La blusa blanca y 4 looks
Así como un vestido negro nos saca de apuros con su versatilidad, una buena blusa blanca puede hacer exactamente lo mismo. En este post tocaremos específicamente los modelos de gasa, seda y telas ligeras que con su caída, soltura y transparencia se vuelven ideales tanto para ir a la oficina como para usarla con un par de jeans y salir a pasear.
Las hay con y sin mangas, con bordados, bolsillos o llanas. Lo importante es que te sientas cómoda usándola, que sea tu talla y que no tienda a arrugarse mucho; la calidad es muy importante en una blusa que planeas usarla varias veces.
Y aunque ya sabía que ésta es una prenda clásica que todas deberíamos tener en el clóset, yo no había encontrado (hasta ahora) una que me quede bien. Aquí les muestro algunos modelos que encontré:
Al final me decidí por una de manga larga y bolsillos al frente de la marca DAG. Me la probé con varias cosas y comprobé que no se arrugaba mucho, la tela estaba casi lisa.
Abajo les dejo 4 looks que preparé con mi nueva adquisición, espero les guste y se animen también a llevar la suya de distintas maneras.