Los 60 años del inacabable Charly García
Charly García, la leyenda del rock argentino, tiene una vida rica en sucesos y anécdotas. Su talento musical y sus desaciertos personales han quedado plasmados en la memoria de sus seguidores. Seis décadas han transcurrido desde que nació el 23 de octubre de 1951 hasta que se convirtió en un reconocido músico, compositor y productor latinoamericano de este género.
Carlos Alberto García Moreno es el primogénito de una familia porteña, nacido en el barrio de Caballito, en la ciudad de Buenos Aires. Sus inquietudes musicales son descubiertas por sus padres a temprana edad.
En el año 1956 inicia clases en el Conservatorio Thibaud Piazzini y con apenas cinco años comienza a tocar piezas clásicas de Mozart, Chopin y Bach, iniciando así su pasión por el piano.
Años después descubriría otros géneros musicales como el folclor; sin embargo, fue la ola rocanrolera de los años sesenta, con los Beatles, Rolling Stones, Bob Dylan, The Byrds, The Who, entre otros, los que marcan un cambio significativo en su espectro musical.
Las bandas de su historia musical
Cursando aún los estudios secundarios, Charly conoce a Carlos Alberto ‘Nito’ Mestre y junto a Carlos Piegari, Beto Rodríguez y los hermanos Belia forma la banda “Sui Géneris”.
Pero tras varias deserciones, esta queda convertida en un dúo, que fiel al estilo folk norteamericano, muy de moda entonces, graban tres discos: Vida (1972), Confesiones de invierno (1973) y Pequeñas anécdotas sobre las instituciones. No obstante, las diferencias entre ambos músicos, hacen que el dúo se disuelva en 1975.
Luego vendrían “La Máquina de hacer pájaros” en 1976, novedoso proyecto que se acerca más al rock sinfónico. Y entre 1978 y 1982, García lidera “Serú Girán”, otra de las bandas claves del rock nacional argentino.
Charly: el demoledor
La carrera como solista de Charly García está tan llena de aciertos musicales como desórdenes personales debido a su explosivo carácter.
Inicia esta aventura con buen pie en 1982, época difícil para los argentinos, pues atravesaban por la guerra de Las Malvinas. Este hecho favoreció sobremanera a los rockeros en nuestro idioma, ya que estaba prohibido pasar música en inglés por las radios locales. Lo que Charly aprovechó para convertir en éxito el tema “No bombardeen Buenos Aires”, el primero como solista.
En esta década surgen sus mayores éxitos, aquellos temas que hasta el día de hoy son coreados por los fans del rock en español. Del disco “Clics modernos” (1983) se desprende ‘No siguen pegando abajo’ y de “Piano bar” (1984), según los críticos su mejor producción discográfica, ‘Demoliendo hoteles’.
Para los años noventa, sus problemas con las drogas se tornaron peligrosos. Fue internado por una sobredosis en un hospital de la capital argentina. Y en 1991, el irreverente García se burla de si mismo recreando la situación en un concierto, al que se presenta en una ambulancia y hace llamar a su banda “Los enfermeros”. Luego en 1995 participa de una serie de recitales Unplugged para la cadena MTV.
Tras idas y venidas en su agitada vida, en el 2008 es detenido en Mendoza, luego de causar destrozos en un hotel. Más adelante sería internado por una neumonía y luego en una institución psiquiátrica para iniciar un tratamiento por excitación psicomotriz.
Por decisión familiar, se recluyó un tiempo en la quinta de Palito Ortega, con quien graba “Kill Gill”, una de sus últimas producciones, a la que luego sucedería “El concierto subacuático” del 2010.
Charly y su paso por Lima
La primera vez que Charly García subió a un escenario peruano fue en el Estelar de la Feria del Hogar en 1985. “Yendo de la cama al living” se escucha mientras las luces de colores calientan una fría noche de fiestas patrias. En esa ocasión el músico estuvo acompañado por el grupo GIT.
Diez años más tarde el irreverente Charly volvió a cantar en el mismo escenario. Sin embargo, los jóvenes peruanos no quedaron encantados con su nuevo disco “La hija de la lágrima”. El pésimo sonido y las quejas que compartía con el público hicieron que su presentación sea una decepción para sus fanáticos.
En setiembre de 2003 la deuda que tenía con el público peruano fue saldada con creces al ofrecer un concierto lleno de nostalgia con las canciones clásicas y nuevos temas. La última vez que piso suelo peruano, en setiembre de 2009, Charly fue nombrado “socio honorario” de la Asociación Peruana de Autores y Compositores (Apdayc). El concierto ofrecido en Lima fue el inicio de una gira latinoamericana.
En una noche de rock, el cantante argentino se mostró contento de volver a tocar. “Estoy verde” y “Demoliendo hoteles” fueron coreados por sus incondicionales fanáticos.
Sin duda Charly es uno de los máximos ídolos del rock argentino y un personaje polémico, que coquetea con la vida y la muerte. De una genialidad innata que pasa del acústico a la música eléctrica y electrónica sin mayor problema. Fanático de River Plate, del whisky y de la droga. Reconocido por su bigote blanquiverde y por llevarse mal con los periodistas, así cumple los sesenta el inacabable Charly García.
(Rosa Hermoso Alvarado)
Fotos: Archivo El Comercio/ Agencia REUTERS