Dos décadas sin Lola Flores

Imponente. Así era Lola Flores cuando cantaba y bailaba en el escenario.  Aunque parecía inmortal, pues convivió los últimos 30 años de su vida con el cáncer, su muerte dejó a España sin uno de sus personajes más atractivos y emblemáticos. Aquel 16 de mayo de 1995 una lluvia de flores cayó en la madre patria y el mundo hispano lloró a su ‘Faraona’. En este post Huellas Digitales recuerda a la gitana española que cautivó a los peruanos con su incomparable voz.

En 1923 la ciudad andaluza de Jerez de la Frontera vio nacer a María de los Dolores Flores Ruiz. Su padre deseaba tener un varón para que sea torero. Sin embargo, tuvo a una pícara mujer que no solo representó a la población gitana, sino a la cultura tradicional española. Con ella el apellido Flores se convirtió en símbolo de unidad familiar.

Sus inicios

Desde los 10 años cantaba en los bares de Jerez. Cuando ingresó a la compañía de variedades de ‘Mary Paz’ recorrió varias provincias españolas. A los 17 años llegó a Madrid. La gitana consiguió un pequeño papel en la película ‘Martigala’. Sin embargo, cantar ‘Lerele’ en el espectáculo ‘Cabalgata’, le valió grabar su primer disco. El éxito estaba asegurado. En 1950 firmó un contrato por seis millones de pesetas para filmar seis películas en dos años y realizar una gira por América Latina.

‘La Faraona’ se casó con el guitarrista Antonio González, ‘el Pescailla’ quien integraba el elenco de sus espectáculos. Sus tres hijos: Lolita, Antonio y Rosario siguieron los pasos de su madre.

Al otro lado del mundo

Lola Flores conquistó México a ritmo de coplas andaluzas y canciones latinoamericanas a las que añadía un toque de rumba. El compositor mexicano Agustín Lara la bautizó como ‘La Faraona’. En sus espectáculos no solo bailaba y cantaba, también recitaba versos de Federico García Lorca.

‘La Faraona’ visitó el Perú en 1955, 1960 y 1981. En su segunda visita se presentó en el Teatro Municipal y el Grill Bolívar. Su llegada al aeropuerto congregó a numerosos fanáticos que pugnaban por un autógrafo.

“Cuando canto y bailo pongo toda mi alma y sangre española”, declaró en una entrevista a El Comercio. En esa oportunidad la acompañaba su hija Lolita que en palabras de la artista, era “un cachito de gloria”. En su última visita la Flores compartió unas horas con los niños de la clínica San Juan de Dios.

Tributo en vida

En 1990 Julio Iglesias, Raphael, Rocío Jurado, José Luis Perales, Jose Luis Rodríguez `El Puma’, Celia Cruz y sus hijos Lolita, Rosario y Antonio se unieron para rendirle un homenaje por su trayectoria.

‘Sabor a Lolas’ fue el programa de televisión que animó junto a su hija Lolita. En 1992, Celia Cruz, a quien calificó como “la cubana universal”, fue invitada de honor del programa. Allí conversaron y cantaron el célebre ‘Burundanga’.

“Mi maestra de cantares y bailes fue España…Andalucía. Granada, Málaga, Valencia, Aragón. En fin, toda mi patria de zambras y guitarras la llevo dentro de mí”. Aquel 16 de mayo de 1995 su patria a la que tanto amó, lloró a mares y cantó “Ay que pena, penita, pena” se fue la Flores.

(Lilia Córdova Tábori)
Foto: Archivo Histórico El Comercio

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