Michael Urtecho: cómo afrontar la discapacidad, ser congresista, esposo y papá
Texto: Marylita Poma Pacheco
Video y Fotos: Marco Gamarra Galindo
Corresponsales Escolares Asignados
Trabajar en el Congreso no debe ser tarea fácil y el parlamentario Michael Urtecho Medina es parte de esta ardua tarea. Cuenta que los primeros años en el Palacio Legislativo han sido de difusión, logros y normas importantes del tema que a él tanto lo preocupa: la discapacidad en el Perú. Michael está a gusto con los logros de su trabajo. “Me siento bastante satisfecho, pero todavía no conforme porque faltan dos años y mucho por hacer” cuenta, mientras en su rostro se dibuja una sonrisa que recompensa las largas horas que pasa en el Congreso.
Primera Parte: Entrevista a Michael Urtecho
Segunda Parte: Entrevista a Michael UrtechoMichael propone nuevas leyes y hace cumplir las existentes. Quiere lograr que otros peruanos como él, que tienen alguna discapacidad salgan adelante. Sin embargo, es consciente que a pesar de su trabajo las normas en nuestro país no siempre se acatan. “El Perú tiene las mejores leyes de Latinoamérica…pero siempre hay normas que no se cumplen” reflexiona algo decepcionado.
Es por la labor de este trujillano que el Congreso aprobó el 02 de julio, la Ley 3264 – 2008 que sanciona a las instituciones públicas que no incluyan a personas con discapacidad en sus planillas. “Cuando laboré en entidades públicas viví la marginación e indiferencia para poder conseguir un puesto de trabajo. Cuando te presentas a una empresa en vez de verte como un empleado te ven como una carga”, explica el congresista.
Según la Ley de la persona con discapacidad, se debe contratar el 3% del total de los trabajadores. También se multará a las universidades públicas que no destinen el 5% de las vacantes para estudiantes con discapacidad. Con esta norma Urtecho busca que otros no vivan el desempleo como él, que incluso llegó a postergar por 3 años su boda debido a falta de trabajo y dinero.
Esta indiferencia lo motivó a participar en el concurso anual de proyectos del Banco Mundial en el 2003. Con su proyecto “El pan de cada día de manos de un hermano discapacitado” ganó el tercer puesto y 18 mil dólares para la ejecución de su panadería “El pan de cada día”, que funciona en Trujillo y brinda puestos de trabajo a personas con discapacidad. “Por ser una panadería debemos tener cuidado con el horno y las máquinas, por eso preferimos a personas sin discapacidad física, como los panaderos que son sordos” narra el parlamentario sobre su idea ganadora.
“Nací con mucho peso, con 4,200 kg y muy hermoso”
“Crecí y hasta los tres años con las justas podía sostenerme, me caía. Todos decían que era porque estaba engordando, pero seguía creciendo en hermosura” comenta el congresista. Mientras sonríe por elogiarse, recuerda los primeros años de su vida y el descubrimiento de la distrofia muscular que padece, enfermedad que le diagnosticaron médicos norteamericanos cuando tenía apenas 6 años. “Tengo 39 años, parezco de 25 y sigo siendo hermoso” comenta nuevamente con mucho humor.
Sin embargo, una de las mayores dificultades que afrontó Michael Urtecho fue su inserción a la sociedad, que hasta entonces discriminaba a personas con alguna discapacidad. En el colegio pasó unos años difíciles al ser objeto de burla entre sus compañeros, pero un médico amigo y cercano a la familia fue quien impulsó al joven Michael a fortalecer su espíritu humano. Este galeno le dijo algo que caló en su mente y hoy lo transmite: “Tú debes entender que un ser humano vale por dos cosas: Por lo que hay en tu corazón y por lo que hay en tu mente”. El congresista recuerda que desde aquella vez su vida cambió.
Claudia y Ana: las mujeres de su vida
“Yo nunca pensé en casarme, es complicado para una persona con discapacidad pensar ¡me voy a casar!” , cuenta mientras evoca con amor a su esposa Claudia, a quien conoció en la comunidad cristiana Agua Viva de Trujillo.
Hace más de un año nacieron sus pequeñas Ana Claudia y Ana Rebeca, las niñas más importantes en la vida del congresista. No obstante, Michael solo pudo disfrutar 21 días de Ana Rebeca. “Antes de que fallezca mi hija me preguntaban por la situación más difícil de mi vida y yo respondía: cuando me enteré que nunca podía caminar, pero si ahora me lo preguntan diría cuando perdí a mi hija. Eso fue algo indescriptible, lo más doloroso y triste que pasé en mi vida” acotó.
Sin embargo, esboza una sonrisa mientras habla como todo papá zalamero y orgulloso de su hija Ana Claudia, que con su año y meses cautiva su vida. Ser congresista no es tarea fácil, decía líneas arriba. Ser una persona con discapacidad, congresista, esposo y padre tampoco lo es. “Llego a mi casa en la noche y mi hijita se hecha encima mío, doblándome los labios, jalándome la cara. Es decir, una etapa maravillosa por la que estoy pasando…prefiero estar siempre en casa con mi hija y mi esposa” comenta el congresista, que agradece a Dios por la vida y las oportunidades que le brinda.
Imagen: Marylita Poma Pacheco y Marco Gamarra Galindo posan con el congresista Michael Urtecho que muestra orgulloso la mochila del corresponsal escolar de El Comercio.
Foto: Lisset Córdova Bonifacio – El Comercio.