qué significa que una pareja caiga en este juego.

“Cuando son relaciones largas y tienen un patrón de ruptura de cada cierto tiempo, terminan y luego de una semana u otra cantidad de tiempo vuelven a hablar, esto sucede porque son parte del hábito. Muchos piensan que cuando hay hábito, hay amor, ya que comparten actividades diarias que implican un nivel de compromiso, pero si no hay entonces lo habitual es que el compromiso tampoco esté presente y esto hace que se la relación se pueda romper con facilidad”, afirma Pajuelo.

Qué impulsa a las parejas a volver luego de terminar

Lo natural es que luego de terminar una relación, estas no quieran volver a estar juntas, pero puede pasar debido a dos factores:

1. Necesidad de estar acompañado: Las personas que terminan una relación sienten que extrañan a la otra persona y tienen la necesidad de retomar con lo que ya están acostumbradas.
2. Dopamina: Es la hormona que segregamos que nos hace sentir placer y satisfacción, en este caso por la compañía de esta persona. “Se siente su ausencia, entonces se va a requerir algo que supla ese placer y esa satisfacción que le estuvo dando la pareja. Por lo tanto, podría buscar contacto con él o ella”, dice el especialista.

“El terminar y volver constantemente puede causar diferentes efectos, ya que suele deteriorar la relación, porque se pierde la seriedad y el compromiso”, añade.

Recomendaciones para no caer en ese círculo vicioso

1. Reconocer: Primero hay que verse a uno mismo, si es que se tiene las capacidades de sentarse y poner las cartas sobre la mesa con la pareja. Preguntarle a la otra persona si está dispuesta a tener el compromiso que implica una relación.
2. Acudir a terapia: Si trataste de resolver el problema por tus propios medios y ya no funciona, entonces pedir ayuda a un especialista será algo positivo para aclarar tus dudas.